Algo muy común en la cultura escolar japonesa es la existencia de clubes en los distintos niveles educativos. Lo interesante es que estos grupos de estudiantes no solo se limitan a los deportes, sino que también pueden cubrir muchas otras actividades culturales: ceremonia del té, coro, ajedrez, bailes folclóricos, anime y manga, etc.

Como es algo sumamente usual ser parte de al menos un club, en su primer año de universidad, Kanji Sasahara se pasea por los pasillos de la institución educativa en busca de una agrupación que encaje con su forma de ser. Después de dar muchas vueltas, decide que su lugar se encuentra en el Gendai Shikaku Bunka Kenkyuukai (Sociedad por el Estudio de la Cultura Visual Moderna), mejor conocida por su nombre corto: Genshiken.

Esta sociedad se interesa en analizar todo lo relacionado al mundo otaku. Manga, anime, video juegos, cosplay, fanzine, y misceláneos, son los tópicos de investigación de este grupo armado por fanáticos cuyas actividades no se restringen a husmear las obras profesionales, sino también crear por ellos mismos. Por ejemplo, el personaje de Mitsunori Kugayama suele ser el mangaka amateur del grupo, encargado de dibujar los doujinshi (fanzines).

A raíz de una invitación engañosa por parte de su amigo otaku Taishi Kuhonbutsu, Kazuki Sendou termina perdido en una convención gigante de manga y anime (para ser más exactos, la famosa Comiket de Odaiba). Intentando encontrar a sus acompañantes, o bien alguna forma de escapar de tanto fanático entusiasta, Kazuki acaba dando una mano a una dibujante en su puesto de fanzines y descubre lo emocionante del mundo del mangaka amateur.

Tras confesar a Taishi sus sentimientos sobre lo vivido en la convención, ambos deciden explotar sus gustos por el manga y realizar su propio doujinshi. La historia se irá desenvolviendo entre el paso a paso de la producción de Brother 2, el comic creado por los dos chicos, y la lucha de Misuki Takase por recuperar a su amigo Kazuki de aquel mundo fanatizado y alienante.

Ya que estamos hablando de mangakas, en Honey´s Anime no queremos dejar ningún hilo suelto, y pasamos de los clubes escolares y las convenciones a las librerías especialmente dedicadas a la venta de comic japonés.

En la isla nipona, paraíso terrenal para todos nosotros, existen negocios repletos de estanterías rebosantes de manga, libros de ilustración y revistas. Denki-gai no Honya-san se trata de las vivencias de un grupo de chicos y chicas que trabajan en el negocio Uma no hone, donde podremos encontrar material de lectura para una eternidad.

Dentro del grupo se encuentra una muchachita de lentes a la cual todos llaman Sensei debido a que, además de trabajar en la tienda, tiene como segundo oficio el ser mangaka amateur. Bajo el seudónimo de Jona Taro, esta jovencita sueña con volverse algún día una gran dibujante profesional.

En este clásico OVA tenemos a una pequeña protagonista de nombre Marina, que tiene por características usar enormes lentes, cabellos colorados y el ser mangaka. En medio de una tormenta, un dragón que aparece de la nada la rapta y la lleva a una especie de espacio interdimensional que la termina transportando a la época de Camelot.

Acompañada por un grupo de muchachos apuestos; Marina se verá en la problemática de regresar a su tiempo, a la vez que estará encargada de cuidar un pequeño dragón recién nacido, hijo del que la había raptado.

Segundo clásico en nuestra lista de hoy. Corría el año 1953, cuando un grupo de jóvenes decidieron ser mangakas. Ellos vivían en un departamento en el barrio de Shiinamachi, en Tokio, sufriendo por la falta de dinero, por la falta de oportunidades con las editoriales y, de paso sea dicho, por la falta de suerte con las mujeres.

Nombres de mangakas famosos como Hiroshi Fujimoto, Hiro Terada y Shotaro Ishinomori son algunos que sonarán en esta película más que recomendable para aquella persona deseosa en conocer sobre la historia de los grandes dibujantes de cómic japonés.

¡Regresemos a la Comiket! Esta vez de la mano de joven Najimi Osana. Luego de perder su trabajo, Najimi acompaña a su amiga Tsuyuri a la gran convención de manga para darle una mano (y, de paso, ganar algunos yenes). Es así como se entera que Tsuyuri es dibujante de doujinshis bastante subidos de tono, los cuales suelen venderse como pan caliente. Ante la falta de dinero, Najimi se decide a llevar a cabo el mismo trabajo para poder tener un poco de efectivo en los bolsillos.

Hilarante y fresca, Doujin Work nos muestra otra faceta de la vida de los jóvenes quienes desean algún día convertirse en dibujantes profesionales. Con muchos chistes y personajes sumamente simpáticos, este anime es una gran opción para los admiradores de la comedia.

Con el propósito de realizar una revista serializada de manga, Tsugumi Haraki y sus compañeras deberán esforzarse en conseguir al menos quince artistas que quieran publicar con ellas. En cada episodio podremos ver cómo se va organizando administrativamente un editorial, los altos costos que semejante empresa requiere, y como las chicas luchan contra todos los obstáculos que les impiden su sueño de convertirse en la publicación más vendida de Japón.

Encantadora y divertida, Mangirl! es un serie de episodios cortos y de desarrollo rápido que pueden ser vistos en menos de una hora. Si se encuentran a la búsqueda de un anime agradable y gracioso pero disponen de poco tiempo, esta podría ser una buena alternativa.

Excepto por contados profesionales, la gran mayoría de los dibujantes de manga suelen tener asistentes para poder llegar a tiempo a las apretadas fechas límite de entrega. Este es el caso de Yuuki Aito, un joven mangaka que precisa de la colaboración de su ayudante Sahoto Ashisu para que trabaje junto a él.

Continuando en la línea de las comedias, Mangaka-san to Assistant-san divierte desde los primeros minutos, especialmente por las actitudes pervertidas de Yuuki, quien es capaz de pedir favores como, por ejemplo, que Sahoto se toque sus senos frente a él para poder dibujarlos mejor. Entre hermosas ayudantes y una editora bonita, pero bastante ruda, Yuuki tendrá oportunidades de sobra para mostrar tanto su lado depravado como su lado cariñoso y protector.

Chiyo Sakura es una estudiante de dieciséis años que decide declararse a su compañero de clase, Umetaro Nozaki. Sin embargo, su intento se ve frustrado por un mal entendido que impide manifestar sus verdaderos sentimientos y genera un descubrimiento inesperado: Umetaro es en realidad un mangaka famoso que dibuja Shojo bajo el seudónimo de Sakiko Yumeno. De forma imprevista, Chiyo termina convirtiéndose en la ayudante del dibujante, ayudándole no solo con la parte gráfica, sino también con el contenido romántico de sus relatos.

Historia tierna y entretenida, Gekkan Shoujo Nozaki-kun nos mostrará personajes dulces, aunque ciertamente atolondrados, ideal para los fanáticos de las comedias amorosas.

Probablemente uno de los animes más conocidos sobre la temática de ser mangaka, Bakuman nos muestra el intrincado camino hacia el éxito en las grandes editoriales. En su último año de secundario, Moritaka Mashiro se encuentra indiferente a las posibilidades que puedan surgir en el futuro.

Con talento para el dibujo, dejó de lado cualquier ambición de seguir los pasos de su tío y convertirse en artista, por el sencillo plan de convertirse en un trabajador administrativo en alguna empresa japonesa. Todo esto cambia en el momento que Akito Takagi descubre unos dibujos en los libros de estudio de Moritaka y, al reconocer su habilidad natural para el diseño, decide invitarlo para hacer un dueto y convertirse en dibujantes.

Trabajo duro, muchas horas de dibujo frente al tablero y bastante fe en un oficio que no es para todo el mundo son elementos que construyen esta historia interesante de dos jóvenes que deberán sortear muchas barreras para llegar a su meta final: ser los mejores mangakas del Japón.

No queríamos despedirnos de la nómina de animes sobre mangakas sin dejarles el nombre de esta película. Si bien no es de origen japonés, esta obra de Singapur trata sobre la vida de Yoshihiro Tatsumi, un famoso artista nipón muy conocido por ser el creador del estilo Gekiga: dibujos sobre temáticas dramáticas, en contra de la tendencia a crear cómics solo para niños en aquella época.

Personaje histórico que dio un giro de ciento ochenta grados a los guiones del cómic para convertirlos en producto para un público más adulto, Tatsumi es una oferta interesante para los que se ven atraídos a la parte más histórica del género.