El primer anime de esta lista es Kowabon, que al igual que Yami Shibai, es una colección de historias de terror con marcado fondo sobrenatural y perturbador, manteniendo además los formatos de capítulos cortos y de falta de continuidad de un episodio al siguiente, lo que facilita mucho verla a la gente que gusta de estos cuentos de terror pero no tiene mucho tiempo. Ambos cuentan con un estilo de animación diferente al que estamos acostumbrados en el anime, de manera que se vuelven más llamativos (más incluso de lo que ya lo son por las historias que cuentan) desde la primera vez que los ves.

El mundo reflejado en Kowabon nos muestra lo que ocurre cuando lo sobrenatural y la tecnología, que se ha vuelto tan vital para la sociedad en la actualidad, interactúan permitiéndonos ver o conocer entidades que podían estar a tu lado y que simplemente no habías visto hasta que una webcam, una grabación normal o una fotografía te los muestra... y créenos, a los espíritus malignos no les gusta nada ser captados. De esta manera, en este anime, recurre a cosas que generalmente están creadas para tu seguridad, como cámaras de vigilancia, para arrastrarte al terror más absoluto, y si tienes suerte, a la muerte, porque hay cosas peores que la muerte, algo que descubrirán por las malas los muchos protagonistas de Kowabon.

El segundo puesto en esta lista te lleva a los temas clásicos del terror japonés, y al igual que Yami Shibai, tampoco tiene continuidad real entre historias más que un personaje en concreto, que en Ayakashi es el boticario Kusuriuri y en Yami Shibai es el Cuentacuentos, personas muy relacionadas con el mundo de los espíritus. Ambos animes buscan mostrarte los terrores que pueden aparecer en cualquier situación, por los motivos más insospechados a veces, ya sea un rencor antiguo, un tabú roto o simple maldad de un espíritu oscuro.

Ayakashi nos cuenta tres historias de terror clásicas; en orden, estas historias son Yotsuya Kaidan, muy conocida en el ámbito de las historias de fantasmas, sobre un ronin que planea el asesinato de su esposa enferma para poder casarse con la nieta de un vecino rico, Tenshu Monogatari, la historia de amor entre un adiestrador de halcones y una diosa antigua, y Bakeneko, que cuenta la historia de una familia asolada por un espectro felino sediento de sangre y venganza.

Yonimo Osoroshii Nihon Mukashibanashi coincide con Yami Shibai en el formato de historias separadas las unas de las otras, sin relación aparente, pero quizás la similitud más notable es que ambas muestran un aspecto más retorcido de las cosas. Son las historias de ambos animes las que nos revelan la aparente verdad sobre situaciones que damos por seguras, ya sea situaciones o historias antiguas, y nos dan ciertas lecciones vitales y lógicas, aunque sea de maneras grotescas y por medio del miedo.

La primera historia reflejada en este anime es El mono y el cangrejo, sobre un mono astuto que trata de engañar a un cangrejo en varias ocasiones para alimentarse de caquis a costa del esfuerzo de otros… hasta que llega la hora de que el cangrejo se vengue; la segunda historia es Montaña Click Clack, una perturbadora historia sobre un mapache problemático que causa la muerte de la esposa de un hombre que le captura por sus continuas y molestas travesuras, aunque luego el mapache acabe siendo víctima de un plan de venganza ideado por el anciano y un conejo; la última historia que cuenta este anime es Taro Urashima y el reino submarino, la historia de un pescador que salva a una tortuga y, como recompensa, es llevado a un reino submarino donde contrae matrimonio con una hermosa princesa… allí su vida es perfecta, al menos hasta que toma la decisión de visitar a sus padres de nuevo en el mundo de la superficie.

Tanto Yami Shibai como Jigoku Shoujo son animes que cuentan una historia distinta cada capítulo, con protagonistas distintos en cada caso, ya que en ambos, el protagonista de cada historia no suele salir bien parado; igualmente, siempre se mantiene un personaje fijo entre capitulo y capitulo, siendo en Yami Shibai el misterioso Cuentacuentos y, en Jigoku, Ai Enma, la misteriosa chica que ejecuta venganza en el objetivo que le marcan, a cambio de que el que le dio el objetivo vaya al infierno tras morir. Ambas obras se ven marcadas por el horror y lo grotesco en sus historias, lo que es normal si consideramos que ambos son animes de historias de horror japonés.

Jigoku Shoujo gira en torno a Ai Enma, y todas las historias tienen que ver con ella, ya que esta chica es la webmaster de la página de la correspondencia infernal, una web a la que solo la gente con un gran deseo de venganza puede acceder a altas horas de la noche. Ella leerá esta petición de venganza y, con la ayuda de tres muñecos de paja, hará realidad estos oscuros deseos… aunque por supuesto, esto no lo hace de manera gratuita, ya que cuando la persona que clamó venganza muera, ella aparecerá para llevar su alma al infierno, donde le esperan una larga condena y el arrepentimiento eterno.

El quinto puesto de esta lista nos habla sobre historias de terror creadas a raíz de ver el futuro y las consecuencias que esto tiene, tema presente también en Yami Shibai en ciertas ocasiones, sobre todo cuando hablamos del cuentacuentos. Cada capítulo añade una capa de terror a la vida del protagonista, y se vuelve cada vez más perturbador. Ambos animes juegan en cierta manera con tu estado psicológico y en ocasiones, te hacen sentir cierta angustia al verte en el papel del protagonista y el horrible destino que le aguarda de continuar avanzando en la dirección que la historia claramente marca.

Kyoufu Shinbun nos cuenta la historia del joven Rei Kigata, que una mañana, sin motivo aparente, comienza a recibir en su casa un periódico que le da nombre a este anime. Este particular periódico de procedencia desconocida contiene terribles conocimientos sobre el futuro, ya que le cuenta los accidentes y desgracias que ocurrirán a gente de su alrededor, con un suceso distinto cada día. Aunque esto podría llegar a sonar como algo positivo, porque le puede permitir prevenir las cosas que sucederán, el consultar el periódico resta de su vida 100 días cada vez, dejándolo a merced del miedo y del arrepentimiento cada vez que alguien cercano muere sin que él lo supiera por no haber querido leer el periódico.

El último anime de nuestra lista es mucho más similar a Yami Shibai de lo que podría parecer en un comienzo. Cada capítulo es una historia de miedo japonesa, y como tal, implementa muchos recursos, criaturas y temas similares a los vistos en Yami Shibai, sin contar con que los protagonistas de la historia de ambos acaban enfrentándose a visiones espantosas que le hacen cuestionarse su cordura en más de una ocasión.

Momosuke Yamaoka es un escritor que busca reunir historias terroríficas y perturbadoras para escribir un libro titulado “Cien relatos”, y con este objetivo en mente comienza a investigar antiguos mitos y fábulas de terror. Sin embargo, esto no será una tarea tan sencilla, ya que se encuentra varias veces con tres investigadores que, como él, analizan los mitos antiguos con la intención de hacer justicia sobre los malvados y, a menudo, dejando profundas cicatrices psicológicas en la mente de Momosuke mientras tanto, a causa de las visiones que se ve obligado a presenciar.