Editorial: Feminismo y anime: El rol de las chicas en el anime

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Cuando escuchamos la palabra feminismo, ¿qué es lo primero en lo que pensamos? ¿Disturbios? ¿Protestas? ¿La mujer en azul con gesto desafiante diciendo: "We can do it!"? Tanta política puede parecer confusa, ¿verdad? Incluso puede ser un tema complicado si eres un chico.

¡No teman, queridos otakus! Vamos a darles una breve introducción al feminismo aquí en Honey’s Anime. Recuerden que un otaku informado es un buen otaku. Con suerte, esto les ayudará a avanzar negociaciones con el enemigo, es decir, el otro sexo. Aquí abogamos por la paz y la comprensión 😉

En fin, volvamos al tema. El feminismo ha dado lugar a diversos movimientos a favor de los derechos de la mujer, que van en contra de la discriminación de las mujeres por razones de género. En otras palabras, el feminismo persigue sistemas de organización más justos, donde las mujeres sean percibidas como iguales y tratadas como tales.

Durante muchos siglos, la definición de lo que es un hombre y lo que es una mujer estuvo directamente basada en las características biológicas. Ahora se reconoce que la sociedad y la cultura también tienen un profundo impacto en tales definiciones. También hay una interacción entre el poder, la clase social y el status. Debemos recordar que las sociedades tienen diferentes normas y valores, incluso basadas en el género. Por eso, en la actual era de la información, hemos estado viviendo una auténtica revolución de la comunicación y los valores que rodean las ideas feministas.

El feminismo también tiene como objetivo comprender las vidas, roles y experiencias de las mujeres a través del tiempo. Por supuesto que todo esto se ha reflejado en el anime, que está influenciado por la cultura en Japón, ¡así que prepárense en caso de que los valores no coincidan con los suyos! Ahora, hagamos una breve revisión del papel de la mujer en la cultura japonesa y cómo se expresa a través del anime. ¡Vamos!


Antecedentes: La mujer en el Japón antiguo

Japón es la tierra de la religión sintoísta, donde algunos de los más importantes Kami(Dioses) son mujeres. Abundan las leyendas sobre Emperatrices y Sacerdotisas, pero a medida que las guerras tomaron los estados, el confucianismo Chino y una variante del budismo importado de Corea entraron en el país. Por lo tanto, las mujeres fueron delegadas a papeles menos públicos. Observen que la sociedad japonesa sigue siendo jerárquica, donde por lo general los papeles del macho cool dominante y la mujer sumisa están previstos.

Definitivamente tenemos que empezar a hablar de la representación de las mujeres en la ficción japonesa con un famoso cuento de no más allá del siglo 10: El cuento del cortador de bambú (también conocido como El cuento de la princesa Kaguya). Su protagonista, Kaguya Hime, es cortejada por varios pretendientes. Es interesante notar que la astuta chica encuentra una ingeniosa manera de rechazarlos, al pedirles que le traigan objetos legendarios. Sin embargo, Kaguya Hime sigue siendo un peón de su destino inevitable. Debido a un crimen no mencionado, fue enviada a la Tierra por una cierta cantidad de tiempo para expiarlo. Una vez purificada, Kaguya Hime es llevada a su ciudad natal en la Luna. Ni siquiera ella misma puede hacer algo para impedirlo.

Quizás los ejemplos más diversos y complejos de mujeres en la ficción japonesa temprana se pueden encontrar en La historia de Genji (Genji monogatari), por Murasaki Shikibu. Aunque el protagonista es el príncipe Hikaru Genji, la multitud de damas que lo rodean y / o que él corteja brindan una rica visión sobre el papel de la mujer en ese período. Nos encontramos con emperatrices y monjas que mueven los hilos políticos del país con discreción. Nos encontramos con mujeres vengativas, mujeres llenas de gracia, mujeres inteligentes, mujeres ingenuas, mujeres rebeldes. También nos encontramos con madres desesperadas y cuidadoras que empujan a sus protegidas hacia matrimonios ventajosos o al menos alianzas. Lo que tienen en común es que, aunque poderosas y cultas, estas mujeres eran excluidas de los asuntos públicos.

En una nota aparte, tanto Kaguya Hime como Genji pueden encontrarse en versiones de anime. Si son fans del Japón antiguo, no se los pierdan 🙂

Avanzando rápidamente hasta el periodo Edo, nos encontramos con que las mujeres son consideradas como peones valiosos en los matrimonios políticos. En aquellos días, la sociedad estaba dividida en cuatro clases: los propietarios ricos y nobles guerreros, los Samurái, los campesinos y artesanos, y los comerciantes. A partir de los campesinos hacia abajo, tenemos mujeres en la fuerza laboral. A partir de los Samurái, las mujeres se ocultan de la vista pública y a veces eran educadas en el arte de la guerra. Y ¿qué hay de las geisha, las mujeres del arte por excelencia, criadas desde la infancia para convertirse en un símbolo de poder para los clientes ricos? Eran las chicas pin-up (cartel) de su época. Sólo tenemos que mirar los grabados tradicionales en madera para encontrarlas allí.

También encontramos Shunga a lo largo de los períodos Heian y Edo. Shunga son ilustraciones eróticas que exageran las partes sexuales del cuerpo. Uno de sus usos originales era como manual de sexo, especialmente entre la clase alta. Se dice que las madres las ponían bajo las almohadas de las chicas prontas a casarse. Las mencionamos aquí, ya que son las precursoras de los géneros Ecchi y Hentai, de los cuáles hablaremos en otras secciones del artículo.

Hacia el final del período Edo, en un buen día de 1853, el Comodoro Perry llegó a Japón. El cristianismo, las armas de fuego y otras modernidades comenzaron a entrar en el país. Una chica llamada Keiko Okami viajó a Estados Unidos para convertirse en la primera mujer médico japonesa con un título extranjero. Las cosas estaban empezando a cambiar, lentamente...

La mujer y el manga japonés en el Siglo 20

En la década de 20s, varias activistas notables como Fusae Ichikawa y Raicho Hiratsuka exigían el derecho al voto. Sin embargo, fue durante la Segunda Guerra Mundial que la sociedad sufrió una transformación radical. Incluso algunas geisha se unieron a la fuerza de trabajo en las fábricas cuando se requirió una enorme cantidad de hombres en el ejército. Sin embargo, las mujeres todavía eran vistas principalmente como apoyo moral o animadoras.

Así comenzó el papel fundamental de la Rosa de Tokio, un grupo de locutoras de radio japonesas. Ellas transmitían información en Inglés para desmoralizar a las Fuerzas Aliadas y difundían propaganda. Después de la guerra, artistas como Hibari Misora se convirtieron en los iconos de la identidad japonesa y la resiliencia ante la derrota.

Tales cambios se reflejaron en la naciente industria del anime. Volvamos al conocido Dios del Manga, Osamu Tezuka, quien inició lo que él consideró su trabajo de vida en 1967. Esta colección de historias se llama Fénix (Hi no Tori), y abarcan desde los comienzos de la civilización humana hasta su desaparición y eventual renacimiento. La época en la que vivió marcó la forma en la que sus personajes femeninos se veían y se comportaban. Es por eso que tenemos una compasiva Tamami alien en Futuro, una desinteresada Nana astronauta en Universo, y una abnegada Romi madre y reina en Nostalgia, por mencionar a algunas. Tezuka estaba empezando a conciliar los atributos tradicionales de la mujer con los roles más activos y públicos, proyectándolos en futuros imaginados.

Otro mangaka importante dentro de esta tendencia es Leiji Matsumoto, creador de Galaxy Express 999. Sin embargo, definitivamente tenemos que mirar el trabajo de las propias mujeres. Machiko Hasegawa publicó Sazae-san en 1969, que presenta a una mujer casada muy independiente inmersa en la cultura japonesa de la época. Por el contrario, Riyoko Ikeda basó sus creaciones en Europa. Su obra más popular es Lady Oscar (La Rosa de Versalles), donde una chica fue criada como chico para convertirse en el líder de los guardias del Palacio de Versalles. Aquí podemos notar la concepción subyacente de que una niña no puede ser reconocida como equivalente a un niño. Por último, Kiyoko Mizuki y Yumiko Igarashi nos ofrecieron Candy Candy en 1975. La historia tiene lugar en Estados Unidos y es la clásica historia de crecimiento, llena de drama y romance. Sin embargo, Candy White se convierte en una enfermera y, finalmente, es lo suficientemente independiente como para tomar sus propias decisiones, sin importar los desafíos que enfrenta durante la historia.

En cuanto al Hentai y Ecchi, tales mangas se centraron en parejas lesbianas, fetiches y estaban dirigidos a un público masculino durante las décadas de 1940 y 1950. No fue hasta la década de 1960 que el Hentai y Ecchi comenzaron a ser más diversos y dirigirse a un público femenino.


Los ochentas y noventas

Las últimas décadas del siglo XX fueron especialmente fructíferas para las mujeres en Japón. Universidades e industria se inundaron de mano de obra femenina. Una de los activistas más reconocidas por los derechos de la mujer era Aoki Yayoi, que escribió un libro llamado "El feminismo y el imperialismo" en la década de 1980. Lo interesante de este trabajo es cómo se conceptualiza la relación de los japoneses con su emperador y se proyecta para el género masculino en general. En resumen, los hombres japoneses tienen autoridad pero sin culpa, ya que el sistema y el estado predominan sobre los intereses individuales.

Estos fueron también los tiempos del ascenso del anime en todo el mundo, y con él, una serie de grandes creadoras de manga femeninas. Si antes tuvimos un Dios del manga, ahora tuvimos el nacimiento de la Diosa del manga: Rumiko Takahashi. A pesar de que su trabajo ha sido publicado en revistas Shounen, el profundo conocimiento de la naturaleza humana Asiática, el sentido del humor, y los fuertes personajes femeninos de Takahashi merecen una mención especial. Akane de Ranma ½ y Kagome de InuYasha son heroínas memorables con defectos y virtudes. Esto va en contraste con las décadas anteriores, donde las heroínas eran demasiado generosas y perfectas.

Además de ésta época es el cuarteto CLAMP, que han creado una amplia gama de trabajos en diferentes estilos artísticos, dirigidos a diferentes grupos demográficos y, por supuesto, con muy diversas historias. Como grupo mangaka femenino, CLAMP se ha convertido en un éxito de ventas no sólo en Japón, sino también en todo el mundo. Sin embargo, la que hizo una auténtica revolución fue Naoko Takeuchi cuando publicó Sailor Moon en 1991. Las características distintivas de la historia eran un grupo de fuertes guerreras femeninas como protagonistas y lo diferente que eran cada una de ellas. La historia es genial debido a que cada una de las chicas es un modelo a seguir diferente: tenemos una aspirante a doctora, una aspirante a chef, una aspirante a artista, una científica, una música, una piloto de carreras... Incluso tenemos una pareja lesbiana, que provocó una aceptación más abierta de estas parejas en el anime. En suma, la diversidad del reparto femenino fue tan popular que los protagonistas masculinos igualmente interesantes fueron dejados a un lado.

El primer anime Hentai comenzó a ser producido como un OVA llamada Lolita Anime en 1984. Estaba lleno de fetiches, violencia de género, y dirigida a un público masculino. Fue recibida negativamente incluso por los críticos profesionales. Sin embargo, ese mismo año, también se lanzó una serie de OVAs llamada Cream Lemon. Su narración mejoró y se empleó una combinación de otros géneros (como la fantasía, misterio, comedia, etc.), lo que elevó la popularidad del anime Hentai en Japón. Sin embargo, las mujeres representadas en Hentai permanecieron principalmente pasivas y su apariencia era más importante que en el caso de los hombres.

El nuevo siglo

Entonces, ¿qué nos depara este siglo? En primer lugar, tenemos más tecnologías de la comunicación y la globalización. También tenemos más expresión por parte de las mujeres japonesas, que manifiestan abiertamente su oposición a la violencia doméstica, el tráfico sexual, y varias formas de discriminación. Tal vez el mejor ejemplo de la corriente feminista más reciente es la socióloga Chizuko Ueno, que analiza cómo los hombres en Japón creen que el feminismo no es necesario en su país, ya que se comportan mejor que sus contrapartes occidentales.

Esto nos recuerda... a algunos protagonistas en el anime del siglo 21 que son confundidos con miembros del sexo opuesto. Por ejemplo, Alto de Macross Frontier o Haruhi de Ouran Highschool Host Club. Es sólo una cuestión estética, ya que se comportan como se espera de un hombre y una mujer, respectivamente. También tenemos el caso contrario, cuando la chica se comporta viril y el chico de forma débil. Un buen ejemplo es Fate/stay night, donde Saber hace todo el trabajo sucio y Shiro la anima y le encanta cocinar y limpiar.

También vemos cómo los límites entre lo que es un hombre y una mujer se tienden a desdibujar aún más. Por supuesto que hubo algunos antecedentes desde el teatro Kabuki y Takarazuka (con staff totalmente masculino y femenino, respectivamente), pero es cada vez más generalizado y natural, incluso en el anime mainstream. Un buen ejemplo de esto es Maria + Holic: la historia de una chica lesbiana en una escuela de mujeres.

Por último, tenemos una aceptación más abierta y normalizada de los géneros Hentai y Ecchi, que son ocasionalmente empleados en otros géneros de anime. Aunque la mayoría de las historias "puramente" Hentai todavía presentan diferentes niveles de violencia contra las mujeres, el anime Ecchi cuenta con propuestas diferentes con series como Futari Ecchi, que fue lanzada como anime en 2014. Futari Ecchi es la historia de una pareja de recién casados y su vecinos. Su creador, Katsu Aki, tiene como objetivo dar una educación sexual real, mientras que entretiene al mismo tiempo. En esta historia y su spin-off (Futari Ecchi for Ladies), las mujeres se convierten en el centro de la trama, vistas como personas integrales. Como se puede ver, los roles de las mujeres incluso en el anime Hentai han progresado a lo largo de los años.


Palabras finales

Estamos cerca del final de este curso intensivo sobre feminismo y los roles femeninos en el mundo del anime. Hay algo ahí fuera para todo el mundo, ¿verdad? Tenemos los personajes tipo ama de casa, guerreras, estudiantes nerd, frikis, come hombres, dulces moe... y todo lo que esté en el medio. Sólo tomen su favorita y recuerden no juzgarla solo por su aspecto. Quizás también les gustaría dar una oportunidad a las demás 😉

También hay que recordar que, detrás del mágico mundo del anime, hay todo un equipo de productores, directores de arte, compositores musicales, ilustradores, animadores, seiyuus, distribuidores... muchos de ellos son mujeres. Por lo tanto, de una manera u otra, el papel de las mujeres como creadoras y replicadoras de cultura continúa. Así que es el momento de hacer algunas preguntas. ¿Cómo creen que los papeles femeninos en el anime se desarrollarán en el futuro cercano? ¿Cuál es su personaje de anime femenina favorita y por qué?

¡Nos vemos pronto!

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Escritor/Traductor

Autor: Sakura_Moonprincess

Escribiendo sobre anime en las horas nocturnas. Cautelosa en los torrentes, con la fuerza de un gran timón, violenta como un fuego ardiente, cumpliendo misteriosamente su misión.

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