En una profesión tan riesgosa tanto ante monstruos como por el relacionamiento con humanos, no es de sorprendernos que por donde vaya Geralt deje a algún que otro campesino o soldado fastidiados por su conducta. Aunque hace enemigos en cada pueblo que visita, hay que destacar el otro lado de la moneda también, ya que los pocos amigos que Geralt tiene le demuestran una gran afecto.

Ya sea por el cumplimiento de una misión muy importante para ellos —como el rescate de un familiar o el salvar sus propias vidas— o simplemente por una cadena de consecuencias, Geralt ha conseguido valiosos aliados, a los que respeta y quiere. Lo mismo sucede en el ámbito amoroso de nuestro brujo, que podrá ser odiado por muchos pero tiende a atraer los corazones de las mujeres más difíciles de conquistar para cualquier otro hombre.

Por más que los brujos tiendan a viajar solos y buscar sus propios contratos, se sabe que ante criaturas amenazadoras deciden cooperar y aniquilarlas juntos, dividiendo generalmente la recompensa. Nuestro protagonista, luego de separarse de Vesemir, su maestro de toda la vida, se enfrentará a una gran cantidad de criaturas, desde las más inofensivas hasta las más peligrosas de todas. En este caso, el mito de Geralt de Rivia aumenta ya que varios de estos enfrentamientos los ha llevado adelante por sí solo, incluso a veces consiguiendo hazañas con las que otros apenas sueñan.

Con pocos brujos restantes, y tantos problemas en un mundo ahogado en sus propias cenizas por la guerra en curso, la más mínima tarea se transforma en una aventura de vida o muerte. Enviar una carta a otro pueblo, escoltar una carga de provisiones o ser el guardia personal de alguien; teniendo el dinero, uno siempre querrá contar con la ayuda del mejor, ¿no?

Con el boca en boca a su favor, y las historias que cuentan de él, Geralt de Rivia es el sujeto indicado. Sin importar la dificultad de la misión, él la completará sin importar los riesgos que tome... siempre y cuando haya una buena paga de por medio, claro está. Esto es lo que abre las puertas a fabulosas aventuras, pero también a muy peligrosos enemigos.

Bajo entrenamiento toda su vida, no sorprende que Geralt haya desarrollado un cuerpo musculoso y definido, pero en las condiciones económicas y políticas en las que se encuentra el continente, sin dudas es algo muy difícil de mantener. Tal vez la idea del hombre rico y panzón fueran los estándares de la época, pero tras todos los romances en los que nuestro protagonista a formado parte, confirmamos que su apariencia lo transformó en un sex-symbol para cualquier dama, sin importar su clase social.

Siendo un súper humano por los efectos de las mutaciones a las que lo sometieron, Geralt cuenta con gran fuerza, destreza, resistencia al dolor y la fatiga, sin contar la inmunidad a muchos envenenamientos. Si tuviéramos que salir de aventuras como él, ese cuerpo envidiable sería digno de confianza. ¡Honey se vuelve loca!

Con casi cien años en el mundo, entrenamiento riguroso en el bestiario del continente, convertido en maestro espadachín y gran conocedor de magia simple basada en el lenguaje de señas, Geralt de Rivia posee un conocimiento tan amplio que una charla con él sobre sus aventuras o técnicas implicaría una noche de conocimientos sin igual. Sin dudas, otro atractivo componente de nuestro protagonista es su increíble intelecto y conocimiento de la cultura general, y eso es lo que le gusta a nuestra Honey: ¡no por ser brujo guerrero debe ser bruto!