Toaru Hikuushi e no Tsuioku no tiene una trama que destaque, sino que estamos ante la típica historia en donde un piloto plebeyo se ha convertido en un hábil piloto gracias a su esfuerzo, y ahora tiene que escoltar a la princesa a un imperio vecino para que culmine su matrimonio. La película también se enfoca en retratar a una sociedad monárquica y los grandes abismos sociales que existen entre la familia real y el resto de los plebeyos, y en su viaje estos dos personajes tan diferentes tendrán el tiempo para conocerse a fondo, dejando de lado las diferencias sociales durante el viaje.

Charles Karino es un joven que siempre soñó con ser libre, decidido a convertirse en piloto después de ver las aeronaves sobrevolando su pueblo. Años después, logra convertirse en un piloto habilidoso al cual se le encomienda la difícil tarea de trasladar a la princesa Juana del Moral al Imperio de Levamme para poder consumar su matrimonio, cosa que acabaría con la guerra. Para esto deben embarcarse en un vuelo por las líneas enemigas, en una peligrosa travesía a bordo del hidroavión Santacruz.

Es bien sabido que, durante la Segunda Guerra Mundial, las potencias lograron grandes avances tecnológicos y científicos. Por otro lado, también existen leyendas de los experimentos paranormales que llevaron a cabos los países en disputa, con el fin de tener supremacía en la guerra y hacerse con el control del territorio invadido… la verdad, no podemos negar que, a pesar de no tener sustento científico, para muchas persona resulta muy atractivo este terreno de investigación.

First Squad se ambienta en los albores de la Segunda Guerra Mundial, durante el dominio y el avance de la Alemania nazi en suelo europeo. En este ambiente caótico seguiremos la historia de Nadya, una chica de catorce años la cual tiene poderes psíquicos pero que poco recuerda de su pasado. Ella es parte del experimento del Primer Escuadrón, una facción de soldados con poderes psíquicos, y tendrá que utilizar sus poderes para contactar a sus compañeros caídos y detener el avance de la SS-Ahnenerbe.

¿La guerra es necesaria? The Sky Crawlers es una película que nos plantea esta pregunta y, sobre todo, trata de ahondar en algo más profundo acerca de la naturaleza bélica de los humanos, ya que si nos ponemos a entrever la historia de la humanidad, se ha basado completamente en las guerras. De hecho, casi todo lo que podemos ver en los libros de historia han sido guerras de algún tipo; entonces, ¿será que vemos con tal naturalidad la guerra que no podemos estar sin ella?

La película se desarrolla en un mundo alternativo en el cual la paz total se ha instaurado en el planeta, pero irónicamente, para mantener este estado de paz absoluta —la cual se pone en entredicho— es necesario mantener conflictos militares ficticios utilizando a humanos modificados, los cuales no se desarrollan más allá de la adolescencia. Estos humanos son conocidos como Kildren, son pilotos prescindibles que solo sirven como carne de cañón de este espectáculo

Todos los trabajos de Makoto Shinkai tienen un despliegue visual sublime y cada escena exuda melancolía; aunque en ocasiones se abuse de este tópico, este director pone el conflicto emocional por encima del conflicto bélico. Llegaremos a ver aviones caza surcando los cielos ya que, después de todo, Japón quedó dividido después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. SI quitamos la vista del cielo estaremos presenciando la historia de Sayuri Sawatari, Takuya Shirakawa y Hiroki Fujisawa, tres personajes bien definidos los cuales tienen anhelos, prometiendo los tres llegar a la Torre de Hokkaido.

Ya mencionamos la división del país, donde por una lado Estado Unidos controla parte de la isla y la Unión Soviética tiene presencia en Hokkaido. En esta parte de la isla se erige una misteriosa torre que parece llegar al espacio, y por esto mismo Hiroki y Takuya deciden construir un avión con la intención de sobrevolar la misteriosa torre; en este lapso es cuando invitan a Sayuri a su centro de operaciones, pero debido a una enfermedad mental Sayuri es llevada a Tokio en donde pasa parte de su vida en un coma profundo. Ahora, 3 años después, Takuya y Hiroki deben encontrar respuesta y saber si la enfermedad de Sayuri está relacionada con la torre.

Conquistar la carrera espacial siempre ha sido la meta de los humanos, cosa que podemos ver incluso desde las primeras civilizaciones… y no es para menos, puesto que apenas conocemos muy poco de ese lugar “vacío”. El cosmos guarda muchos secretos y misterios, el ambiente perfecto para llevar al límite la curiosidad del humano. Aún nos queda mucho para descifrar los misterios del vasto espacio, pero por suerte tenemos nuestra imaginación para llenar todos esos huecos, ¿no? Justo a esto es a lo que va Royal Space Force.

Shiro Lhadatt es un cadete, despistado, vago y desobligado, el cual se enrola en la Real Fuerza Espacial . Seremos testigos del día a día de Shiro durante su entrenamiento como astronauta; cabe aclarar que la historia de desarrolla en una civilización precaria que lleva una carrera incesante hacia la modernidad, pero se contrasta con la mala situación económica en la que se encuentra la sociedad y el cómo la élite política utiliza el proyecto espacial para iniciar una guerra total. Gainax es un estudio de matices, pero lo que no podemos negar es que gusta de ahondar en la psique de sus personajes. Honneamise no es la excepción, una obra que a primeras luces parece básica, pero es necesario verla con calma y darle su tiempo.

Ghost in the Shell es la obra más importante de Mamoru Oshii, y la que más influencia ha generado incluso en el cine de occidente, teniendo también una cantidad considerable de vertientes, mangas, series y películas de temática el cyberpunk. GitS2: Innocence es la segunda película estrenada después del clásico de los noventa. Aquí se siguen tomando en cuenta los dilemas de la inteligencia artificial, especialmente al tener mucha implicancia de las muñecas ginoides —androides femeninos dedicados a dar placer sexual.

Ghost in the Shell 2: Innocence se ambienta a solo unos años de los sucesos de la primera entrega, y se centra en una serie de asesinatos supuestamente perpetrados por androides sexuales. Batou se encuentra a una de las ginoides sospechadas intentando suicidarse, por lo que ve la posibilidad de que la Sección 9 puede llevar el caso, con el propio Batou sobrellevando la investigación. Ghost in the Shell es una obra a la cual se le tiene que dar una oportunidad, y esta película no desentona para nada.

Se puede considerara a Akira como la película que abriría las puertas a la animación japonesa en América. Aunque en un principio se presentaba solamente como animación, poco a poco se fueron conociendo el manga y el anime. Akira es un reflejo de una sociedad de posguerra y militarizada en donde reinan los asesinatos, con células rebeldes y bandas de motoristas pegándose unos a otros y cometiendo crímenes sin escrúpulos frente a la mirada de todos. Akira trabaja esto a un nivel visceral y humano, y sumado a una buena animación se volvió rápidamente un favorito de masas.

Estamos en el año 2019 y la humanidad ha pasado por la Tercera Guerra Mundial, por lo que la ciudad de Tokio se ha reconstruido sobre las bases de una sociedad carcomida conocida ahora como Neo-Tokio, y en este ambiente surgen bandas de motociclistas que viven en peleas entre sí. Cierto día, tras una pelea con una banda rival, Tetsuo choca su motocicleta contra un extraño niño de piel azul. Tras esto, Tetsuo es llevado a un complejo militar en donde se dará cuenta que el gobierno se encuentra haciendo una serie de extraños experimentos, y ahora le toca a Kaneda intentar salvar a su amigo.

Pareciera que cada historia que Studio Ghibli toca la vuelve oro, y no es para menos, ya que han logrado llevar sus obras a la mayoría del público occidental; The Wind Rises no es la excepción. Con su particular estilo y su excelente animación, ahora nos entregan una película de corte biográfico en donde se rinde homenaje a Jiro Horikoshi —aunque muchos de los detalles en la película son ficticios—, quien fuese uno de los ingenieros aeronáuticos más importantes de la Segunda Guerra Mundial y responsable de la mayoría de los aviones caza japoneses en esa época, sobre todo del A6M Zero.

Jiro decide desde su niñez convertirse en ingeniero aeronáutico ya que, debido a su problema de visión, no puede ser piloto, dedicando su vida a crear lo que otros volarían por él. The Wind Rises es una película que, a pesar de ambientarse durante la Segunda Guerra Mundial, no se centra en las grandes batallas entre ejércitos. Miyazaki y compañía apelan a los sentimientos, a lo humano, y eso es lo que vemos. Si bien en el trasfondo tenemos los ecos de la guerra, ésta nunca se muestra explícita.

Porco Rosso es la película con más matices que ha producido Studio Ghibli, ya que la partes de acción y aventura pueden ser disfrutadas por personas más jóvenes. Dentro de la obra siempre está presente el tema político, enfocándose en en un mensaje contra el autoritarismo, por ejemplo cuando en una de las escenas de la película se le pide a Porco Rosso dejar su vida de cazarrecompensas y volver a unirse al ejército italiano, a lo que él responde con una de las frases más memorables de la animación: “prefiero ser un cerdo a ser un fascista”. ¡Con esto podemos darnos cuenta del nivel argumental de esta película!

Marco Pagot es uno de los mejores pilotos de hidroaviones de Italia, quien ahora vive en las afueras de la ciudad y ha dedicado su vida a la caza de piratas aéreos, quienes buscan víctimas en los embarques que surcan el mar Adriático. Marco ahora es conocido como Porco Rosso ya que, debido a una maldición, tiene el aspecto de un cerdo. A él le gusta frustrar los atracos de los piratas, por lo cual ahora sus enemigos han contratado al mejor piloto americano para terminar con las intromisiones de Marco, todo esto en lo albores de la política fascista en Italia.

Mamoru Oshii ya ha traído al anime joyas de culto como Ghost in the Shell, por mucho su obra más conocida y las mas influyente. La trilogía Kerberos de Oshii es un gran ensayo sobre la sociedad, la economía y la militarización, todo con la influencia de un cuento clásico, en una sociedad marcada por el conflicto entre las células terroristas y la Brigada de los Lobos —una de las tantas referencias al cuento de los hermanos Grimm.

La historia se ambienta en un Japón totalitario, llevando esta situación a un conflicto entre los civiles y las fuerzas gubernamentales. Esta película, a pesar de no carecer de escenas de violencia gráfica, prefiere centrarse en el drama humano y en la moral en tiempos donde reina la violencia. Todo inicia cuando el alguacil Kazuki Fuse tiene un encuentro con una joven terrorista que hace explotar la bomba que cargaba con ella, llevando a Kazuki a cuestionar su propia humanidad y vivir con los fantasmas de aquella escena. ¡Una película obligatoria en nuestra estantería!