Desesperado por el maltrato que recibe de su familia adoptiva, Mirai Kakeshi decide lanzarse al vacío desde la azotea de un edificio para quitarse la vida. A medio camino de su descenso a la muerte, abre los ojos y se encuentra que un simpático y charlatán ángel lo ha salvado. Mientras ambos flotan sobre la calle, la joven muchacha le comenta que ella es su ángel de la guarda, y que su misión es lograr hacerlo feliz. Para esto, le dará a probar a nuestro protagonista dos poderes: el de generar amor en los otros y el de volar.

Al principio, vamos a observar como Mirai descree de todo lo que Nasse,el ángel, le propone. Poco a poco, al poner a prueba sus habilidades, el joven habrá de caer en la cuenta de la gravedad y el alcance de sus nuevas capacidades sobrenaturales. En el camino en busca de la felicidad no habrán de faltar entreveros psicológicos y duros debates morales. El resultado: una obra atrapante, al mejor estilo Obata.

El vivir en un mundo postapocalíptico pone a prueba la psiquis de cualquier persona, y esta historia no será la excepción. Tenemos un virus que anda suelto por el planeta haciendo estragos en la humanidad: deshidrata todos los órganos del cuerpo y lo convierte en una estatua reseca. En medio de esta pandemia, hace su aparición Propater, un grupo secreto cuyo fin es poner un límite a semejante mal. Eden es un manga que nos habrá de conducir por las vidas de Enoa Ballard y su descendencia, mientras intentan sobrevivir al nuevo curso que la humanidad está llevando, a su vez que escapan de los miembros de Propater.

Las historias postapocalípticas suelen mostrarnos personajes que sufren fuertes experiencias. Estas generan en ellos cambios radicales de pensamiento y acción. Enoa, y su compañera de vida Hanna, tendrán que madurar abruptamente para poder sobrellevar la dura carga de estar solos, por su cuenta. ¿Quieren saber un dato curioso? James Graham Ballard fue un famoso escritor inglés de ciencia ficción; dentro de sus obras se encuentra una llamada El mundo de cristal, en donde un virus convertía todo lo que infectaba, ya sean seres vivos o inertes, en estatuas de cristal. ¿Les suena a algo?

A todos nos llega el momento en nuestras vidas de enfrentarnos con esa persona que nos hace sentir mariposas en el estómago… o tal vez, un poco más abajo. La adolescencia es algo duro de enfrentar, y en esa situación se encuentra el protagonista de Sundome, Hideo Aiba. Presidente de un club lector de novelas, Hideo sufre las insinuaciones sexuales de otro miembro: Kurumi Sahana, una nueva estudiante que, desde el principio, comenzó a rondarle muy de cerca. Eso sí, cuentas claras conservan la amistad: una de las primeras cosas que hace Kurumi es dejarle bien en claro a Hideo que nunca, pero nunca, habrán de tener sexo.

Las idas y vueltas, los juegos de palabras y físicos o la falta de concreción, entre otras cosas, harán de este manga una catálogo de los pensamientos que pueden llegar a pasar por la cabeza de un adolescente que desea pero no obtiene. Será cosa de leer para saber si, finalmente, Hideo logra conseguir lo que desesperadamente quiere.

Pun Pun es un estudiante de primaria cuya vida da un vuelco de 180º grados al conocer a una compañera recién transferida de otro colegio, Aiko Tanaka. Hijo único de un matrimonio con problemas de abuso de género, Pun Pun comenzará a salir de su apatía por medio de los consejos y comentarios de su nueva amiga. Así, irá descubriendo cómo es el mundo real, al mismo tiempo que buscará un propósito para su vida.

Con varios elementos para tener en cuenta y meditar, Oyasumi Pun Pun nos muestra muchos problemas de la vida cotidiana, ya sean de simple solución o terribles dramas. La forma misma del dibujo de protagonista, quien suele aparecer representado como un pájaro, puede llegar a tener más de una interpretación. Para quienes gustan de argumentos con piezas para descifrar o analizar, esta podría ser una muy buena opción de lectura.

Otra vez tenemos a la adolescencia haciendo de las suyas. Yuu Kashimiro es un estudiante de secundario que nos muestra una figura débil y una actitud muy introvertida. Sin embargo, las apariencias engañan y es así que, ya desde el comienzo de la historia, le destroza la cara a golpes a un patán que quería robarle su dinero. El rumor de la existencia de un vengador escuálido que se hace cargo de los abusivos en plena calle comienza a correr como reguero de pólvora, resultando en una inesperada fama de vengador anónimo para Yuu.

En este manga seremos testigos de varios debates psicológicos que tendrán lugar dentro de la cabeza del protagonista. La justicia por mano propia puede ser algo sumamente adictivo, muy gratificante y que eleva muchísimo la autoestima, pero Yuu también deberá aprender que toda acción tiene una reacción… que puede no siempre ser positiva.

Dejemos de lado a la juventud para internarnos en la vida de Hideo Suzuki, un ayudante de mangaka de 35 años. Viviendo él solo en un pequeño departamento, Hideo tiene que soportar el hecho de no haber logrado tener su propia historia publicada con su avanzada edad. Además, para sumarle intensidad a su patética vida, no solo tiene dudas sobre la fidelidad de su novia, sino también sufre de visiones escalofriantes que suelen aparecerse por las noches.

Soñando con un mañana mejor, lleno de éxitos y dinero, I am a Hero nos ilustra la lucha diaria de un hombre que sigue esperanzado de lograr sus metas, aún cuando parece que el resto del planeta estuviera en su total contra. Drama de tinte adulto, esta historia nos dará material de sobra para reflexionar sobre las interesantes posibilidades que se nos presentan a lo largo de nuestras vidas, y el peligro latente de fallar en todas ellas.

Dentro de un pequeño auto estacionado frente a un parque público duerme, noche tras noche, Susumu Nakoshi. Sin dinero ni techo, la vida de este hombre no se diferencia mucho de la de cualquier vagabundo. Hasta que un día Manabu Ito, un joven adinerado estudiante de medicina, se cruza por su camino y le propone un extraño trato: a cambio de una gran suma de dinero, Susumu deberá dejarse hacer un agujero en la frente de su cabeza (trepanación) y ser sujeto de observación por un tiempo indeterminado. Mediante esta técnica, Manabu busca documentar un posible despertar del sexto sentido humano. Ante la necesidad, Susumu acepta y, sexto sentido o no, hay algo que se despierta en él.

Al tapar su ojo derecho, Susumu cae en la cuenta que puede ver deformaciones en los cuerpos de los otros seres humanos. Al analizar el fenómeno con Manabu, ambos llegan a la conclusión que la cirugía tuvo como resultado un sobredesarrollo de la intuición, permitiendo al protagonista ver la parte oculta del inconsciente del resto de la gente. Con mucha información del ámbito de la psicología, Homunculus es una historia que escarba profundo en la psiquis humana y la expone de forma muy gráfica.

Hiroyuki Sakurai está celoso de la relación amorosa entre su mejor amiga y su hermano mayor. Estos celos lo llevan a tenderle una trampa a ambos que termina en tragedia. Sintiéndose culpable por todo lo sucedido, continúa su vida hasta que un día despierta en un cuarto sucio y oscuro, con la cara cubierta por una máscara con forma de animal. Sin saber el cómo ni el por qué está ahí, descubre que no es el único: hay otros jóvenes que, al igual que él, no tienen la más mínima pista de lo que está sucediendo.

Juntos, y no siempre llevándose bien entre ellos, los rehenes irán descubriendo las reglas de lo que parece ser un juego macabro cuyo fin es hacerles pagar por sus supuestos crímenes. Quedará en nosotros la misión de leer sus aventuras y de conocer finalmente sus pecados, y que será del destino de cada uno de ellos.

Los colegios son un desastre: la falta de respeto hacia los adultos, las bajas calificaciones, los abusos entre compañeros y la deserción estudiantil piden una solución a gritos. El gobierno japonés la tiene: encerrar a grupos completos de estudiantes en una isla, darles armas de forma aleatoria y dejarlos que se maten entre ellos. Solo uno tendrá el derecho a vivir: la última persona que sobreviva a la masacre.

Nadie estará a salvo en la tierra de Battle Royale. Quien en el colegio fuera tu mejor amigo, en zona de batalla puede convertirse en tu asesino. Alianzas, traiciones, desengaños y otras cuestiones parecidas serán moneda corriente en este manga que, página tras página, pone a prueba la ética de sus protagonistas, sin darle el más mínimo de los respiros.

Clásico entre los clásicos, Monster nos relata las aventuras del habilidoso cirujano japonés Kenzo Tenma, quien en un ataque de moralidad salva la vida de Johan Liebert, un niño alemán que llega al hospital con una perforación de bala en la cabeza. Por culpa de esta intervención Kenzo pierde su prometida, su status social y cualquier posibilidad de ascender en su trabajo. Por si fuera poco, recae en él la sospecha de ser el asesino del director del nosocomio, y como si las cosas no pudieran ponerse peor, descubre que Johan es un asesino en potencia.

Impulsado por un terrible sentimiento de responsabilidad, el joven doctor irá viajando por toda Alemania en busca de Johan. Su misión será acabar con la vida que él mismo salvó. Pero esta no será una cacería sencilla: el joven muchacho alemán sabe bien como ocultarse y cómo defenderse. Con personajes muy realistas que entrelazan sus historias personales con la principal, Monster es un manga muy recomendable para los amantes del suspenso.