Chise Hatori, nuestra protagonista, es una chica que ha pasado por momentos muy difíciles en su vida, lo que le ha provocado una actitud pesimista ante la vida y complicaciones para relacionarse con los demás. Su personalidad no es tan típica en algunos aspectos y cuenta con un carisma increíble que logra ganarse nuestro corazón.

No obstante, su desarrollo en muchas ocasiones deja bastante que desear, y esto es porque Chise no rompe con la fórmula de la protagonista supuestamente deprimida que en realidad tiene un gran corazón y con facilidad puede conectar con los demás. Algo bastante típico en el anime.

Mahoutsukai no Yome se caracteriza por tener un elenco extenso y variado de personajes, lo que podría ser un gran punto a su favor por las grandes posibilidades que esto nos podría ofrecer. Estamos seguros de que con un ritmo más lento en la historia lo lograría sin el mayor esfuerzo, pero esta debilidad se muestra una y otra vez.

Nos muestra muchos personajes que son diferentes en apariencia, pero una vez que comenzamos a conocerlos todos resultan ser bastante similares en su personalidad. La forma en la que son presentados, sus acciones y su manera de pensar resultan repetitivos dentro de su género, donde todos son buenas personas en el fondo.

Este anime es realmente revolucionario en cuanto al desarrollo del romance entre los protagonistas. La historia entre ambos se va desarrollando poco a poco, de tal manera que en muchas ocasiones nos parece una trama más secundaria que principal, lo que nos deja un gran sabor de boca al no enfocarse solo en este tema.

No obstante, algo que es bastante cliché dentro de esta parte son las maneras en las que ambos conectan para progresar dentro de su relación. Por supuesto, con esto no nos referimos a las escenas en las que ambos conectan mediante sus sentimientos, ya que eso es bastante normal dentro de una relación. Más bien, el problema se encuentra en aquellas escenas un poco subidas de tono −como la de la tina de baño− que son bastante típicas dentro del anime.

Recientemente, el anime nos ha demostrado que su comedia está muy lejos de estar estancada, mostrándonos títulos realmente innovadores que son capaces de hacer soltar una risa hasta al más serio… bueno, lamentablemente tenemos que decir que este no es el caso de Mahoutsukai no Yome.

Por supuesto que nos dio muchos momentos divertidos, eso no se lo podemos negar. Sin embargo, la fórmula en la que los personajes se convierten en un chibi para mostrarnos una situación divertida ya está bastante gastada. Si bien quizá puede seguir siendo divertida, ya no resulta tan buena como antes ya que resulta bastante repetitiva.