Empecé a ver Overlord de casualidad, y aunque al comienzo me mantuve bastante escéptico al respecto, poco a poco acabé enganchándome... tanto que, cuando llegué al final, tuve que empezar a buscar las novelas traducidas para seguir conociendo la historia. Por desgracia, no fue posible avanzar mucho más en aquel momento debido a la velocidad de publicación, pero debo decir que este anime me dejó muy sorprendido cuando lo terminé, por todo lo que implicaba.

Personalmente, los animes que mezclan la magia y mundos distintos del normal me parecen interesantes; si encima añadimos la situación de Momonga en este nuevo lugar, las implicaciones emocionales de su soledad y sus interacciones con este mundo, da a lugar a un personaje que me parece genial. La personalidad de los ayudantes de la Tumba de Nazarick, cada uno distinto de los demás, como una reminiscencia del pasado y de sus creadores, resulta muy entretenida e hilarante.

Gurren Lagann es una serie que evité por muchos años, pese a su fama, porque simplemente los el género Mecha nunca fueron mucho de mi agrado. Tras comenzar a verlo dos veces y dejarlo por falta de tiempo, decidí darle una oportunidad más, y comencé a verlo a pesar del lento inicio que tiene, para encontrar un anime maravilloso en mi opinión, que no pude parar de ver hasta el final.

Tengen Toppa Gurren Lagann es una historia de epicidad, mechas y voluntad, y aunque en este tipo de series es típico el personaje débil que al final se fortalece, lo que ocurre con Simon es algo muy distinto. Luego de lo de Kamina, y de que se supone que deja de ser un protagonista, sigue siéndolo y el anime te hace sentir que él esta ahí junto a todos los demás, enfrentando al mal, a Lordgenome y, más tarde ,a los Anti-espirales. Supongo que, como le pasó a mucha gente, lo que más gustó de este anime no fue el protagonista principal, que también era interesante de por sí, sino el protagonista ausente que en cierta manera estuvo ahí desde el principio al final, aunque no pudiéramos verlo.

Jojo fue un anime especialmente difícil de ver, ya que de manera similar a lo que pasaba con Gurren Lagann, el comienzo era muy lento, sobretodo el del manga, que fue lo primero que intenté en distintos momentos de mi vida, sin éxito. Al igual que Gurren Lagann, en una época determinada me obligué a ver el anime, al menos la primera temporada entera (a la par que veía la segunda y tediosa temporada de Death Note), y poco a poco me fui enganchando. Casi al tiempo que terminé Stardust Crusaders se anunció Diamond is Unbreakable, tiempo que utilicé leyendo ese mismo y el resto de temporadas hasta Jojolion en formato manga.

Jojo’s Bizarre Adventure tiene un equilibrio muy interesante entre el humor y la seriedad, con personajes que generalmente son del tipo duro, pero con encanto, quizás por las extrañas situaciones a las que se enfrentan y la manera que tienen de resolverlas, que mejoran la serie. Cuenta con aventuras a menudo absurdas y diseños de personajes que no puedo evitar recordar de otros animes como Bobobo, aunque no TAN absurdas. Jojo hila con encanto temporada tras temporada, uniendo los protagonistas por lazos de sangre, pero logrando que cada uno sea único, al igual que las extrañas aventuras de cada Jojo, frenéticas tanto cuando empleaban el Hamon como con los Stands, pero también misteriosas, sobretodo a la hora de descubrir el poder del enemigo que les ataca en ese momento.

Mushishi es una serie muy poco conocida a pesar de lo buena que es, quizás porque los consumidores de anime actuales generalmente buscan otras cosas que este anime no tiene; sin embargo, cuenta con todo de lo que los animes más famosos de hoy en día carecen. Me tropecé con este anime en un momento en el que la paz interior era muy necesaria, y esto es lo que Mushishi rebosa, paz interior, y la capacidad de seguir adelante a pesar de las enfermedades y desgracias que nos asolan ocasionalmente.

A medida que sigues los pasos del protagonista ves un mundo que recuerda al Japón antiguo, sin embargo, también te cuenta que hay otro mundo que no ves a simple vista, escondido entre los recovecos. A veces, las historias son tan tristes que simplemente no puedes evitar sentirte mal, incluso por personajes que no conoces de nada y no son reales. Los mushis, o mejor dicho, su magia, logra cosas que a veces parecen imposibles, aunque otras veces se pueden identificar como enfermedades reales de hoy en día, lo que posibilita que este anime toque el corazón de sus espectadores de distintas maneras, sobretodo si han perdido algún familiar o se enfrentan a alguna enfermedad similar a la del mushi del capítulo en cuestión. Me gusta pensar que este hermoso anime puede llegar a ayudar a una persona a superar momentos duros, por poco que sea, dándole paz de espíritu.

Monster es, quizás, el anime mas especial para mí, no solo por ser una obra de culto de por sí, sino porque fue el primer anime que vi, años atrás, en mi infancia. Sé que no era el anime más adecuado para un niño, pero era el que había en ese momento y, la verdad, a pesar de no entender en su totalidad los temas tratados, Monster es un anime muy atrayente, que te atrapa en el viaje de Tenma para detener los planes de Johan. Sobre todo, se trata de un anime que plantea preguntas sobre la vida y sobre el ser humano en general, y luego las responde a su manera, lo que implica que a veces se vuelve todo muy confuso.

La vida puede ser injusta y Monster así te lo presenta, cuando lo único que obtiene el doctor Tenma a cambio de salvar una vida es perder su puesto, su esposa, y liberar en el mundo un cruel y sádico asesino mientras que él mismo se convierte en un prófugo. Johan no realiza todas estas atrocidades a lo largo del mundo solamente por su maldad inherente, sino para demostrar, entre otras cosas, que la bondad no es tal, sino que siempre que alguien hace algo bueno es por un motivo egoísta, y que sin ese motivo, nadie lo haría. Lo más escalofriante, tal vez, es la historia que se desvela poco a poco, y que pinta al en apariencia sereno y amable Johan como un monstruo nacido de experimentos inhumanos con niños. Tras muchos sacrificios y esfuerzos en la larga travesía, el anime mismo lo deja a tu elección: habiendo visto la maldad del mundo y la bondad de las personas, de la mano de Johan y Tenma respectivamente, es el deber del espectador decidir con qué visión se queda, o si crea la suya a partir de esas visiones.