Es fácil catalogar a Joel y Ellie como supervivientes, pero aunque todos tenemos problemas en mayor o menor medida, la vida de este hombre realmente lo ha castigado en más de una oportunidad. Para empezar, y aunque no se sabe mucho de su infancia en Texas, debemos decir que la juventud de Joel no fue nada fácil, pasando necesidades y estando a cargo de la crianza de su hermano pequeño, Tommy. Aunque soñaba con ser cantante, terminó sentando cabeza para convertirse en carpintero, con planes de algún día tener su propio negocio.

Cuando crece, tampoco es que la vida le sonriera, ya que aunque logró casarse y formar una familia, rápidamente terminó divorciado, a cargo de la pequeña Sarah. Sin dudas, su hija fue la luz de su vida y lo que lo ayudó a mantenerse enfocado tanto tiempo, hasta que trágicamente Sarah es asesinada por un militar. El pasado de Joel es tan triste que no podemos evitar soltar lágrimas en más de un momento del juego, pero alegrándonos muchísimo cada vez que algo le sale bien. Por duro que parezca todo, ¡Joel siempre sigue adelante y sin rendirse!

Lo más hermoso de The Last of Us es la relación entre Joel y Ellie, a veces paternal, a veces de amigos y en ocasiones hasta parece que están flirteando. Claro está, la cosa entre ellos no siempre marchó sobre ruedas y tuvo un comienzo bastante turbulento, pero verse como la única compañía del otro en momentos de soledad y tristeza ayuda a que nazca un gran amor entre los dos.

De parte de Joel, no es difícil notar que ve a Sarah reflejada en Ellie, por lo que más de una oportunidad descargó en ella cosas que no pudo decirle a su hija fallecida. Por otro lado, también ha dejado claro que no es su padre y que, aunque tengan un vínculo, son personas independientes. Lo mejor de todo es que muchas veces se pone a pensar en Ellie como la salvadora del mundo, pero ese mismo mundo le importa un bledo si para salvarlo tiene que sacrificar a la persona que más quiere.

Tal vez nunca sepamos qué pasó con la madre de Sarah, pero sí sabemos que Joel ha hecho todo lo posible no solo por ser un excelente padre, sino por ocupar también el rol que la mujer dejó ausente. En una recorrida por la casa de Joel podemos ver fotografías que sirven como recuerdo de momentos felices para padre e hija, y que contrastan muchísimo con el calvario que le ha tocado vivir a este personaje.

Ya sin Sarah, podemos ver que el instinto paterno de Joel sigue intacto y ahora reposa en Ellie, por más que ninguno de los dos quiere pensar en la situación como un reemplazo de Sarah, por respeto a cada uno de los involucrados. Aunque guarda en su memoria todos los buenos momentos, Joel también se aferra al último regalo de su hija, un reloj que admira y protege como al más valioso de los tesoros.

Sí, hablamos mucho de Joel como persona y como padre o compañero, ¡pero también tiene lo suyo a la hora de enamorarnos! Ya casi pisando sus 50 años sigue siendo un hombre buen mozo, con todo lo que debe tener un galán maduro: un aspecto recio, barba poblada y un cuerpo que se conserva a pesar del paso de los años. Seguramente ya no va por la vida seduciendo chicas, pero sí que tiene pinta de sobra para que Honey y más de una caigan a sus pies.

Además de su atractivo, Joel es un buen partido para las que busquen un hombre que además pueda ser buen padre, aunque por otro lado, quizás nunca quiera volver a tener hijos mismo por no “traicionar” la memoria de Sarah. Lo que sí sabemos es que sería un hombre fiel y con mucho cuidado en los detalles, que además tiene muchísima experiencia de vida y un montón de anécdotas para hacernos reir, llorar o reflexionar.

Producto de todo lo que ha tenido que atravesar Joel, aquél hombre bueno y trabajador quedó de lado y dio paso a un bandido inescrupuloso que hacía cualquier cosa por sobrevivir, incluso asesinar a sangre fría, robar o encargarse del trabajo sucio de otros criminales. En un ambiente catastrófico, no podemos culpar a Joel por hacer lo necesario para no perecer, e incluso en el momento en que transcurre el juego lo vemos teniendo actitudes bastante violentas para con sus enemigos.

Toda esa violencia es, tal vez, una forma de desahogo por su penosa vida, pero bien sabe diferenciar los momentos y las personas con que esta personalidad sale a la luz. Aunque pueda quedar como un asqueroso bandido muchas veces, la otra cara de la moneda es tan tierna que nos conmueve, aunque han sido pocos los afortunados en conocer ese aspecto de Joel. Honey ha decidido aceptar el paquete completo, con la esperanza de ser ella quien pueda aplacar al monstruo que vive dentro de este héroe.