Koge-Donbo es una mangaka especializada en “cosas lindas”. Su obra más conocida es Di Gi Charat, sin embargo, Kamichama Karin también tuvo éxito, y hasta se convirtió en un anime en 2007. Entonces, ¿qué hacer cuando las cosas van mal? Y con “mal”, nos referimos a “realmente horrible”. En el caso de Karin, no es brillante ni atlética. Cuando hasta el gato se le muere, ¡Karin se da cuenta que el anillo de su madre tiene el poder de transformarla en una heroína! Junto a un chico llamado Kazune, ¡ella tratará de salvar al primo de Kazune y al mundo entero, si es necesario!

Así que, amamos a las chicas mágicas, ¿cierto? Tenemos chicas mágicas tanto en Shugo Chara como en Kamichama Karin. Hay una sobrecarga de monerías en ambas historias y algunos individuos malvados interesantes. Los estilos de los mangas son similares también, con los ojos grandes tan típicos del Shoujo, cintas, flores y demás. La diferencia es la falta de pequeñas criaturas mágicas, las proporciones (Kamichama Karin abusa de los personajes chibis) y la mirada alternativa que Shugo Chara brinda a sus personajes.

Nana Haruta se ha especializado en el manga Shoujo clásico. Ya sabes, la típica historia de la niña que conoce al chico en la escuela. El trabajo más exitoso de Haruta hasta ahora ha sido Tsubasa to Hotaru, que se convirtió en un anime en 2015. Sin embargo, antes de eso, Haruta creó una historia sobre la inocencia de crecer. En Love-Berrish nos encontramos con Yuya Fukushima, una chica que se muda a un dormitorio peculiar. Nuestra Yuya quiere ser independiente, pero en este nuevo lugar, ¡ella descubrirá que no es tan fácil!

Aunque no tenemos gente mágica en Love-Berrish, algunos de los personajes nos recuerdan a Shugo Chara. Yuuya y Amu comparten su frescura y "rudeza" combinados con un corazón cálido, por ejemplo. Y también tenemos a Ame, que es como Nadeshiko. El estilo de la ilustración es el típico en ambos mangas, con abuso de flores, brillos y tramas. Sin embargo, Love-Berrish es un manga relativamente corto, por lo tanto, si encuentras aburridos los mangas largos, esta podría ser la opción para ti.

Ema Tooyama tiene un “algo” para crear Shoujo con niñas y magia. Su trabajo más famoso hasta ahora es Gokkun! Pucho, que cuenta con un hada y un montón de deliciosas bebidas. En realidad, Tooyama también creó un spin-off para Shugo Chara llamado Shugo Chara Chan, con nuestros queridos Charas. Por lo tanto, no es de extrañar que Tooyama terminase creando su propio manga sobre pequeñas criaturas mágicas, Mamacolle.

La historia nos cuenta las aventuras de Asahina Tamae, quien un día descubre que todos en su clase tienen un bebé… tranquilos, ¡no es un bebé de los que se imaginan! Como Asahina no quiere ser dejada atrás por la nueva moda, ella termina obteniendo tres bebés, pero tiene que demostrar ser digna de llamarse a sí misma su mamá. Si te gusta el manga Shoujo dulce acerca de niñas enamoradas como CardCaptor Sakura pero quieres un toque de Shugo Chara, esta es la recomendación para ti. Mamacolle tiene todo lo que hace que Shugo Chara sea bueno: carismáticos protagonistas, lindas criaturas mágicas, aventuras y un ambiente acogedor.

Natsumi Mukai es una mangaka que se ha especializado en mangas de Shoujo y Aventura. Su título más largo —al menos, el que tiene más seguimientos— ha sido Fortune Quest. Sin embargo, Mukai se desvía un poco de su estilo habitual en Nui!. “Nui” se puede utilizar como una forma corta para la palabra Nuigurumi (juguetes de peluche, en japonés). Así que conozcan a Kaya Yamase, chica que, a pesar de sus 16 años en la faz de la Tierra, todavía gusta de usar su imaginación.

Es así como los juguetes de peluche de Kaya cobran vida a tiempo para ayudarla, ¡e incluso son capaces de convertirse en humanos! Si te gusta Shugo Chara debido a la cálida relación entre los Charas y sus seres humanos, te encantarán Kaya y sus peluches. Incluso, la forma en que se unen para hacer frente a los problemas de la vida cotidiana también te recordará a Shugo Chara. Kaya y Amu no son simplemente chicas dulces, ya que su sentido de la moda es bastante distintivo. La principal diferencia entre ambos mangas está en el arte, ya que Mukai tiene líneas más limpias y un estilo más original.

Satoru Katamiya es una mangaka con mucha experiencia en el reino manga Shoujo, Yaoi y Aventuras, sin embargo, su género especial es lo Sobrenatural. Los vampiros, en particular, son los favoritos de Katamiya, y aunque se desvía de eso en Full Moon Joker, su fascinación por las criaturas de la noche sigue presente. En Full Moon Joker, nos encontramos con Mutsuki Yukihara, que es demasiado empática por su propio bien. ¿O tal vez no?

La habilidad de Mutsuki puede ser útil cuando conoce a un chico guapo, Sakae Mochizuki, en un tren por casualidad. Eso es solo el comienzo de Full Moon Joker, porque a partir de ese momento, tenemos todas las similitudes con Shugo Chara: una chica entusiasta que tiene que proteger a la gente normal, los enemigos extraños con poderes especiales y un toque de amistad. La principal diferencia es que Full Moon Joker está más centrado en el amor. Además, el estilo de la ilustración es un poco más simple.

Lily Hoshino es otra veterana en nuestra lista, con todo tipo de mangas Shoujo: Escolar, Aventura, Fantasía y Sobrenatural. Ella contribuyó con ilustraciones en Arakawa under the Bridge, pero su manga original Otome Youkai Zakuro también ha sido adaptado como anime. En Kigurumi Boueitai, ¡descubrimos que los alienígenas están atacando la Tierra! Sin embargo, hay esperanza en la forma de unos Kigurumis lindos y gigantes que han venido a ayudarnos. Hakka Sasakura, una adolescente normal, es reclutada por los Kigurumis para convertirse en una de los salvadores del planeta... ¡aunque eso podría significar besar a muchos Kigurumis que se transformarán en chicos guapos!

Si alguna vez te preguntaste cómo sería Shugo Chara con un concepto más adulto, ¡no busques más! Kigurumi Boueitai es también similar a Nui!, en términos de tener peluches que cobran vida. ¡Tenemos una protagonista genial y parecida a Amu también! La principal diferencia es la figura elegante de los personajes, que son adolescentes, ¡así que por supuesto tienen que verse más delgados! Y bueno, todos esos chicos guapos —mejor dicho, Kigurumis— vale la pena mirarlos.