Aunque podamos discrepar, es muy difícil hacer frente a la popularidad que los gatos han ganado en el último tiempo, especialmente gracias a videos que los muestran haciendo cosas —justamente— simples y tiernas. Ahora bien, ¿son las bananas una fruta que podríamos considerar kawaii? Aparentemente, las bananas no solo combinan con los monos, y así ha nacido uno de los animes más tiernos y extraños de los últimos años.

Bananya es un gato-banana que habita en alguna cocina del mundo, tomando lo mejor de los felinos y haciendo de las suyas junto a sus simpáticos amigos. En Bananya, lo que más destaca es ese ambiente relajado y cálido, apoyado por el colorido y la suavidad de las imágenes pero también por los efectos de sonido y la voz de Bananya. Además, las interacciones con el narrador son sumamente amenas, por lo que esos 3 minutos que dura cada capítulo de este anime se convertirán en un escape a un mundo lleno de gatos, bananas y pensamientos felices.

Si un grupo de gato-bananas parecen personajes poco probables para un anime, ¿entonces qué dejamos para esta otra serie? Ketsuekigata-kun! cuenta las aventuras de 4 personajes identificados con los grupos sanguíneos, conocidos solamente como A-gata-kun, B-gata-kun, AB-gata-kun y O-gata-kun. A lo largo de sus varias temporadas, las absurdas situaciones en las que los 4 se ven envueltos se vuelven tan impensadas como graciosas, demostrando que, en muchos casos, el ingenio es la clave.

Si todavía te preguntas cómo este anime puede tener éxito, es porque en Japón cada grupo sanguíneo está asociado a ciertos rasgos personales o de comportamiento, casi en el estilo del horóscopo. Con eso en mente, las situaciones están perfectamente planeadas para caricaturizar cada estereotipo de la mejor manera, por lo que muchas veces el público se siente identificado incluso cuando no tenemos más que una figura simple con una letra o dos como rostro. De paso, si no tienes ni idea de qué van las características de cada tipo de sangre, ¡esta es la forma más divertida de aprenderlo!

Animes de vampiros tenemos a montones, pero seguramente ni Alucard ni los tantos otros podrían ser tan lindos como Nyanpire, un gato negro que bebió sangre vampírica y se transformó en uno de ellos. Puesto así, quizá algún despistado piense que se trata de algo terrorífico, pero la verdad es que Nyanpire es un gato tan adorable que ni siquiera nos acordamos que es un ser inmortal sediento de nuestra sangre… o bueno, sí que nos acordamos, porque casi que todo el tiempo nos lo está recordando con su dulce vocecita.

Aunque el anime es de tono dulce y con un humor muy ingenuo, la historia de Nyanpire no es tampoco tan feliz: él era un gato abandonado que, producto de vivir en la calle y no darse maña para sobrevivir, literalmente estaba al borde de la muerte. Por suerte o desgracia, segundos antes de morir fue encontrado por un vampiro que le otorgó la vida eterna con su sangre en pos de salvarlo, y así nació el bueno de Nyanpire. Hoy por hoy, este gatito vive con Misaki, una chica que lo cuida lo más que puede, pero que no siempre parece estar al tanto de tener un pequeño vampiro en su casa.

Ya en la séptima posición nos encontramos con otro pequeño animalito, pero esta vez con un temperamento bastante distinto a los demás… y con una barba candado de lo más masculina. Higepiyo es un pollito bastante raro, más grande que los demás y con los hábitos de un hombre viejo y malhumorado. A decir verdad, él ya no es una mascota, sino un integrante más de la familia en el sentido más extraño que puedan encontrarle a la frase.

Hiroshi Haneda y sus padres adoptan a este peculiar animalito en una feria, sin imaginarse que era el menos dócil que podrían encontrar. Fanático del curry, los doramas y el alcohol, Higepiyo es un protagonista que parece desencajar en este anime, pero por eso resulta tan tonto y divertido. Si tienen 5 minutos, no duden en dedicarlos a conocer un poco más a este pollito de pocas pulgas, que muchas veces nos deja pensando si realmente es un pollito o algún otro engendro de la naturaleza.

¿Te gustó un personaje como Higepiyo? ¡Entonces prepárate, porque ahora llega Wooser! Aunque parezca un conejo, no es realmente un conejo… y aunque el punto en medio de su cara parezca su boca, es en realidad su nariz. Wooser no Sono Higurashi nos trae no solo a Wooser sino a sus dos lindas compañeras, Rin y Len, quienes lejos de ponerle un punto a las locuras no dudan ni un instante en ser parte de ellas.

Lo que resulta diferente en esta serie es que tanto Wooser como las chicas son plenamente conscientes de estar protagonizando un anime, por lo que en más de una oportunidad rompen la famosa “cuarta pared”. Además, cada episodio está dividido en 3 historias cortas y sin relación real entre ellas, incluso cuando las 3 juntas apenas suman 3 minutos. Aunque parezca un anime para niños, Wooser está lejos de ser lo que esperarías al verlo tan lindo, pero incluso dentro de sus gustos y costumbres resulta tan gracioso como kawaii.

¿Cansados de ver animes tiernos protagonizados por animales, pero que aún no aparezca la opción más obvia? Pues eso, ahora tenemos uno que nos trae un hermoso perro, con todas las locuras y bondades que puedan imaginar. Muco es el típico Shiba Inu que nos hace perder la cabeza con cada gesto, y esa ternura característica sí que se nota en su vida diaria… aunque a veces se vea eclipsada por su dueño, Komatsu.

Ver Itoshi no Muco no solo es entrar en la cabeza de un perro estereotípico, sino que realmente se siente como un paseo al parque donde nos sentamos a disfrutar las cosas más simples de la vida, por más que sean las cosas más simples en la vida de un perro. Para los amantes de los canes, este anime está más que recomendado, pues acompañar a Muco nos deja con una sonrisa en cada escena. ¡Solo lamentarás no poder acariciarlo!

Salidas de un videojuego relativamente popular en Japón, las chicas de Kemono Friends son otra gran opción para los amantes de los animales pero que también guardan cierto aprecio por las lolis. Sí, esta combinación ya se ha visto infinidad de veces, pero lejos de buscar algo sexy con toques ecchi, este anime va por el lado de la ternura y la amistad, de paso transmitiendo alegría y muchos momentos de humor.

Todo empieza cuando una niña, a la que conocemos como Kaban (mochila), aparece perdida y sin recuerdos en el enorme Japari Park, una isla zoológico ya abandonada pero con animales de todo tipo. Junto con Serval y las demás Friends, ahora la misión ya no es solo divertirse en el parque sino ayudar a esta pequeña criatura a entender de dónde viene y cómo volver a ese lugar. Obviamente, la cosa no será nada fácil, pero todo es mejor cuando se disfruta entre amigos. para quienes busquen aprender de animales, Kemono Friends aporta algunos datos sobre cada una de sus personajes, y para quienes quieran algo aún más kawaii, ¡mucha atención a las pingüinitas idols!

Tercera aparición de un felino en esta lista, y eso no hace más que confirmar lo que ya dijimos: los gatos han tenido fama de ser muy tiernos, especialmente cuando todavía no tienen las mañas de los adultos. Según el dicho popular, “la curiosidad mató al gato”, pero en este caso, la curiosidad hizo que una pequeña gatita se separe de su madre y hermanos. tras vagar un buen rato, Chi dejó de estar abandonada cuando Youhei Yamada y su familia la adoptan, dándole un nuevo hogar y miles de motivos para alocadas aventuras.

Aunque al principio extraña a su familia y la acompaña una lógica tristeza, el mundo de Chi cobra nueva vida una vez nota el amor de su nueva familia, así como empieza a hacer nuevos amigos tanto humanos como gatunos. Como su curiosidad la sigue metiendo en problemas, ver a Chi exagerando situaciones cotidianas o encontrando soluciones a sus dificultades es tan divertido como inspirador, haciendo de Chi’s Sweet Home un anime sumamente disfrutable.

Sí, ya entendimos que los animales (o cualquier ser que se parezca a ellos) es lindo, pero ¿hay algo más tierno y tonto que un joven enamorado? Da igual si nos corresponden o no, ¡todos nos hemos sentido así! Justamente de eso se trata Tsurezure Children, un anime que nos pone en situaciones de romance que no siempre salen favorablemente, pero que seguro hemos vivido, fantaseado o padecido durante la adolescencia… cómo, ¿dices que aún no te pasa? Pues nada, mejor ver este anime para enterarte de lo que seguro sucederá en el futuro.

Lo bueno de Tsurezure Children es que tiene personajes muy diversos, presentando historias de amor o de corazones rotos, desde diversos puntos de vista. Aunque podemos tomar cada historia por separado, al mismo tiempo los personajes forman parte de un mismo contexto, y la forma en la que están presentados los hace creíbles y fáciles de identificarse con ellos. Cuando tu corazón necesite aflojarse un poquito, Tsurezure Children es el anime ideal.

Para relajarse tras un día agitado, no hay mejor lugar que el Shirokuma Cafe, y en eso están de acuerdo tanto los humanos como los animales del zoológico. Atendido por su propio dueño, el oso polar Shirokuma, este establecimiento da lugar a las historias de vida más “humanas”, incluso aunque muchas estén representadas por animales. Amores, desamores, éxitos y fracasos… dicen que quien atiende un café es mitad amigo y mitad psicólogo, y Shirokuma Cafe nos da la posibilidad de estar de ambos lados del mostrador.

La mayoría de la trama pasa por Shirokuma como el dueño del lugar, pero también por Sasako, la mesera, y varios clientes habituales como Panda o Penguin. Con ellos, las reflexiones —directas e indirectas— están aseguradas, así como un humor muy liviano y simple, basado en situaciones o las supuestas vidas de los animales en el zoológico. Lo bueno de este anime es que, aunque también contiene animales, se destaca entre los otros por su dibujo de corte realista, además de su tono más adulto a la hora de presentarnos las diversas personalidades.