Hay osos polares (Beartic), osos pardos (Ursaring) y ahora un oso de peluche de aspecto bobalicón y un color rosa chicle. Pero no te dejes engañar por este osito de orejas de conejo y cola de mapache, porque puede parecer un buenazo pero es altamente peligroso, ya que esas mullidas patas pueden partirte por la mitad de un abrazo o destrozar árboles sin esfuerzo... no por nada este oso es de tipo Normal y Lucha.

De algo estamos seguros, si quieres un peluche... este no es tu oso. Mejor prueba con algo que te mate de manera menos dolorosa si tratas de abrazarlo. Un Sharpedo, por ejemplo, que entre la piel tosca y las tres hileras de dientes acaba rápido su muestra de amor letal. O incluso la preevolución de Bewear, Stufful, que hasta el nivel 27 no tendrá la suficiente fuerza para matarte si te ve caminando cerca de él, o al menos eso nos gustaría creer.

A muchos nos gustan los lobos, así que Lycanroc es una alegría para esos entrenadores. Eso no es todo, del adorable y peludo Rockruff puedes obtener una de las dos formas de Lycanroc, tanto su Forma Diurna como su Forma Nocturna. La primera es un Rockruff más adulto, con partes blancas y canelas, ojos azules, piedras mayores en el cuello y especialmente veloz que ha sido creado a causa de la influencia de Solgaleo en Pokémon Sol; la segunda, un lobo bípedo especialmente salvaje, con ojos y pelaje rojo como la sangre y una expresión burlona, creado por la influencia de Lunala en Pokémon Luna.

Ambas formas de Lycanroc, el lobo de tipo Roca, muestran la dualidad de los juegos de la región de Alola y sus estilos de combate, ya que mientras la Forma Diurna se basa en la velocidad, la Forma Nocturna se basa en el ataque desenfrenado, como un buen licántropo. Si buscas un amigo fiel que te acompañe en tu viaje por la nueva región, este lobo no te abandonará.

Al ver la foto es probable que hayas pensado algo como ¿qué hace Pikachu aquí? ¡Fijate bien! eso no es un Pikachu, es Mimikyu, un pokémon de aspecto desconocido que se viste con un disfraz hecho a mano —o patas... lo que sea que tenga— para parecerse a Pikachu. Puede que te preguntes cuál es su forma verdadera, pero teniendo en cuenta de que todo el que levanta su disfraz para tratar de verlo muere de terror, es algo que ni sabemos ni queremos llegar a ver; la única parte de su verdadero cuerpo que se ve es la terrible garra oscura que aparentemente usa para sujetar su cola de madera o para atacar.

Es importante decir que Mimikyu tiene una forma alterna y especialmente siniestra, en la que su disfraz se ha roto y su cabeza se mantiene colgada hacia un lado, rota por el cuello, lo que le da un aspecto aún más escalofriante. Mimikyu es tipo Fantasma y Hada, pero si te gustan los pokémones de tipo Hada y quieres tener uno, te aconsejamos que busques un Cleffa o un Comfey, a menos que quieras despertarte una noche y encontrarte con que tu Mimikyu lleva horas de pie en silencio delante de tu cama, mirándote en la oscuridad.

Puedes estar pensando que Dhelmise es simplemente un ancla y un timón de barco pegados y llenos de algas, pero la realidad de este pokémon de tipo Fantasma y Planta es que su verdadero cuerpo es el alga. Este cuerpo recubre la mayor parte del ancla y lo une al timón, y en conjunto recuerdan a una cara con colmillos y una brújula a un lado a modo de ojo, mientras que el otro espacio está vacío, recordando a un ojo tuerto.

Se dice que este fantasma es la reencarnación del espíritu de las algas, y que se pega a desperdicios pesados que encuentra por el mar para protegerse con ellos. La próxima vez que estés nadando y se te enrolle un alga en la pierna, da gracias que no es un Dhelmise, porque este pequeñín es capaz de dejar KO a un Wailord de un solo golpe de su ancla… ¿te imaginas lo que podría hacer contigo?

Este pokémon sardina de colores blanco, plateado y azul marino, tiene una expresión de terror perpetua en su cara, lo que hace más irónico que cuando llama a sus compañeros de tipo agua, gracias a su habilidad Banco, adquiere una nueva forma. Esta “transformación” lo convierte en un pez colosal formado por incontables Wishiwashi que logra que esta vez la expresión de terror la tengan quienes se tienen que enfrentar a él.

Este pececillo de solo 20 centímetros de largo es llamado “la bestia del mar” por su forma agrupada, que se activa cuando un Wishiwashi se siente en peligro y comienza a emitir luz por los ojos, interpretada como la señal de auxilio para sus congéneres. Es importante señalar que en este estado, aterroriza hasta al temible Gyarados, y resulta una interesante manera de presentar un pokémon sin necesidad de evolución.

Este pájaro, basado en un ave hawaiana, tiene la particularidad de poder cambiar su tipo principal entre Fuego, Eléctrico, Psíquico y Fantasma según el néctar que consuma, manteniendo como tipo secundario el Volador. Por eso, Oricorio es a la vez 4 pokémones, y lo mejor es que en teoría podemos cambiarlo tan fácil como queramos. Si buscas un compañero de baile, este es el pokémon de tus sueños.

La forma eléctrica es amarilla (estilo animado) y se asemeja con sus bailes a una animadora o porrista, adoptando esta forma con el néctar de las flores de la isla Melemele. La forma de fuego es roja (estilo apasionado), su danza es como una flamenca, adoptando esta forma con el néctar rojo de las flores de la isla Ula-ula; La forma psíquica es rosada (estilo plácido) y su baile es el de una hawaiana, llegando así con el néctar rosa de las flores de la isla Akala; La forma fantasma es lavanda (estilo refinado), y como quizás hayas adivinado, baila como una geisha gracias al néctar de la isla Poni.

Este pokémon extremadamente extraño es una creación humana, la primera quimera, formado por partes de varios otros pokémones y el Sistema Alfa, con el objetivo de ser empleado para una misión importante, que como más tarde se descubre consiste en enfrentar y derrotar a los Ultraentes. Esta es su forma original, que originalmente se llamaba Código Omnia. Su preevolución se llama Codigo Cero (o Type: Null, en inglés), y no es más que el mismo pokémon con un casco supresor que sella el Sistema Alfa, causando rechazo y descontrol en los Silvally existentes, que fueron puestos en criogenización para preservarlos.

Hay grandes similitudes entre este pokémon y Arceus, sobretodo en su habilidad, que le permite cambiar entre cualquiera de los 18 tipos equipándole un objeto especial. Esto, obviamente, lo convierte en una criatura extremadamente versátil, que busca igualar al Dios de su dimensión para poder enfrentar a las abominaciones que vienen de una distinta.

Estas leyendas, las mascotas de Pokémon Sol y Luna, evolucionan del mismo pokémon, Cosmoem, que a su vez es la evolución de Cosmog. Ambos son considerados Ultraentes, por lo que los legendarios no son una excepción. Solgaleo es un león semirrobótico, de color blanco, amarillo y rojo en la melena además de tener ojos azules; todo esto concuerda muy bien con sus tipos Psíquico y Acero. Lunala tiene una forma similar al esqueleto de un murciélago, y con sus alas abiertas recuerda a una luna llena con tonos violetas y unos ojos de color rojo vivo, que hacen aparente sus tipos Psíquico y Fantasma.

Solgaleo y Lunala son todavía mas especiales, ya que pueden cambiar sus colores al utilizar sus respectivos movimientos únicos; Solgaleo pasa a la forma Sol Naciente, en la que se vuelve totalmente blanco y amarillo, obteniendo un tercer ojo en su frente al emplear su movimiento característico Meteoimpacto; Lunala sigue un proceso similar, en el que se vuelve blanco y azul celeste y obtiene un tercer ojo al utilizar el movimiento Rayo Umbrío. El motivo de que ambos adquieran estas nuevas formas es para obtener la capacidad de abrir ultraumbrales entre el Mundo Pokémon y la Ultradimensión, capacidad que junto a su poder y rareza les ha hecho ser venerados como dioses en en Alola.

A pesar que los cuatro Tapus tienen diseños muy buenos, consideramos a Tapu Koko como el mejor. Este pokémon de tipo Hada y Eléctrico es el dios guerrero de la isla de Melemele. Su diseño, aunque algo extraño por los colores, es bastante interesante ya que recuerda tanto a un guerrero hawaiano cubierto con dos escudos como al tótem de un gallo cuando se encierra en su caparazón. Este guardián usa los colores negros para parte de su cuerpo y el pico de gallo, el color naranja para las partes que quedan por fuera del caparazón una vez cerrado, y amarillo y blanco para el caparazón en si, lo que en su conjunto le da un aspecto inusualmente amenazador para ser un hada.

El motivo del diseño tan extraño de Tapu Koko radica también en que este pokémon parece haber nacido de los Ultraentes Solgaleo y Lunala, lo que explicaría el diseño tan poco natural que tiene, similar al de todos los habitantes de la Ultradimensión. A pesar de que naciera en el Mundo Pokémon, estas raíces no le impiden darle una buena paliza a cualquier Ultraente que se atreva a pisar su isla con malas intenciones, o a cualquiera que parezca fuerte. Cada Tapu tiene sus características personales, y Koko personalmente adora pelear… probablemente porque sabe que su tipo hada tiene ventaja contra cualquier pokémon de tipo Lucha.

Similar a como ocurre con los Tapus, los Ultraentes tienen diseños realmente especiales por lo alienígenas que parecen, y lo bien que reflejan la naturaleza ajena de su hogar. Pero entre todos ellos, en nuestra opinión el que se lleva la palma en diseño es Xurkitree, ya no solo por el juego de palabras de su nombre (Xurkitree suena igual a “circuitry”, o “circuitos”, en español) que le da encanto, sino por su diseño simple, que recuerda al árbol de navidad de un electricista, hecho de cables negros y con luces en las extremidades, coronado por una mata de… ¿pelo u hojas blancas?.

Xurkitree es tipo Eléctrico, y lo deja claro con su aspecto de cableado y las increíbles descargas que es capaz de dar gracias a su descomunal ataque especial. Aparte de eso, su bamboleo relajado hace parecer que esta bailando, y por alguna razón, pega bien con cualquier estilo de música que le quieras poner, haciendo parecer que este pokémon se pasa la vida de fiesta en fiesta. Como si no fuera lo bastante raro encontrarte un árbol hecho de cables recargándose en el bosque, acabarías con la mandíbula por el suelo por el asombro si de repente desenterrara sus raíces y empezara a bailar lentamente ante ti antes de freírte de un rayo, ya que siguen siendo pokémones letales a pesar de su aspecto gracioso.