¿Se aprendieron el nombre del poder especial de Osamu Dazai, en BSD? En el caso de que no, les refresco la memoria: Indigno de ser humano. Resulta que ese es el nombre de una de las obras más conocidas del verdadero Dazai, y está adaptada de inicio a fin en algunos capítulos de Aoi Bungaku Series. En total, en los doce episodios, van a ver representadas seis obras literarias de autores geniales. Indigno de ser humano ocupa los tres primeros, y yo recomiendo de todo corazón que la vean. No sólo para entender mejor al personaje de Dazai, sino porque es una genialidad. Aquí no van a encontrar el tono divertido y descontracturado que parece tener a veces BSD, está basada en una novela corta muy oscura en donde Dazai descarga la frustración de toda una vida sintiéndose una falla y sin poder encontrar realmente la felicidad. Nos mete en lo profundo de su alma, porque el personaje, Yozo, no es otra cosa que un reflejo de sí mismo. Y nos muestra su verdadera cara tal como él la ve, que es la de un monstruo que no es digno de llamarse humano, por mucho que intente serlo.

Los siguientes capítulos de Aoi Bungaku Series están basados en otras obras de autores japoneses de culto, cada una dibujada por un animador diferente. Por ejemplo, van a encontrar En el bosque, bajo los cerezos en flor, de Ango Sakaguchi; Kokoro, de Natsume Soseki; La pantalla del infierno y La tela de araña, de Ryunosuke Akutagawa (con la crudeza de sus obras no es difícil imaginar por qué lo hicieron el malo de la serie), y otra más de Dazai, Corre, Melos! Véanlas, por favor. Algunas son mejores que otras, pero todas son dignísimas de ser vistas. Les va a servir, además, como complemento para entender mejor ciertas cosas de Bungo Stray Dogs. Y puede que también les agarren ganas de zambullirse en los libros de los que hablan. Ojalá que sí, porque van a encontrar un mundo aparte ahí adentro.

Ahora vamos a meternos de lleno en la parte más urbana. En Durara, el distrito de Ikebukuro es una zona realmente extraña y peligrosa, llena de bandas y leyendas urbanas que encubren numerosos secretos. Mikado Ryuugamine, un chico de quince años, acepta emocionado la invitación para trasladarse de su amigo de la infancia, Masaomi. El primer día que pasa en la ciudad logra ver de cerca uno de las rarezas más grandes del lugar: al motorista sin cabeza, montado en su moto negra. Al parecer, sus deseos de vivir en un lugar en el que ocurran cosas excitantes se van a cumplir y desbordar rápidamente. Personajes extraños, poderes fuera de lo normal, situaciones sobrenaturales, organizaciones clandestinas… todo, concentrado y escondido en el distrito de Ikebukuro, que tiene mucho por mostrar.

Durara comparte muchísimas cosas con BSD. Una de las principales, alrededor de la cual giran casi todas las demás, es el entorno urbano en donde conviven y chocan distintas facciones. Los personajes tienen poderes que van más allá de lo humano, y libran entre sí batallas crudas y llenas de Acción. Pero además de eso se combinan escenas ligeras y divertidas con otras que son mucho más serias, evitando así que uno se abrume en un ambiente recargado. En ambas, también, los protagonistas inician siendo bastante débiles pero en poco tiempo se vuelven más fuertes y conscientes de sí mismos a través del contacto con sus nuevos amigos. BSD y Durara se sienten muy similares, como si compartieran un mismo sentimiento o forma de ver el mundo, inundados del todo por un aura de Misterio imposible de ignorar.

Situado también en lo urbano y en gran medida con un aura paranormal, tenemos a Kekkai Sensen. La cosa es así: Leonardo Watch, un joven fotógrafo, tiene un poder que muchos querrían (y, de hecho, buscan arrebatarle), llamado Los Ojos de Dios. Pero para él es una gran maldición. No por el poder en sí, que le permite ver a través de las ilusiones y agudizar de manera increíble su visión, entre otras cosas, sino por el precio que tuvo que pagar para obtenerlo: los ojos de su hermana. Para devolverle a ella la capacidad de ver, está dispuesto a hacer lo que sea. Por eso mismo viaja a Hellsalem’s Lot, una tierra repleta de extraterrestres y en donde reinan el desorden y el crimen. Ahí se encuentra con miembros de LIBRA, una organización que intenta controlar el caos esparcido en todo el lugar haciendo uso de habilidades especiales. Leo se une a sus filas y empieza a vivir junto a ellos una serie de situaciones extrañas que incluyen encuentros con todo tipo de criaturas.

Muchas de las similitudes de BSD con Durara se puede aplicar también a Kekkai Sensen. Aquí también podemos encontrar a un grupo de personas con poderes especiales que se dedican a resolver fenómenos que están más allá del alcance de otras fuerzas. En este caso en específico, los casos están más orientados a lo sobrenatural. Tanto Atsushi como Leo tienen habilidades propias y se sienten, en un principio, un tanto fuera de lugar para luego entender que también pueden aportar mucho al grupo. Los demás miembros de la organización, en ambas, tienen personalidades bastante únicas y son un poco raros, pero van desarrollando lazos de confianza con los protagonistas a medida que los prueban. Las dos tienen un tono oscuro que se diluye muy bien con unos cuantos momentos de comedia. También ambas están animadas por Bones y estéticamente comparten mundos muy similares.

Hagamos ahora un pequeño corte con la línea de las ciudades, los criminales y los poderes, y metámonos un poco más en una serie que trata sobre un personaje desencajado y su psicología. Nozomu Itoshiki es un profesor al cual la vida le pesa tanto que no puede evitar estar siempre desesperado. De verdad, las cosas de todos los días, como el tener que levantarse cada mañana, los trámites, el trabajo; todo le cuesta el doble o el triple y le hace sentirse desdichado. Y, ¿cuál es su única posible respuesta ante ese sentimiento? El suicidio. Nozomu está todo el tiempo intentando suicidarse, pero por una razón u otra, nunca puede lograrlo. Justo igual que Osamu Dazai en BSD. Esto, claro, no tiene nada de casual. El verdadero Dazai, el escritor, tuvo en su vida cuatro intentos fallidos de suicidio, hasta que al fin lo logró junto con una amante, atándose sus cuerpos y arrojándose ambos a un río. Esto quizá les explique muchas de las salidas que tiene su personaje en BSD. Y al mismo tiempo, Nozomu también está inspirado en él y en el protagonista de Indigno de ser humano, obra de la que hablamos antes y que está llena de referencias autobiográficas.

Pero más allá del tema serio del que trata, Sayonara Zetsubou-Sensei es una comedia. Al igual que Dazai en BSD, sus intentos de suicidio no son mucho más que exageraciones graciosas que forman parte de su personalidad, haciendo de todo esto una cuestión mucho más ligera que pasa a formar parte del día a día. Además, los alumnos de Nozomu suelen tener un montón de problemas y él debe olvidarse un poco de lo terrible que le resulta la vida para poder ayudarlos.

Ahora que tomamos aire, volvamos por una última probada de poderes y detectives. En Hamatora, Nice y Murasaki forman una agencia de detectives, y se sientan a esperar con otros amigos los pedidos de los clientes en la mesa de un café a la que llaman su “oficina”: Entonces un policía al que conocen, Art, los contrata para que lo ayuden en un caso de asesinatos en serie que investiga, en donde todas las víctimas son Minimum Holders. Así se le llama a un pequeño grupo de personas con poderes especiales, a los que les dicen pequeños milagros. Los chicos detectives también son Holders y, por lo tanto, están totalmente implicados en el caso.

Hamatora comparte con Bungo Stray Dogs un ambiente muy similar. Ambas tratan sobre una agencia de detectives que lucha contra criminales, y tanto unos como otros tienen poderes sobrehumanos. Amban llevan el Misterio impreso en todos sus capítulos, y sus personajes se hacen querer mucho. Tienen una buena trama con tintes oscuros, pero siempre desde una óptica sencilla de entender y ligera, que no llega a abrumar nunca.

Yato es una deidad menor que se llama a sí mismo Dios por encargo. Anota su número en ciertos lugares para que la gente lo vea y lo llame pidiéndole algún milagro, para así ganar más y más seguidores y poder convertirse en un dios mayor. Pero un día su arma de combate y compañera se cansa de tener un maestro tan inútil y lo abandona, dejándolo a su suerte. Es entonces cuando conoce a Iki Hiyori, quien ve a Yato e intenta salvarlo de un supuesto accidente de coche dejándose golpear en su lugar. Ella no muere, pero lo ocurrido le da a su espíritu la habilidad de salirse del cuerpo. Entonces empieza a ayudar a Yato en su día a día a la espera de que él pueda tener lo necesario para revertir su condición y devolverla definitivamente a su cuerpo.

Yato, al igual que Atsushi, es un vagabundo sin hogar. Ni siquiera tiene un templo dedicado, por lo que debe dormir en los de otros dioses. Noragami es un animé divertido con un par de pinceladas de sombra, como BSD, y en ambos se muestran matices de la cultura japonesa, en un caso dioses del Shinto y en el otro escritores de renombre.