En el anime, el amor suele ser color de rosa. Sea que hablemos de un romance convencional, o de un buen Yaoi o Yuri, muchas veces el drama es la pizca de picante que necesitamos para emocionarnos y apegarnos a uno que otro personaje. Sin embargo, el hecho de tener una pareja predilecta es algo que muchas veces ocasiona serios conflictos (y entre una gran cantidad de personas). ¿Cómo ocurre esto?

Es sencillo: algunas comunidades virtuales se enfrentan con otras por su firme creencia de que sus parejas y shippeos preferidos serán canon (es decir, serán las parejas que queden juntas al final de la serie). Claro, si bien esto no es algo propio de los otakus ni de las fujoshis, muchas veces esta tendencia se presenta, y de forma muy tóxica entre estos grupos online.

Cuando un anime nos encanta muchísimo, hay veces en que podemos llegar a aburrirnos de la vida real. Sí, en la realidad lamentablemente no existe ni la magia, ni dragones, ni hermosas elfas que nos preparen la cena, pero, ¡lo real es lo único que tenemos! Así que antes de ponerte melancólico porque tu rutina carece de la intensa emoción y suspenso de los animes, recuerda que solo necesitas de buenas amistades para pasar divertidos momentos y aventuras. ¿Acaso éste no era el mismo problema que tenía Haruhi en Suzumiya Haruhi no Yuuutsu?

Disfrutar de un delicioso obento o de un rico omuraisu (omelet) en un maid café es, sin duda, una experiencia increíble. Utilizar los palillos para el sushi puede hacernos sentir como si estuviéramos en un anime del tipo Recuentos de la Vida. Pero, ¿qué pasa cuando compramos palillos japoneses para utilizarlos en todas nuestras comidas?

Aunque pueda parecer extravagante y llamar la atención, usar palillos para comidas no japonesas es algo realmente incómodo, y no vale la pena si lo que quieres es impresionar a alguien. ¿Un consejo? ¡Úsalos en comidas japonesas y te irá bien!

¿Alguna vez te has enamorado perdidamente de alguna chica o chico del anime? Si es así, seguramente has pensado cómo sería tener una relación sentimental con este personaje: salir a citas románticas, conversar a través de Line y pensar en un futuro matrimonio. Aunque puede parecer muy lindo, la verdad es que tener tu propia waifu o husbando no es nada sano para tu vida amorosa.

Si bien los animes pueden enseñarnos mucho sobre el amor, también pueden incitarnos a tener expectativas demasiado altas sobre el romance. Otro problema es que nos distraen mucho de la realidad y de los sentimientos de quienes nos rodean. Por ejemplo, respecto a esto último, uno de los temas principales de Kono Bijutsubu ni wa Mondai ga Aru! es sobre cómo un muchacho llamado Subaru se enamora tanto de las chicas 2D que no se da cuenta de que Mizuki, una linda chica de su club, se siente muy atraída hacia él.

A menos que trabajes en la industria del anime, no hay peor forma de demostrar poco profesionalismo e inmadurez que usar canciones de openings del anime como ringtones de tu celular. Solo imagínate estar en una reunión de trabajo y que de pronto suene: “Tu sonrisa tan resplandeciente…”. Desde Honey’s Anime, te recomendamos de todo corazón que, por tu bien, jamás hagas esto.

Todos sabemos lo divertido que son los personajes con síndrome de octavo grado en el anime. Es inevitable llorar de la risa con las bromas de Rikka Takanashi de Chuunibyou demo Koi ga Shitai! o con las locuras de Rintarou Okabe de Steins;Gate. Sin embargo, en la realidad, el tener chuunibyou es sumamente vergonzoso y, de hecho, es algo de lo que puedes arrepentirte toda tu vida. Solo imagínate que alguien te grabe mientras actúas como si fueras un guerrero mágico y que luego este video sea subido a Internet. Terrible, ¿verdad?

En la vida real, es muy incómodo e incluso molesto cuando alguien se comporta como si tuviera superpoderes o magia. Por supuesto, si los tienes no hay nada de qué avergonzarse, pero como ese no es el caso, te recomendamos mantener oculto tu lado chuunibyou. ¡Banishment, this world!

En un ámbito mucho más serio, las noticias de acoso y bromas pesadas dirigidas hacia celebridades son algo que lamentablemente ocurre con mucha frecuencia. No es malo admirar la belleza y las habilidades artísticas de ciertas idols y seiyuus, pero llegar a extremos como el hostigamiento y la invasión de la privacidad son actos repudiables que merecen todo nuestro rechazo. Y aunque esto puede ser realizado por cualquier persona, sea o no fanático del anime, es importante indicar que algunos otakus llegan a involucrarse en este tipo de actos.

Para algunos de nosotros, Naruto fue un anime que marcó gran parte de nuestra infancia y adolescencia. No está por demás decir que en algún momento muchos soñamos con ser poderosos jounins destinados a proteger a quienes más queremos. Sin embargo, algunos otakus se han tomado este ideal demasiado lejos, al punto de hacer carreras en las cuales solo pueden correr al estilo ninja, es decir, con los brazos extendidos hacia atrás y el torso inclinado hacia adelante. Ciertamente, esto puede resultar aceptable en alguna convención otaku, pero no en cualquier lugar. ¡De veras!

¿La gran popularidad de un anime es motivo suficiente para que deba ser odiado? Aunque la lógica nos dice que no, para algunos otakus, la respuesta es sí. De hecho, uno de los casos más emblemáticos es el de Sword Art Online (SAO). Lejos de enfatizar sus puntos fuertes, muchos haters de esta serie la consideran como llena de clichés y vacíos argumentales. Y aunque puede ser criticada por ciertos aspectos puntuales, la realidad es que muchos han disfrutado de este anime y, más aún, siendo equitativos, cada uno debería juzgar qué anime seguir o no.

Otro de los grandes problemas es que quienes odian a estos animes también suelen atacar e insultar a los fanáticos de estas series. Ello puede generar todo tipo de conflictos, rencillas y peleas, por lo que, ante ello, siempre debemos tener en cuenta lo que menciona la filosofía del Studio Pierrot: “Hay animes para cada tipo de gustos”.

En el primer lugar de esta lista te presentamos a la tendencia más idiota que puede tener un otaku: ser Weeaboo. ¿Qué quiere decir este extraño término? Pues es la tendencia de personas (no descendientes japoneses) de preferir la cultura japonesa por sobre su cultura. Desde hablar en su rutina diaria con expresiones como “kawaii” o “desu” hasta alterar su personalidad para imitar a un personaje de anime, este tipo de personas han alcanzado un problemático nivel de alienación del cual deberían preocuparse.

Aunque podría parecer gracioso, esta tendencia de algunos otakus les puede conducir a tener serios problemas para adaptarse a su entorno social. En algunas otras ocasiones, ser weeaboo puede afectar tu estilo de vida e incluso llevarte a vivir con frustración por “no pertenecer a la cultura japonesa”. Es una triste realidad de muchos, así que, si tienes a un amigo otaku que sigue esta tendencia, ¡no dudes en ayudarlo!