The Bard’s Tale es un fabuloso juego que aún supera el paso del tiempo gracias a su muy pensada historia. En ella, interpretamos a un bardo del que nunca conocemos su nombre, un clásico antihéroe que hace todo siempre que, como recompensa, haya oro o buenas mujeres. En este caso, la mujer en cuestión es la princesa Caleigh, que se espera ser salvada en una torre, pero que oculta un terrible secreto.

Caleigh es la rectora del infierno, y más temprano que tarde nos enteramos que hemos sido engañados —los últimos de una larguísima fila de “elegidos”— para salvarla… lo que en realidad significa liberar su poder y caos sobre el mundo. Por sus métodos y su belleza en forma humana, además del estilo y humor general del juego, Caleigh sin dudas no pasa desapercibida, en cualquiera de los varios finales disponibles.

Nuestra segunda agasajada es una súcubo demasiado —pero demasiado— hermosa, tanto que con su sensualidad logra llamar la atención de Vincent Brooks, un hombre a punto de casarse pero que no parece muy convencido de la decisión. Rubia y de ojos azules, esta veinteañera tiene un cuerpo envidiable, y tras una noche de pasión con este hombre comprometido comienza lentamente a ganarse un lugar en sus sueños… y pesadillas.

Este juego trata temas bastante maduros que, a su vez, tocan muy de cerca la vida de cualquier treintañero que tenga experiencia llevando adelante la vida en pareja. El tema central de Catherine es la infidelidad, y esta súcubo hará todo lo posible por llevarnos por el mal camino. Por nuestra parte, realmente podemos sentirnos atormentados por la situación, no solo por los recursos que usa Catherine para “convencernos” sino por las propias consecuencias que sabemos sucederán.

De dos demonios seductores por sus curvas pasamos ahora a una loli, que no por su aspecto aniñado debería hacernos bajar la guardia. Etna es uno de los personajes más reconocidos de la saga Disgaea, con más de 1400 años y una belleza sin igual. Líder de un escuadrón de pingüinitos con alas de murciélago —que en realidad fueron humanos pecadores en sus vidas pasadas—, Etna es una chica tan tierna como digna de respeto.

Aunque podríamos decir que muchas veces obedece a Laharl (el príncipe y rector de los demonios) y oficia como su contenedor, también hemos podido ver que es capaz de traicionarlo y hasta robarle su puesto en algún que otro final alternativo de la saga, lo que demuestra que esos rasgos demoníacos nunca se pierden. Si de verdad quieres evitar que lance toda su ira y poder sobre ti, hay 2 cosas que no debes hacer nunca: comerte sus snacks o decirle que tiene el pecho plano.

DOOM es una franquicia que lleva años, y que incluso es considerada como una de las pioneras en el género FPS de Terror. A pesar de varias entregas previas, la versión de 2016 vuelve a sus orígenes pero de forma mucho más actual, con mejores gráficos, una jugabilidad mejorada y toda la esencia de los juegos previos. Como se trata de una nueva historia y no una remake, también es lógico que existan nuevos enemigos, y así fue que conocimos a Olivia Pierce, quien terminaría convertida en Spider Mastermind.

Directora de las investigaciones de Argent Facility en Marte, Pierce es responsable directa de la invasión de monstruos, tentada por el poder que podría alcanzar. Ya arrepentida y sin poder controlar sus poderes demoníacos, su intento por redimirse se ve truncado cuando la transforman en la Spider Mastermind, quien a la postre resultaría el enemigo final del juego. Lejos de ser una chica sexy con rasgos de diablita, esta mujer fue una temible y fría señora cuando humana, y una asquerosa araña del infierno en su nueva y última vida.

Finalmente, llegamos a la mujer más temible de todas ellas y, al mismo tiempo, la más apreciada en su llegada a los videojuegos. El primer lugar de la lista le queda a Kazumi Mishima, la mujer más importante en la historia de la saga Tekken y que, tras varias entregas cubierta en un halo de misterio, nos cuenta su historia y aparece como personaje jugable.

Ella es la ex esposa de Heihachi, madre de Kazuya, abuela de Jin y la primera de la familia —aparentemente— en poseer el gen diabólico. Kazumi era una hermosa mujer y destacaba como asesina del Clan Hachijo, casándose con Heihachi por amor pero también para ganar su confianza y, posteriormente, intentar asesinarlo por considerar su extremo poder como una amenaza. A pesar de morir en aquella pelea, en su forma demoníaca Kazumi sigue imponiendo respeto y más al ir acompañada de su tigre blanco, que la ayuda en combate.