Primero hablemos de lo obvio: la animación deja mucho que desear, y junto con el hecho de ser una ONA de apenas 5 minutos por episodio, podría ser fácilmente descartable por los paladares más exquisitos. No obstante, si tenemos que hablar de animes que toman lugar en Alemania, ¡¿cómo podríamos no recomendarla?! Al menos la mencionamos, y ya luego cada uno decide qué opina sobre ella.

Esta miniserie refleja lo sucedido en el —ficticio— “Proyecto Urda”, cuando los nazis traman usar el viaje en el tiempo para sacar ventaja en la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, Erna Kurtz y Janet Hunter son las heroínas de la historia, encargadas de descubrir de qué se trata el Proyecto Urda y, en última instancia, sabotearlo. Sobra decir que, tratándose de nazis, este anime transcurre en algún lugar de Alemania.

La nueva temporada de anime nos trajo otro anime para sumar a esta lista, titulado Dies Irae. Basado en la novela visual homónima, lanzada en Japón hace ya 20 y con varias iteraciones, esta saga inicia en Berlín, cuando en plena Segunda Guerra Mundial un grupo de hechiceros nazis llevaron a cabo un extraño ritual, ofreciendo a los muertos en combate como sacrificio. Con este acto, entra en escena la Orden de las 13 Lanzas, temibles entidades que amenazan acabar con la vida como la conocemos.

Aunque la acción se traslada a Japón, la esencia alemana está presente a cada paso, desde los personajes inspirados en los uniformes y la filosofía nazi más extrema, el nihilismo que popularizó el filósofo alemán Friedrich Heinrich Jacobi, o el simbolismo y mitología que tanto nos sigue fascinando al día de hoy. Aunque está por verse si el anime puede estar a la altura de los videojuegos, Dies Irae es una buena franquicia si hablamos de anime y Alemania.

Con un título inconfundiblemente alemán, Schwarzesmarken se ubica en la sexta posición y nos aporta un elemento que también podemos asociar con la cultura alemana: los mechas. ¿Y por qué? Bueno, básicamente porque Alemania siempre ha destacado en la tecnología tanto por sus avances durante la guerra como su posición actual en el mundo. En esta versión alternativa de la Alemania del Este de los 80, seguimos las aventuras del Escuadrón 666 TSF, más conocidos como “Schwarzesmarken”, o “Marcas Negras”, en español.

Tratándose de Alemania, y ni siquiera en sus épocas de unificación, fácil sería pensar que estos mechas pelean por la dominación mundial… pero en realidad luchan por salvar al planeta de la amenaza conocida como BETA, una raza alienígena que planea devastar y saquear la Tierra. Liderados por la hermosa pero fría Irisdina Bernhard, esta unidad táctica del ejército alemán tiene una tarea para nada sencilla.

Ubicados en la ciudad de Kinkan, Princess Tutu nos aleja de las guerras y robots gigantes para otorgarnos una muy buena historia Shoujo con ballet y mucha magia. Si conocen de geografía, seguro habrán notado que Kinkan no es ningún territorio dentro de Alemania; esta ciudad ficticia está inspirada directamente en Nördlingen, una pequeña población de estilo medieval que inspiró además a otro anime que verás más adelante en esta misma lista..

Volviendo a Princess Tutu, esta serie seguro es una cita obligada para los amantes de la danza clásica y todas aquellas chicas que llevan una carrera en el ballet, pues Ahiru Arima es una pata —sí, el animal— transformada en humana y que se dedica al baile, hasta que posteriormente se transforma en Princess Tutu para “reparar” el corazón del príncipe Myuuto. Si bien existen referencias europeas de todo tipo, las bases alemanas en Princess Tutu son realmente ineludibles.

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano en sus distintas culturas ha intentado explicar los fenómenos meteorológicos adjudicándolos a dioses de la lluvia, el trueno, el sol o cualquier fenómeno climático. En realidad, lo que no sabíamos es que todo eso sí tiene responsables, pero no son nada más ni nada menos que unas pequeñas hadas. Tres de ellas, llamadas Sugar, Salt y Pepper, apenas están comenzando su entrenamiento, pero sueñan con convertirse en hadas en toda ley.

Realmente, estas 3 hadas no saben cómo mejorar y perfeccionarse, pero tienen el dato de que precisan recolectar “twinkles”. El problema ya no solo es que no sepan dónde encontrarlos, sino que tampoco tienen claro qué son realmente o cómo identificarlos. Para ayudar a estas hadas aparece una niña humana, Saga Bergman, la única que, por alguna extraña razón, es capaz de ver a las hadas del clima. Si este anime está aquí es porque Saga vive en Muhlenberg, pueblo que a pesar de sonar muy alemán no es real, pero que se basa en Rothenburg ob der Tauber.

Ahora sí en una Alemania contemporánea, Blassreiter nos presenta una realidad alternativa donde existen unos seres cibernéticos llamados “Amalgamas”, creados a partir de los muertos. Así, estos monstruos son una especie de zombies que nacen de la carne en putrefacción y pueden contagiarse como una infección, pero con un tinte tecnológico.

El Xenogenesis Assault Team (XAT) es la unidad de eliminar a estos monstruos, pero a la vez, también tienen mucho interés en estudiarlos para comprender su naturaleza. Además, también experimentan con ellos, y más sabiendo que han aparecido personas capaces de controlar totalmente su cuerpo tras ser infectados, incluso transformándose a voluntad. Con tanto poder potencial, estos híbridos son el objetivo de ambos bandos, y está en ellos seguir su destino.

¿Acaso hace falta explicar de qué va este anime? Attack on Titan se convirtió rápidamente en uno de los animes más populares de esta década, mezclando a los abominables titanes en una trama de acción sin límites y un trasfondo que potencia a los personajes. Si bien los eventos suceden en un mundo alternativo y dentro de los muros de Paradis, nuevamente estamos ante escenarios directamente tomados de Nördlingen, ese pueblo alemán que cautivó a varios mangakas.

Además de ver corretear y saltar a los personajes por los techos rojos tan característicos, Attack on Titan tiene muchas otras referencias a Alemania, pero donde se nota más es sus personajes, ya que Ackerman, Reiss, Fritz o Jaeger (Yaeger, en algunas traducciones), entre otros, son apellidos típicos alemanes. Teniendo en cuenta que la historia se desarrolla muchísimos años en el futuro, los vínculos con la Alemania real no se pueden descartar.

Como ya saben, muchas veces hacemos algo de trampa para hablar de ciudades o países que realmente son inventados pero que son fácilmente asociables al país que toca en nuestro artículo; esta vez, hacemos trampa porque en realidad toca hablar de Polonia, pero en una época que se encontraba bajo dominio alemán, en plena Segunda Guerra Mundial.

Hellsing es un fabuloso universo en sí mismo, que siempre se centra en Alucard y la Organización Hellsing. En Hellsing: The Dawn, Alucard y Walter C. Dormez hacen frente a los nazis en sus propias bases polacas, saboteando sus planes por crear unos terribles soldados vampíricos capaces de ganar la guerra y eliminar todo a su paso. Otro detalle que no se nos puede escapar es que el apodo de Walter es “el ángel de la muerte”, mismo que se le daba al médico Josef Mengele, responsable de los más atroces experimentos nazis.

Fullmetal Alchemist: Brotherhood es la versión “mejorada” del Fullmetal Alchemist original, que adapta la misma historia y corrige ciertos aspectos de la misma para obtener mejores resultados. Como ya casi todos saben, este anime relata la aventura que los hermanos Edward y Alphonse Elric tuvieron que vivir por culpa de un fallido experimento alquímico en busca de revivir a su madre, se cobró el cuerpo de Alphonse y parte del cuerpo de Edward.

Así como en Attack on Titan, son varios los nombres y apellidos de personajes que están sacados de Alemania; sin ir más lejos, el padre de los protagonistas es Hohenheim. No obstante, el vínculo más fuerte está entre el Estado de Amestris y la Alemania nazi, ambas regidas por la figura de un führer —término netamente alemán— que, por si fuera poco, resulta un genocida nihilista.

Como no podía ser de otra manera, el primer lugar le queda a Monster, ese anime que seguro fue el primero en venir a vuestras cabezas cuando leyeron que el artículo iba sobre animes que suceden en Alemania. Esta es la historia de un médico que, tras una difícil decisión moral, termina —sin saberlo— salvándole la vida a un asesino en serie que incluso fue llamado “el nuevo Hitler” por algunos.

El protagonista de esta serie es el doctor Kenzou Tenma, un cirujano japonés que llega a europa y termina trabajando en el Eisler Memorial Hospital de Düsseldorf. Su némesis es un joven de identidad desconocida pero que va con el alias Johan Liebheart, capaz de los más retorcidos actos sociópatas y psicópatas. A veces, un pequeño bien trae un mal mucho mayor, y eso es lo que aprendemos con cada capítulo de este fantástico anime llamado Monster.