Quien tenga la osadía de ver este anime va a sufrir. Esta OVA es una tortura de 18 minutos y un insulto a la animación japonesa como la conocemos. Todo en este anime está mal, desde los personajes acartonados y descartables, el CGI mal hecho, el pésimo diseño de los mechas y por último, el diseño del invasor calamar alienígena, tan lamentable que durante toda la batalla se dedica a flotar y atacar de manera indirecta a los mechas con ramas que salen de sus tentáculos. Con todo esto y las pésimas escenas flashback sobre el mediocre entrenamiento de las heroínas, tenemos la receta perfecta para sufrir mirando una OVA.

Podríamos decir que la Tenkuu Danzai Skelter+Heaven carece de una trama en concreto, y se siente como si el estudio encargado de esta animación estuviese ansioso de poner a estas chicas a pegarse contra un calamar 3D. No existe un desarrollo de personajes —aunque no se podría pedir mucho dada la corta duración—, las batallas son lentas, la historia no tiene un mínimo trasfondo... podríamos seguir listando motivos, pero la reseña sería incluso más larga que esta horrible OVA.

Lo primero que podemos notar en Gun-dou Musashi es la mala calidad de la animación; y es de sorprender, ya que al ser un anime del 2006 se podría esperar una mejor calidad en este apartado. Puede que la historia parezca interesante, un samurái en la época feudal que se dedica a cazar monstruos, pero más allá de la premisa, la pésima animación nos repele desde el primer minuto y la acción tan acartonada en las peleas hace que perdamos cualquier atisbo de proseguir viendo esta serie.

Aquí seguiremos la historia de Musashi Miyamoto, un samurái que practica gundou, un estilo de arte marcial que involucra armas de fuego, mientras lucha contra monstruos en un ficticio Japón feudal. Yuki Kinoshita se vio en la necesidad de pedir disculpas públicas por la pésima recepción de su anime, y como el planteamiento no era malo se trató de remediar todos los problemas que venía arrastrando la serie con el lanzamiento de una versión en DVD, pero aún así, cuando se liberó en este formato la serie conservo los mismos problemas.

Pelear con los poderes que obtienes mediante los tatuajes no suena nada mal, e incluso puede sonar como una premisa original, pero Taboo Tattoo no logra alzar el vuelo y no pasa de ser una serie llena de fanservice, clichés y personajes pesados a cada minuto. El protagonista, desde la primera escena ya se encuentra peleando con un par de maleantes en una estación del tren; sin contexto ni necesidad —típico cliché— ha salvado a un vagabundo y éste le ofrece una extraña piedra como agradecimiento —listo, otro cliché. El protagonista va tarde al colegio y salta la escena donde va corriendo con su desayuno por la calle, topándose con la única persona que sabe sobre los poderes de su tatuaje... ya van 3 en apenas 2 líneas, pero se pueden seguir listando clichés durante los primeros dos episodios.

Un punto a favor que tiene es la animación, pues al ser un anime de la temporada de verano del 2016, el dibujo está bien logrado, aunque no podríamos decir lo mismo del manejo de las luces. Seigi es un estudiante con un excepcional entrenamiento en artes marciales, quien después de salvar a un vagabundo recibe un tatuaje en su mano, pero el tatuaje es un arma secreta en la cual han estado trabajando los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Serinistiano en una carrera armamentista. Ahora, Seigi se verá envuelto en un problema entre potencias armamentistas, y nosotros tendremos que decidir si seguir un anime tan predecible o inbertir nuestro tiempo en otro lado.

A primera instancia, Pupa puede parecer un Drama Psicológico, tocando un tema tan sensible como el maltrato infantil y los traumas que provocan. Al ser episodios de poco menos de 4 minutos de duración, es de esperar que la trama avance rápido para poder abarcar los arcos de cada personaje, pero increíblemente no dura mucho: ya en el primer episodio todo se cae a pedazos y, aunque puede ser un anime muy atmosférico, decae hasta llegar a la absurdez y el sinsentido.

Todo sucede cuando la hermana menor de Utsutsu es infectada por el virus Pupa y se transforma en un monstruo devorahumanos con la mentalidad de una estudiante de secundaria. Por medio de flashbacks podemos ir siguiendo la historia de la niñez tormentosa de este par de hermanos y los maltratos que sufrían por parte de su padre. Todo esto hasta un episodio completo en donde el erotismo y el canibalismo se nos presentan mientras Yume se va comiendo poco a poco a su hermano. Sin duda, todo lo que prometía la serie se va por el desagüe desde el final del primer episodio.

Existe un gran debate acerca del uso de CGI en las series anime, y no es para menos: si bien esta técnica puede enriquecer la animación, cuando no se tiene el presupuesto o simplemente un estudio de animación abusa de ella, pueden nacer aberraciones como Hand Shakers. El CGI simplemente es desastroso hasta el punto en que el movimiento de los personajes es completamente mecánico, y cada parte del escenario pareciera ser independiente. Incluso el movimiento de cámara resulta tremendamente artificial. Lo anterior mencionado junto a la peculiar premisa, nos dan la pauta para alejarnos de esta anime… con la mayor distancia posible.

Los Hand Shakers son personas que tienen la capacidad de invocar armamento desde la psique, cuando dos personas juntan la manos y acceden. Toda la historia de la serie se basa en batallas entre los Hand Shakers para que el ganador final pueda enfrentarse a “Dios”. Las batallas entre los Hand Shakers son aburridas, y ver a cuatro personas tomándose de las manos mientras libran peleas sin emoción, no aporta nada nuevo a la animación japonesa.

Bien parece que podríamos hacer una excepción dentro de este ranking de los peores animes de la historia, ya que este anime gira en torno al pan... sí, al pan. Minami Tani es una chica que ama el pan, y simplemente siente una atracción por cualquier pieza de pan que se encuentre en su camino, por lo que el anime trata sobre esto pero también sobre cómo lidian sus amigas con la afición de Minami… es solo eso, un grupo de chicas que tiene como meta probar cada tipo de pan existente.

Te podría parecer aburrido, ¡aunque también hay un episodio de playa! No sabemos muy bien a cuento de qué. Realmente, no es que sea un anime malo en sí, pero la verdad es que no es que tenga tampoco un gran atractivo para el público en general. Probablemente, este es un anime recomendable únicamente si son adictos al pan... o las chicas kawaii.

Podríamos creer que, por tratarse de una OVA de la década de los 90, era normal que la animación fuera un poco extraña, pero luego vemos Akira y nos damos cuenta que existía buena animación ya en la década del 80. Observando Black Cat nos viene a la mente aquella película de Midori: la niña de las Camelias, pero podríamos ser permisivos con este apartado siempre y cuando se trate de una buena historia, ¿verdad?

Un par de hermanos tienen la útil habilidad de convertirse en gatos, y tienen pendiente que se puedan transformar en espadas para combatir una plaga que convierte a sus compañeros de clases en monstruos con tentáculos. Si bien este anime tiene sus dosis de acción, después de la mitad de la película, los personajes son acartonados y planos, no demuestran ninguna emoción mientras pelean y, al ser monstruos con tentáculos, no podemos sacarnos algunas ideas bochornosas de la cabeza al ver ciertas escenas de esta película.

Este es un anime realizado enteramente en el programa Flash, y puede que en años anteriores pudiese ser una buena propuesta. Lamentablemente para todos, este anime se estrenó en el verano del 2006, y para ese entonces ya teníamos muy buenas series hechas de manera tradicional, por lo cual Hanoka pasó sin siquiera hacer eco dentro de la animación. A pesar de tener una historia no tan mala, solo por estar hecha con Flash causa, en ocasiones, cierta repulsión.

No hay por dónde tomar a la serie: carece de flujo en la escenas de acción y los movimientos de los personajes son extraños. Los actores no tienen arcos argumentativos y la trama no parece avanzar a lo largo de la obra, y esto es a lo que se debió de dar importancia ya que cada episodio dura aproximadamente 5 minutos... eso sin contar el opening, tan excesivamente largo para el formato de episodios cortos. Un anime sin objetivo fijo y ¡hecho en Flash!

Hablemos un poco de Popee the Performer. Es increíble que esta animación haya durado 39 episodios, eso es simplemente inconcebible. Popee the performer no tiene guión, o mejor dicho, se podría catalogar como una serie de sketches mal hechos, porque el 3D que se utiliza en esta serie es deplorable, con horribles y perturbadores movimientos de los personajes. HOnestamente, no creemos que alguien pueda soportar más de dos episodios de esta serie.

Popee es un payaso que trabaja en un circo realizando actos de magia Para esto, tiene un compañero al cual le hará pasar todo tipo de torturas, con sierras mecánicas, bombas y otros tantos artilugios. Puede ser que incluso un pequeño de 5 años tenga más criterio para realizar animación 3D que el estudio encargado de esta afrenta. Podría resultar hasta cierto punto gracioso, pero si el punto de esta animación era realizar algún tipo de sátira o crítica, no nos hemos enterado en lo mínimo. Así todo, es tan horrible que vale la pena verlo para no quedar por fuera de tanto mal gusto y memes de internet.

Hametsu no Mars cuenta con la peor calificación en sitios como MyAnimeList, y no es para menos. La animación es mala y la música está mal utilizada en las escenas... y eso solo por mencionar algo. La serie trata de ser profunda y se esfuerza en tener acción, pero es ridícula. Las peleas contra los alienígenas son lentas y tremendamente aburridas, los enemigos son torpes y mal logrados, agregando a esto que los personajes parecen no tener emociones y que, durante la pelea final, las heroínas solo se limitan a apuntar con sus rifles sin siquiera dispararlos.

¿Hablamos del final? ¡¿Qué hemos hecho para merecer ese horrendo giro argumental salido de la nada?! Seguro es para intentar darle el sentido que no tiene. Mucho odio existe alrededor de Hametsu no Mars y no es para menos: en apenas 20 minutos que dura el anime ha destrozado todo lo que conocíamos, e incluso se puede catalogar esta obra por debajo del cine de serie B. Se podría decir mucho más sobre los incontables fallos que podemos reconocer fácilmente, pero sencillamente es solo un anime que debería quedar enterrado en la historia.