El trabajo más conocido de Matsuri Akino es Pet Shop of Horrors, un título que vemos constantemente en las listas de Mejor Anime o Manga de Anime de Terror. Esto es muy merecido, ya que los cuentos oscuros y en ocasiones crueles que conforman la galería del Conde D es uno de los mejores ejemplos de cómo una autora japonesa puede tratar los temas de terror gótico. El arte es casi etéreo, sus tintas muy ligeras, y sus personajes andróginos son bellísimos.

Pero no es por eso que está en la lista; a diferencia de otros autores, Akino no ha dejado que el éxito de una historia defina su carrera. Desde su debut en 1988 con Reikan Shouhou Kabushiki Kaisha, a su título más reciente de Genju no Seiza, ha explorado todos los géneros literarios, desde el misterio, terror, y fantasía hasta la aventura cómica, y sí, hasta el erótico. Es una escritora muy versátil, incluso si su arte parece ser más adecuado para historias románticas pues sigue muchos de los estereotipos del shoujo – sin dejar de ser increíble.

Por todas esas razones, abre nuestra lista en el décimo lugar.

Si vamos a hablar de una visión más realista de la vida en el manga, el trabajo de Mari Okazaki es uno de los mejores ejemplos. Entre sus mangas mejor conocidos esta Suppli, una visión muy honesta de la vida de una mujer que intenta mantener un balance entre su trabajo, las ideas que la sociedad tiene sobre la femineidad, y lo que las mujeres pueden o no hacer, y el deseo personal de lograr más. Suppli ha sido alabado por la crítica ya que evita las trampas usuales de un manga, donde tanto el trabajo de oficina como el romance son vistos de manera muy fantasiosa, y nos da una buena imagen de cómo las mujeres japonesas ven su propia sociedad.

El arte es más maduro que el shoujo tradicional, y muy definido. Sus cuerpos son delgados, con ojos redondos, y algunas de sus mujeres no se ven tan estilizadas como es la costumbre. A diferencia de otros artistas, ella tiende a dibujar los labios completos, lo que le da a su arte un estilo muy único.

Si lo que quieres es una buena artista para empezar a leer josei y entender las diferencias entre el manga shoujo y el manga josei, no necesitas ir más lejos que el trabajo de Mari Okazaki. Y es por eso que es la novena mangaka de la lista.

Una de las cosas más difíciles de lograr en cualquier medio dibujado es el poder mostrar el sentimiento de cómo suena la música. Tomoko Ninomiya logró esto de manera perfecta con su manga Nodame Cantabile, que le ganó el Premio Manga Kodansha del 2004. Y es porque su trabajo, que se ve muy simple a primera vista, tiene algo que brilla gracias a las líneas delicadas y caras algo graciosas de sus personajes principales. Más que eso, lo que hace que su trabajo se levante sobre los de otros mangakas, es como logra darle a cada personaje su propia personalidad incluso dentro de la sencillez de su estilo.

Aunque Nodame Cantabile es el mejor conocido de sus mangas (Lo que es perfectamente comprensible dado que tiene tres adaptaciones a drama, y un anime), no significa que sea el único que vale la pena. Tiene una pasión muy clara por la música, así que sus trabajos largos son sobre músicos que tocan diversos instrumentos, y aquí es donde su entintado suave brilla y ayuda a que uno se imagine el sonido y el efecto que cada pieza tiene en los que la escuchan.

Si quieres historias que te alegren el día, que te hagan tararear las canciones en tu cabeza, y sentirte como parte de la vida de los personajes, Tomoko Ninomiya es la mangaka que necesitas, y por eso, esta en el octavo lugar de la lista.

Al principio de la lista mencionamos que el manga Josei engloba todos los géneros, y el trabajo más conocido de Mikanagi Touya, Karneval, es un ejemplo perfecto de un thriller de aventura, y de una serie que la gente confunde con Shounen cuando en realidad es Josei. Esto no significa que Touya sea una mala artista de Josei, al contrario, el arte es su punto más fuerte y ayuda a demostrar que no todo el Josei es romance o historias de la vida cotidiana.

Su arte es muy energético, y la mayoría de sus chicos son increíblemente guapos. Su trabajo de color está lleno de textura, mientras que su trabajo de línea es muy limpio, lo que le da sus personajes mucha personalidad a pesar de que sigue varias características comunes de diseño de artistas de su misma generación. Por todo esto, es la séptima de nuestra lista.

Kouga Yun fue una gran fanática del Shounen en su juventud, y es más conocida en occidente por su trabajo en historias BL. Sin embargo, es importante notar que muchas de ellas fueron publicadas en revistas Josei, porque justamente el Josei engloba todos los géneros literarios, y el público meta de estas historias en ocasiones se intersecta con el público meta del BL: Mujeres de entre 17 hasta los 30 años. Y debido a esto, su estilo de color y dibujo es muy similar a lo que la gente piensa que son los orígenes del antes llamado Shounen Ai.

Sus historias también tienen una gran diversidad: van desde las más trágicas hasta las más conmovedoras, con muchas preguntas intrigantes en la mitad del argumento sobre la naturaleza humana y cómo nos relacionamos entre nosotros. Con el paso del tiempo, su estilo –que también podemos observar en libros de arte de muchas franquicias famosas- se ha vuelto más suave y delicado, haciendo que sus personajes sean más reconocibles. Una vez que haz leído un manga de Kouga Yun, es imposible confundirla con alguien más.

Por su arte, y su habilidad para taclear temas complicados, merece con creces el sexto lugar de nuestra lista.

Natsume Ono es una mangaka muy atípica. Fue descubierta por su editorial cuando trabajaba en su webcomic, La Quinta Camera, en el 2003 y desde entonces se ha vuelto una de las mejores en su nicho. Aún cuando su arte es menos definido que el de otras artistas, es justamente el estilo boceto de sus diseños lo que la hace sobresalir del resto.

De sus trabajos, el más conocido es Ristorante Paradiso, que muestra la vida diaria de un grupo de trabajadores de un restaurante en Roma. Gracias al contraste de su arte, se vuelve más melancólico y la atmósfera nos recuerda las viejas películas Europeas de arte. Esta atmósfera es lo que la hace una mangaka Josei muy especial, ya que los lectores son más estrictos con sus historias que con los de artistas con estilos más convencionales. Por esto, y porque no hay uno solo de sus mangas que no atrapen el corazón de sus lectores, ella obtiene el quinto lugar de nuestra lista.

Toda carrera tiene sus altos y sus bajos, y hemos visto a mangakas recuperarse de momentos que parecen imposibles de solventar. Sin embargo, es difícil imaginar que un artista pueda regresar a su carrera tras haber sido acusada de plagio y trazo al punto de que su manga fue retirado de venta y de cualquier reimpresión. Y sin embargo, eso fue lo que ocurrió con Yuki Suetsugu, quien perdió su manga Flower of Eden tras un escándalo internacional –gracias en parte al internet y a la velocidad con la que los eventos se discutieron- y aun así logró congeniar con su editor, y conseguir el perdón del público con su manga Chihayafuru que incluso ganó el Manga Taisho en el 2009.

El que Suetsugu pudiera mostrar su arrepentimiento y regresar a publicar es lo mejor no sólo para el manga Josei sino también para nosotros, los lectores. Su arte tiene el balance perfecto entre la vibra gentil del Shoujo y el estilo Josei, menos pulido. No solo eso, pero ahora que está trabajando con sus propias historias y arte de su inspiración, podemos ver su pasión verdadera, y eso hace argumentos más interesantes. Por todo ello, tiene el cuarto lugar de nuestra lista.

El género que los lectores identifican más con el Josei es el de la vida cotidiana, porque algunas de las mejores historias Josei están situadas en el mundo real – o al menos un mundo similar al real. Uno de los mangas Josei mas populares de este género, y probablemente uno de los que ayuda a esta imagen, es justamente Princess Jellyfish, de Akiko Higashimura. Y Higashimura logra retratar la realidad con un estilo distintivo donde no idealiza a las mujeres, sino que muestra a sus personajes femeninos con todas las fallas y las virtudes que una mujer de verdad tiene.

Su especialidad son las comedias, que van muy bien con su estilo que es aparentemente sencillo, donde evita líneas extras o diseños complejos para cambiarlos por movimiento claro y una apariencia más casera para sus personajes principales. Sus colores son principalmente acuarelas, y eso le da a su trabajo una textura particular que puede parecer un poster retro en ocasiones.

Por su estilo único, y sus personajes femeninos tan maravillosos, logra escalar hasta el tercer lugar de nuestra lista.

Otra artista Josei que también es conocida por su trabajo en historias Shounen Ai en esta lista. Fumi Yoshinaga ha hecho de todo: Terror, Romance, Fantasía, Historias de la vida diaria, si lo nombras, ella ha hecho una historia. Mientras que su estilo parece muy sobrio al principio, con hombres grandes, anchos y sin la gracia que uno espera de un título Shounen Ai; sus personalidades y las complejas historias de sus vidas son más que suficientes para hacernos seguir leyendo. La mayoría de su trabajo son historias cortas, que en ocasiones pueden ser perturbadoras, pero siempre dejan al lector muy satisfecho.

A pesar de lo grueso de sus hombres, y la apariencia poco gentil de algunas de sus mujeres, el arte de Yoshinaga tiene una línea tan delgada que hace que sus dibujos se vean ligeros y suaves a pesar de que describen situaciones tan obscuras como secuestro infantil o situaciones sexuales con menores de edad.

Sin importar que clase de historia sea tu preferida, podemos casi apostar que Fumi Yoshinaga ha escrito una justo para tu gusto. Y por ello, tiene el segundo lugar de nuestra lista.

Ai Yazawa fue una de las primeras mangakas Josei en ser notadas en Occidente, y se elevó a la fama rápidamente por su increíble diseño de moda para sus personajes, visto tanto en Tenshi Nanka Ja Nai, Paradise Kiss y en su obra máxima Nana. Sus personajes femeninos son usualmente altas, y tan delgadas como modelos de pasarela, aunque también tiene algunas chicas chaparritas, muy lindas, que siguen la estética gothic Lolita –que durante años fue influenciada por su trabajo también. Muchas de sus historias fueron serializadas en revistas de moda, lo que la hizo destacar por encima de otras autoras Josei.

Yazawa ha tenido una carrera muy larga. Debutó en 1985 después de dejar la carrera de diseño de modas. Desafortunadamente, pese a la popularidad de sus historias y los múltiples premios que ha obtenido, Nana sigue incompleta debido a los problemas de salud de Yazawa. Aún así, uno no puede evitar enamorarse de sus personajes rebeldes, la mayoría mujeres, y cómo contrastan con el estilo de vida japonés más tradicional.

Como es una maestra al mostrar esos contrastes, se gana sin duda el primer lugar de nuestra lista de mangakas Josei.