En el año 2029, la mayoría de los habitantes de Japón cayeron víctimas del misterioso Virus del Apocalipsis. Esto causo un estado de pánico y caos, que finalmente fue conocido como la Navidad Perdida. Debido a este caos, fue necesario que una organización internacional interviniera, tomando control del gobierno de Japón. Esta organización es conocida como GHQ y desde la Navidad Perdida ha gobernado el país con un puño de hierro. Sin embargo, la verdad es que la GHQ no estaba completamente interesada en el bien de Japón: Shuichiro Keido, líder de los “Anti-cuerpos” de GHQ, busca en realidad el momento ideal para crear una epidemia mundial del Virus del Apocalipsis; por otro lado, el General Yan, comandante supremo del GHQ, solo usa su posición para cimentar sus planes para volverse el Presidente de los Estados Unidos.

Con ese liderazgo, no nos puede sorprender que el GHQ en general tenga una actitud muy cruel hacia los ciudadanos japoneses. Como los ven en gran parte como conejillos de india, las libertades de la gente. La población de Japón teme a los “Anti-Cuerpos”, a quienes llaman “Los de la ropa blanca”, por su tendencia a matar a todos los que pudieran tener algún contacto con el virus, se niegan a ser vacunados, o tienen relación con el grupo terrorista Casa Funeraria. Si bien algunos de los soldados tienen buen corazón, y al principio si ayudaron a restaurar el orden, la verdad es que es fácil odiarlos por los extremos a los que llegan.

Por todo esto, GHQ abre nuestro conteo en el décimo lugar.

Una de las principales discusiones en la actualidad es la de la censura. Sin importar cual sea tu posición con respecto a lo que es adecuado para el público y que debe ser censurado, siempre habrá alguien más extremo, tanto a favor de prohibir como en la dirección opuesta. En Shimoneta, el gobierno Japonés ha decidido errar del lado de la cautela extrema, y han prohibido cualquier cosa que pueda ser considerada obscena. Obviamente esto incluye la pornografía y las imágenes sexualmente explícitas, pero también prohíbe el lenguaje soez, y el mencionar genitales de manera médica o científica. Esto crea una sociedad muy reprimida, y tras dieciséis años bajo las reglas, hay una generación completa que no conoce la libertad de expresión.

El principal problema que presenta esto es que el gobierno Japonés lleva sus reglas a un extremo absurdo: No existe la educación sexual, por lo que los adolescentes no saben como expresar lo que sienten y eso puede llevar a situaciones peligrosas. Cada ciudadano usa collares y brazaletes llamados “Pacificadores” que alertan a las autoridades si alguien dice o incluso escribe una palabra prohibida. Por si eso fuera poco, hay quienes quieren aumentar la censura al grado de ponerle a personas cinturones de castidad, y asegurarse de que hasta los menores de edad traigan Pacificadores.

Debido a lo absurdo de su censura, y la manera en la que el gobierno vigila a todos sus ciudadanos, Japón en Shimoneta tiene el noveno lugar de nuestro conteo.

Cuando los gobiernos deciden dejar que las empresas privadas se metan en las decisiones legales, se abre una gran posibilidad de que haya corrupción. Esto lo hemos visto en múltiples ocasiones en la vida real, pero nunca al extremo de lo que Japón ha permitido que pase en la serie Deadman Wonderland, donde para mantener una prisión funcionando, la vuelven un parque de diversiones que literalmente funciona usando a los criminales como esclavos. Esto hace que sea bastante sencillo que para mantener el parque activo, haya algunos prisioneros que en realidad cometieron crímenes menores pero tienen una sentencia altamente abusiva para aprovechar el trabajo gratis.

Pero conforme la historia avanza, descubrimos que la corrupción es mucho peor: Tras el terremoto que destruyó Tokio y permitió la construcción del parque Deadman Wonderland, el gobierno simplemente hizo caso omiso al hecho de que muchos prisioneros enviados al parque desaparecían completamente de la vista del público. Para cuando Ganta logra encontrar evidencias de que su juicio fue arreglado para enviarlo a ser un conejillo de indias de varios experimentos, nosotros como lectores descubrimos que si bien hay algunos miembros del gobierno que están en desacuerdo con lo que pasa, también hay muchos que prefieren mantenerse callados y usar el dinero que Deadman Wonderland produce para sus propios intereses.

Debido a la manera en que el gobierno no pone atención a lo que ocurre con sus ciudadanos, este Japón alterno se gana el octavo lugar de nuestra lista.

A pesar del nombre, el Gobierno mundial no es exactamente un gobierno mundial como tal. Al final del día, los 170 países que lo conforman mantienen su propia autonomía para asuntos internos, lo que lo hace más bien una especie de Organización Mundial. Sin embargo, cuando uno escarba un poquito en sus actitudes puede encontrar varias contradicciones. Aseguran que mantienen el orden internacional para beneficio de todos, pero en realidad hay mucha corrupción en sus filas, y en varias ocasiones hay miembros del gobierno que nombran a otros criminales sólo para hacerse de su riqueza.

Debido a lo impresionante de sus fuerzas armadas, cualquiera que sea nombrado enemigo público automáticamente pierde cualquier esperanza de paz. No sólo verán su nombre destruido –ya que el Gobierno Mundial es el único que puede difundir información, y todos confían en que ellos digan la verdad por lo que es fácil crear crímenes falsos para que la población en general odie a los “Criminales”- sino que además cualquier país que se atreva a darles asilo puede ser destruido por las fuerzas armadas del Gobierno.

Por su terrible hipocresía y crueldad, el Gobierno Mundial definitivamente se gana a pulso el séptimo lugar de nuestra lista.

En este mundo alterno, el Reino Unido se volvió el poder militar más fuerte del mundo, y de ahí se ha cambiado el nombre al Sagrado Imperio de Britannia, o Britannia, para acortar. Consiste de el continente de América completo, Nueva Zelanda, las Filipinas, Francia, España, Rusia, África y Japón. Si, esto significa que las Islas Británicas de nuestro mundo no son parte del mismo, pero eso no afecta mucho al nombre de este Imperio. Para mantener cierto control de sus territorios, se divide en Áreas, o Colonias, y los habitantes nativos de la misma son designados con el número de su colonia.

A diferencia del Reino Unido, el gobierno de Britannia es una monarquía absoluta, y la Familia Real tiene todo el poder administrativo de las colonias. Si bien existe una Casa de los Lords, y un Senado, en realidad no tienen poder para detener al Emperador. Y dado que el puesto no se hereda por sangre, sino por fuerza, eso implica que la Familia Real está constantemente en guerra consigo misma, lo que hace que los ciudadanos comunes sufran como peones. No solo eso, sino que no todos los habitantes de las colonias son ciudadanos de Britannia. Por tanto, aquellos que no aceptan completamente a la familia Real, no tienen los mismos derechos que los Ciudadanos “Honorarios” del Imperio.

Por esta forma de gobernar, que castiga a muchos inocentes sin tener siquiera un poco de interés en sus problemas, el Sagrado Imperio de Britannia tiene el sexto lugar de nuestra lista.

Hay pocos imperios que han durado tanto tiempo como el Imperio en la historia de Akame ga Kill. Mil años son más que suficientes para poder establecerse como uno de los principales superpoderes del mundo, y al mismo tiempo, para crecer en corrupción y crueldad. Cuando fue fundado, el Imperio le dio toda su autoridad al Emperador, quien a su vez mandó a crear las Teigu, armas increíblemente poderosas. 400 años más tarde, y tras una guerra civil, el emperador reinante mandó hacer nuevas armas, menos poderosas, llamadas Shingu, que a su vez fueron solo usadas por Asesinos selectos. Lamentablemente, con los años, el Imperio ha perdido mucho de su poder, en gran parte gracias a un Primer Ministro altamente hedonista.

Una de las causas por las que el nuevo Primer Ministro tiene tanto poder es porque el Emperador actual es sólo un niño, que confía totalmente en el Primer Ministro por lo que es incapaz de distinguir cuando las cosas están mal, y realmente cree que lo que hace esta ayudando a su reino. El Primer Ministro, Honest, es un ser increíblemente sádico que, entre otras cosas, disfruta comiendo carne humana, misma que obtiene de las ejecuciones de los “enemigos” del Imperio. Bajo su mando, el Imperio se ha vuelto una pesadilla para los ciudadanos, que por primera vez en siglos decidieron levantarse en armas.

Debido a la terrible crueldad de Honest, el Imperio tiene el quinto lugar en nuestra lista.

La franquicia de Mobile Suit Gundam es una de las más famosas, longevas y complicadas del anime. Con tres diferentes continuidades, en ocasiones puede ser difícil hablar de la historia de la misma. Pero hay algo que todas las diferentes encarnaciones de Gundam tienen en común: En las tres, el gobierno antagónico es uno de los peores gobiernos del Universo. Llámese Zaft, Zeon u Oz, siempre son un estado militar, que permite que algunas personas verdaderamente inestables suban a posiciones de poder donde pueden crear mucho daño tanto a las colonias como a la Tierra.

Por ejemplo, el Principado de Zeon, de la serie original, se mantenía en guerra con la Federación de la Tierra únicamente porque sus líderes decían que esa era la manera de ser independientes –aún si para el momento, la colonia ya era independiente- y de tal manera siguió mandando a muchos civiles a morir por una lucha absurda. Al mismo tiempo, OZ, en la continuidad creada por Wing, siguen a la Fundación Romefeller, que se dedicaba a manipular detrás de cámaras la situación mundial para mantener su poder. Todas ellas, además, usaban soldados desde muy niños, con muy poco interés a lo que esto podía causarle a su salud mental.

Por lo indiferentes que son los tres gobiernos al bienestar de su pueblo, a pesar de insistir lo contrario, las tres versiones antagónicas de las diferentes versiones de Gundam comparten el cuarto lugar de nuestra lista.

Amestris es un país donde, a primera vista, se puede vivir muy bien. A pesar de estar recuperándose de una guerra fronteriza muy cruda con la provincia fronteriza de Ishval,y que en algunas zonas la pobreza es muy visible, la ciudad capital es floreciente y los esfuerzos de recuperación están casi completos. Gracias a la Alquimia, se lograron levantar como el principal poder del continente, y poco a poco se volvieron prácticamente el único país del mismo. Bajo el mando del General King Bradley, conocido por todos como el Fuhrer Bradley, Amestris sufrió más ataques en la frontera, pero el siempre logró salir victorioso,

El gran problema del gobierno de Amestris es que en teoría es una república parlamentaria, pero en la práctica es una dictadura militar. Todo el poder reside en el Führer, quien es quien dicta las políticas internas y externas. Y debido al interés de la milicia en la Alquimia, muchos Alquimistas con poca ética están al servicio de las partes más corruptas del ejército. Si a eso añadimos que el Führer en realidad es un homúnculo al servicio de Padre, un homúnculo que busca usar a todos los habitantes de Amestris en busca de su propia inmortalidad, no nos debe sorprender que el bien común no sea el verdadero interés de este gobierno.

Por el hecho de que los miembros más poderosos del gobierno estaban de acuerdo con el plan de matar a toda la población por la promesa de inmortalidad, Amestris logra el tercer lugar de nuestra lista.

Si bien la empresa Sibyl no es precisamente el gobierno de Japón del próximo siglo, esta suficientemente conectada con él como para ser el gobierno mismo. Es la empresa que ha logrado establecer el Buró de Seguridad Pública, y por tanto mantiene el control de todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de la ley del país. Justo por su control para determinar el Psycho Pass de cada ciudadano –es decir, su capacidad para cometer un crimen- son literalmente los que deciden quienes deben ser vigilados constantemente para asegurar que no puedan cometer algún delito.

Pero eso no es la única tarea del Sistema, nombrado en honor de la Sibila de Cumea que era famosa por sus poderes para ver el futuro. Otra de sus ocupaciones es decidir que trabajo tendrá cada persona de Japón una vez que terminen su educación. Es imposible evitar esto, y una vez que cada ciudadano toma el examen, hay una lista de profesiones a las que no pueden acceder dependiendo de su calificación. Esto hace que en realidad el sistema sea quien controla Japón ya que es el mismo sistema quien decide quienes pueden entrar a trabajar en la política y, por tanto, quienes ganan las elecciones.

Debido a que además de controlar a sus ciudadanos con puño de hierro, el Sistema Sybil también se encargó de exiliar a varios ciudadanos y cerró las fronteras de Japón como una dictadura, definitivamente merece el segundo lugar de nuestra lista.

El gobierno de Paradis tiene una tarea difícil. Controlada por la familia Fritz, la monarquía ha tenido que mantener el control de su población al tiempo que defiende a sus ciudadanos de los ataques de los Titanes, gigantes devoradores de hombres, que viven tras los tres muros que protegen el reino. Esto los lleva a tomar decisiones bastante difíciles, como es el enviar a las fuerzas armadas fuera de la pared para investigar a los misteriosos Titanes, a sabiendas de que la mayoría no regresará nunca. En papel, eso es terrible, pero si pueden mantener con vida a la mayoría de sus habitantes, entonces esos sacrificios son comprensibles. Incluso uno podría decir que se ganaría un lugar en la lista del buen gobierno.

Sin embargo, en la realidad el gobierno ha tomado decisiones más terribles. Donde el resto de la población no sabe el origen de los Titanes, los nobles sí por lo que las incursiones son en realidad un ejercicio inútil. No sólo eso, sino que además durante mucho tiempo la verdadera familia real fue reemplazada por una familia falsa, para mantenerla aún más segura. Esto es porque la clase reinante es de una raza diferente a la de la mayoría de los habitantes de Paradis y por tanto son inmunes a la amnesia que hizo que todos olvidaran el origen de los Titanes. Además de eso, en ocasiones usaban a sus propios ciudadanos como carne de cañon, transformándolos en titanes para controlar a la población.

Por esta crueldad, y por la manera en que los miembros de la clase reinante ven a los demás como inferiores, el gobierno de Paradis se gana el primer lugar de nuestra lista.