Podemos decir que Chobits es uno de los antepasados de los nuevos animes que tratan el tema de romance con robots. En esta historia tenemos a Hideaki Motosuwa, un joven que quiere entrar a la universidad; sueño que es destruido por no lograr aprobar el examen. Sin darse por vencido, Hideaki empieza a estudiar nuevamente y un día de camino a casa, ve en un basurero lo que parecía el cuerpo de una persona, resultando ser un androide, una persocom. Así comienza la historia entre un humano y una androide llamada Chi; una serie que te llenará de alegrías, comedia, corazones rotos y mucho más.

Como en Plastic Memories, Chobits muestra una relación entre un humano y un androide y como esta misma se desarrolla poco a poco, una relación que comenzará de una manera simple, pero que al evolucionar con el sacrificio de ambos personajes, se convertirá en un vínculo inquebrantable. Chobits te regalará una excelente historia, en donde una androide demostrará sus sentimientos y los problemas que estos ocasionarán; la solución de estos obstáculos es la columna vertebral que le da vida a la historia de Plastic Memories y Chobits.

Aunque no lograrás encontrar ningún robot en Isshuukan Friends, te darás cuenta que en sentimientos y emociones, este anime compite de tú a tú con Plastic Memories. La historia nos lleva con Yuuki Hase, quien logra encontrar la valentía suficiente para preguntarle a Kaori Fujimiya si pueden ser amigos. ¿Sí o no? ¿Cuál será su respuesta? Kaori no duda ni por un segundo en responderle con un claro y contundente, no, así que nuestro pobre Yuuki se retira. Un tiempo después estos dos vuelven a encontrarse y poco a poco se van conociendo mejor, pero como un tornado inesperado, Kaori comienza a apartarse de Yuuki de nuevo, al ocurrir esto, nos enteramos que nuestra protagonista pierde la memoria al finalizar cada semana. ¿Qué hará Yuuki ahora?

Este anime, como muchos otros, narra una historia de romance, pero la diferencia es que hay un toque de lo desconocido. Los recuerdos son importantes para cada persona, ¿pero qué ocurre cuando están por borrarse? Un tema que tanto Plastic Memories como Isshuukan Friends tienen en común, pero lo tratan de formas distintas.

Como nuestro anime anterior, aquí no hay relaciones entre humanos y robots, pero no solo de eso se trata Plastic Memories. Angel Beats! nos lleva a un mundo después de la muerte, Otonashi despierta para enterarse de que ya está muerto, y no solo eso, sino que debe elegir en qué bando entrar para pelear en una guerra que está ocurriendo en ese momento. Otonashi deberá elegir entre el bando de la chica que acaba de conocer, Yuuri, o la líder del lado enemigo, Tenshi.

Nuevamente volvemos a ver que la memoria cumplirá un factor importante en esta increíble historia, el desarrollo de Otonashi con los demás personajes nos hará recordar varios momentos de Plastic Memories; Otonashi, tiene la misma necesidad de ayudar a quienes lo rodean, muy parecido a Tsukasa en Plastic Memories. Además, el romance de Plastic Memories como de Angel Beats! comienza por un camino complicado; el no entender a tu compañero y las dudas que esto pueda ocasionar son obstáculos que con pasar el tiempo, quedarán en el pasado. Si te gusto Plastic Memories, no tendrás ninguna duda en amar Angel Beats!.

La música es mucho más que una simple melodía, para muchos es la única forma de poder expresar su verdadero yo, de poder ir a un mundo en donde la preocupación no existe, este es el caso de Shigatsu wa Kimi no Uso. Comenzamos con Kousei Arima, un prodigio en el piano; luego de que su madre falleciera, Kousei no volvió a ser el mismo, la pasión y amor que tenía por tocar, se convirtió en desesperación por no poder escuchar ninguna nota que él lograse tocar. Así pasaron dos años y nuestro protagonista conoce a Kaori Miyazono, una increíble violinista. Ella es todo lo opuesto a Kousei, aunque ambos toquen la misma música, la visión de estos dos es muy diferente. Kaori es la principal responsable de que Kousei poco a poco quisiera volver a tocar música, como también desarrollar su personalidad y abrirse más a la sociedad.

Una historia muy bien contada que con la ayuda de compositores como Chopin, Mozart, Beethoven, Bach, entre otros; lograrás entender un poco más el mundo de la música; solo te advertimos que debes prepararte para un sube y baja de emociones. Si le quitas el factor Mecha a Plastic Memories te quedarás con la historia de dos personas que apenas se conocen, pero que cada acción que toman juntos, afectará de una forma u otra a su compañero, eso mismo ocurre en Shigatsu wa Kimi no Uso.

Cada 75 años, un cometa llamado Charlotte pasa por la tierra; esto causa que unas misteriosas partículas de polvo caigan sobre nuestro planeta y cuando un adolescente inhala estas partículas, recibirá diferentes súper poderes o habilidades. Así es como conocemos a Yu Otosaka, quien obtuvo la habilidad de poseer los cuerpos de otras personas por un corto tiempo. Charlotte se centra en los aportes que estos personajes con súper poderes pueden ofrecerle al mundo. ¿Qué podrán aportar ellos que un humano normal no pueda?

Tiempo es la palabra clave al momento de relacionar Plastic Memories con Charlotte. En Plastic Memories sabemos que las giftias o androides tienen 9 años de vida, 9 años para marcar una diferencia en el mundo o en una familia, en Charlotte, estos adolescentes no poseen estos poderes por siempre, al volverse adultos los perderán. Además del desarrollo de personajes, la interacción de los protagonistas y la montaña rusa de sentimientos, el punto clave es saber ¿qué pueden aportar al mundo tanto los androides de Plastic Memories como los personajes de Charlotte?

Regresamos a los Mechas; en un futuro muy lejano, una cuarta dimensión es encontrada, la Dimension W. En este futuro las baterías y cables son cosas obsoletas, todo se rige por las bobinas o coils; gracias a esto, el mercado negro establece un negocio de bobinas ilegales y para eso necesitan a los coleccionistas. Aquí es donde conocemos a nuestro primer protagonista Kyoma Mabuchi, un ex soldado y persona que no le gusta para nada la nueva tecnología. En una de sus misiones por encontrar un coil ilegal, se topa con Mira Yurizaki, una androide con una conexión algo especial con el creador de las bobinas.

Aunque Dimension W tiene una conexión entre humanos y androides, es algo diferente a la relación que nos presentan en Plastic Memories; aquí la relación que nace entre humano y androide es más de padre e hija; aún así Dimension W es un anime muy interesante porque a diferencia de los demás, el protagonista masculino no es el típico chico guapo que a todos cae bien sino todo lo contrario.