[El flechazo de Bee-kun] 5 características destacadas de Yukina Shirahane (Kuromukuro)

El conocido dicho que comenta que “detrás de todo gran hombre hay una gran mujer”, se hace patente en Kuromukuro. Emitido en 2016 por la cadena Netflix, y aún disponible para los que no hayan tenido la oportunidad de verlo, este anime mezcla elementos típicos del género Ciencia Ficción con acción, mechas y un poco de romance. Fiel a las tramas que tratan de robots gigantes que luchan entre sí, Kuromukuro equilibra lo bélico con un trasfondo muy humano que enriquece la historia troncal: salvar la Tierra de alienígenas.

Honor, amor, resentimiento, nostalgia, y cuanto sentimiento se les venga a la mente, tendrán su momento especial, capítulo tras capítulo… y muchos de ellos estarán —directa o indirectamente— relacionados con nuestra hermosa invitada de hoy: la dulce, simpática, comprensiva y amable Yukina Shirahane. Adentrémonos en la vida de esta joven preciosura quien, de buenas a primeras, pasó de ser una simple y tímida estudiante a la mejor copiloto que un samurái pueda pedir.

  • Episodios: 26
  • Género: Acción, ciencia ficción, mecha.
  • Fecha de emisión: abril 2016 a septiembre 2016
  • Productores: Sotsu, Pony Canyon, AT-X, KlockWorx, Tokyo MX, Medicos Entertainment, Infinite


Introducción a Kuromukuro (Libre de spoilers)

Cuando las humanos descubrimos cosas que no entendemos solemos no prestarle el más absoluto interés, o bien ponernos a investigar desaforadamente sobre el asunto. Para suerte nuestra, los descubridores de un mecha perdido en medio de una presa decidieron tomar este segundo camino, creando un centro de estudio para saber qué era eso y de dónde vino. Una cosa fue llevando a la otra y, en menos de lo que canta un gallo, descubrieron que este robot estaba acompañado de un extraño cubo más unos raros pedazos sueltos de metal.

Por pura casualidad, Yukina Shirahane visita el laboratorio del centro de investigación y, sin querer, libera de dentro del cubo a un plácidamente dormido Kennosuke Tokisada Ouma. Cacheteado por la nueva realidad que lo rodea, Kennosuke toma de rehén a Yukina, abre el mecha, la máquina reconoce a la chica como acompañante, la cosa se mueve y acaban los dos en medio de una lucha feroz contra otro mecha caído del mismo cielo. Esa será la primera de las muchas peleas a las que ambos jóvenes deberán asistir, para así evitar la invasión de aquellos destructivos seres a nuestro amado mundo.

Biografía de Yukina Shirahane:

Hija de Hiromi Shirahane, la jefa el laboratorio Kurobe, el cual se encarga del estudio de los artifacts (elementos diversos de origen desconocido), Yukina se ha visto con la gran responsabilidad de ser la figura materna en el hogar. Aparte de su ausente progenitora, nuestra protagonista vive con su hermana menor, Koharu, y con su tío. Takehito Shirahane, el padre de las niñas, desapareció hace tiempo y su suerte es incierta.

En cuanto a lo físico, Yukina es una atractiva quinceañera, delgada, de cabellos oscuros y ojos azul vivo. Como buena japonesa que asiste a clases, suele vestir el uniforme la mayoría del tiempo. En verano, este se compone de una blusa blanca de mangas cortas, con detalles azules, y una pollera verdosa. En tiempos de frío, la blusa cambia por un saco, también verde oscuro. Bastante femenina, pero sin caer en la coquetería, Yukina tiende a un vestuario más dirigido a la comodidad que a la seducción.

Características más destacadas de Yukina Shirahane

1. Se preocupa por el bienestar de los demás

Ya habíamos adelantado un poco sobre el lado altruista y protector de nuestra dama. Luego de quedar conectada —contra su voluntad— a la máquina Kuromukuro y a su piloto, Kennosuke, Yukina se ve inmediatamente metida en una escena de violenta persecución. Al notar que su nuevo compañero se dirige a la ciudad, lo primero que le pide, sin casi conocerlo, es que tenga sumo cuidado con las personas y los edificios. Esta clase de recordatorio será repetido varias veces a lo largo de la serie.

Por otro lado, sabiendo que Kennosuke es un samurái que despertó de un sueño criogénico de 450 años, se toma su tiempo para pasearlo por la ciudad y explicarle las novedades del mundo moderno. Cual maestra, ella va adoctrinando al desubicado guerrero en el uso de la tecnología, las nuevas palabras, la ropa —y el porqué son tan cortas—, las costumbres y la gastronomía.

En casa sucede algo parecido pues Yukina es muy cuidadosa con los quehaceres del hogar, en especial con lo que se relacione a la cocina. Tiene muy en claro que dejar sola a su hermanita con su tío es igual que permitir que la niña se alimente con porquerías o alimentos mal cocinados, así que intenta, sea como sea, llegar a tiempo a su casa para hacer los almuerzos y cenas.

2. No soporta ni la pérdida ni el abandono

La inesperada desaparición del padre de Yukina dejó en la chica una huella imborrable. Por culpa de esto, nuestra bella heroína sufre de cierto resentimiento y dolor que la inhabilita a enfrentar la pérdida de los seres que la rodean. Al trabajar junto a Kennosuke, los afectos de la joven hacia el samurái se van profundizando hasta el punto de pedirle por favor que, suceda lo que suceda, salga vivo de todos los enfrentamientos. Acostumbrado a poner su vida en riesgo, Ken no entiende muy bien la necesidad de su compañera pero, para no verla triste, le promete que hará lo posible para lograrlo.

Otra clase de abandono es el presencial; cuando la persona está viva, pero trabaja tanto que se encuentra ausente en su rol parental. Sí, amigos y amigas, hablamos de la señora Hiromi Shirahane, la cual está 24 horas, los 7 días a la semana, metida en el laboratorio y lejos de sus dos hijas. Yukina, a pesar de su timidez, tiene momentos que deja bien en claro la necesidad de la presencia materna en la casa. Los intercambios de palabras entre ambas serán, por culpa de estos reproches, momentos muy tensos y poco amigables.

3. Tan hermosa como una princesa

Cuando Kennosuke despierta de su sueño, confunde a Yukina con la princesa a la cual él solía proteger: la Yuki-hime. Sumamente refinada, recatada y bonita, la princesa Yuki tiene exactamente la misma cara que nuestra Yukina. Claro es que, a más tiempo Ken pasa con Yukina, cae en la cuenta que si bien comparten los rasgos faciales, las formas de ser de una y otra son como la noche con el día. Obnubilado por el recuerdo de su protegida, Ken tardará bastante en reconocer la belleza de su nueva compañera de lucha. ¡Hay que estar ciego para no caer ante los encantos de la preciosa y dulce Yukina!

Delgada, con cabellos cortos que enternecen aún más su carita de ángel y con dos ojazos azules, la co-piloto no tiene nada que envidiarle a la ya desaparecida Yuki. Tiene buenas curvas, largas piernas y ese halo de inocencia que haría caer de rodillas al hombre más frío del planeta. Yukina es, indudablemente, una de las muchachas más bonitas y tiernas que la animación japonesa nos ha regalado en estos últimos años.

4. Su amor es muy codiciado

Si la belleza de nuestra dama pasa inadvertida para Kennosuke, no es así para otras personas. Dentro del grupo escolar está Ryouto Akagi, hijo del jefe de mantención del grupo Kurobe y eterno enamorado de Yukina. Desesperado por la atención de ésta, Ryouto decide que él también debe convertirse en piloto y seguir los pasos de su amada. Además, no escatima esfuerzos en perseguirla por donde vaya, aún mismo si esto significa meterse en medio del campo de batalla y exponerse a un peligro mortal.

Tarde pero seguro, otro que podemos sumar al club de admiradores es el mismo Kennosuke. Los samuráis son hombres de acciones, pero unas pocas palabras bien elegidas pueden decir más que un diccionario completo. A pesar que en Honey’s no solemos adelantar partes de la trama, inocentemente les diremos que, pasito a pasito, el héroe de la serie comienza a tomarle cierto cariño a su contraparte femenina… un cariño que en los capítulos finales lo expresa de una manera un tanto brusca, pero muy clara.

5. Es una excelente co-piloto

Bueno, digamos que la pobre Yukina no tiene mucha opción de no ser parte de la tripulación del Kuromukuro ya que, sin ella, la cosa esa no se mueve ni un centímetro. Al ingresar la primera vez, forzada por Kennosuke, la máquina la reconoció como acompañante y la sumó automáticamente a su parte trasera. A diferencia de lo que cualquier persona espera de alguien que nunca ha pilotado un mecha en su vida, Yukina nunca se mostró perdida dentro del artefacto e, inexplicablemente, la chica aprendió sola cómo leer los radares y las distintas funciones del aparato.

La exposición a la violencia de las batallas genera momentos de dudas sobre la continuidad de Yukina en el Kuromukuro; la falta de experiencia en campo de acción, sumado a lo repentino de su postulación forzosa al puesto, resultaron en un estado de estrés muy difícil de manejar para la joven. A pesar de ello, Yukina recapacita sobre su posición y la necesidad que se tiene de ella para la movilidad del robot. Dejando sus miedos y dudas de lado, regresa a co-pilotar por el bien de su compañero y del resto de la humanidad.


Palabras finales

Que un personaje madure física o psicológicamente en las series de anime no es algo raro de encontrar, pues la animación japonesa da vida a sus creaciones con una profundidad psíquica un tanto difícil de hallar en otra clase de género. En el caso específico de hoy, Yukina Shirahane es retratada como una muchacha común y corriente la cual, ajustándose a la realidad que le toca vivir, va cambiando su forma de pensar y actuar… lo que podríamos llamar “madurar”.

Enamorados de esta belleza, nos complace haberles hablado sobre nuestra co-piloto estrella, que además de un rostro y cuerpo bonitos posee un alma noble y dulce digna de aplaudir.

Ya alejándonos del centro de investigación Kurobe, nos despedimos hasta la próxima. ¡Gracias por visitarnos!

Kuromukuro-Yukina-cd [El flechazo de Bee-kun] 5 características destacadas de Yukina Shirahane (Kuromukuro)

Escritor

Autor: Isobel Kurogawa

¡Hola, gente hermosa! Soy una estudiante eterna de letras –¡algún día terminaré esa carrera!– que oscila entre el mundo de la lingüística y el del anime. Nacida en la Patagonia argentina, tuve la gran suerte de poder vivir tres años en tierra niponas. Fanática de la comedia y de pasarla bien, estaré eternamente agradecida a los creadores de Sailor Moon, Dragon Ball y Gintama por regalarme infinidad de risas y momentos adorables. Con la esperanza de, algún día, lograr entretener a las personas con mis historias, paso el tiempo escribiendo mi propio material y disfrutando de las obras del resto.

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