Antes de empezar me hice una pregunta: ¿cómo hacer un top 5 de los mejores animes sin que mi opinión personal estuviese reflejada? Luego recordé que todos tenemos diferentes gustos y opiniones. Por eso decidí que era necesario hablarles de aquellas series que verdaderamente tocaron mi corazón y pensamiento, influenciando desde chico lo que, orgullosamente puedo decir que soy hoy en día, un otaku amante de la escritura y la comida asiática.
En este top incluí los animes que más se afirmaron a mi personalidad, y uno en especial que me hizo cambiar de parecer en cuando a una práctica específica, pero ya luego les hablaré de él. De antemano les comento que no encontrarán una reseña o análisis detallado de las elecciones, sino que en cambio, les ofrezco una parte de mi vida, en donde el anime hizo su tarea: crear una cultura e identidad que, puedo imaginar, todos compartimos. Para no hacerlos esperar más, aquí les dejo los mejores animes de mi historia, ¡disfrútenlos!
5. Shaman King
- Episodios: 64
- Emisión: julio 2001 a septiembre 2002
Shaman King fue el tercer anime que tuve el placer de ver en mi vida, y es mi deber decirles que si no fuese por él, tal vez no estaría aquí, porque después de Dragon Ball Z mis expectativas estaban totalmente por las nubes. Gracias a Dios que se me presentó a Yoh Asakura, el protagonista principal de la serie, y no a los dibujos animados de las televisoras regionales en mi país, Venezuela, ya que eran lo suficientemente malos para jamás volver a verlos.
Siempre he pensado que este anime me llamó tanto la atención por el interés que desde pequeño tengo hacia el otro mundo, el de los espíritus; me pareció fascinante cómo los personajes de la serie se interconectaban con seres de otro plano dimensional, logrando una perfecta relación entre el alma del shaman y espíritu el invocado. Por supuesto, mi personaje favorito de la serie es Hao Asakura, el antagonista y uno de los más poderosos chamanes, el cual reencarna en el hermano gemelo del héroe.
4. Supercampeones
[Japonés: Captain Tsubasa]
- Episodios: 128
- Emisión: octubre 1983 a marzo 1986
No les voy a mentir, el fútbol es una de mis pasiones más fuertes, y combinarlo con el anime le hace aún más irresistible para mí. Aunque debo admitir que en un principio no me gustaba este deporte; lo mío era el ajedrez y el estudio... pero cuando vi por primera vez a Oliver recorrer un campo más largo que el Camino de la Serpiente de Dragon Ball Z para luego anotar un gol de la manera más irreal y fantástica posible, entonces me enamoré de la pelota, o como la llama un periodista amigo mío, "la caprichosa".
Cada capítulo me iba metiendo más en la jugada, y empecé a ver cómo nuestro protagonista y sus compañeros (o rivales), como Benji Prince, Bruce Harper o Steve Hyuga, iban mejorando sus habilidades y fortaleciendo algo más que una amistad; se estaban convirtiendo en una familia. Yo quería eso, fue entonces cuando decidí dar el primer paso e ir a jugar al fútbol con los muchachos del barrio. De ahí en adelante los partidos no oficiales, los que se les llama aquí "caimaneras", fueron mi escuela y la razón para hacerlo mi pasión.
3. Naruto
- Episodios: 220
- Emisión: octubre 2002 a febrero 2007
No les voy a mentir, Naruto es por mucho una de los mejores animes que he visto en mi vida, y aunque para verlo completo tuve que pasar varios años esperando ese día tan especial —semanas tras semana, donde se transmitían los episodios estreno—, tales momentos valieron significantemente la pena. Este anime no se trata solo de un chico que se quería convertir en Hokage, sino una cantidad considerable de personajes a los que se les otorgó profundidad y protagonismo, dándole algo más que una trama clásica de héroes y villanos.
Por supuesto, tengo la necesidad de hablar acerca de uno de los personajes más repulsivos de Naruto, pero que logró ganarse mi respeto gracias a su personalidad fría, calculadora y sádica: Orochimaru, uno de los tres grandes Sannin y renegado de Konoha. Él se encargó de hacerle la vida de cuadritos a Naruto Uzumaki, convirtiéndose en el antagonista más influyente en las aventuras del héroe. Algo interesante, y como villano, es que Orochimaru no estaba tras el Jinchuriki de la Hoja, en cambio lo toma en un tercer plano.
Además, este anime se complementa entre diferentes arcos, donde cada uno de los protagonistas principales juega un papel determinante, y a medida que avanza la historia nuevos personajes con mucho potencial aparecen. Por ejemplo, y para hablar de los inicios, la entrada de Tsunade, la Quinta Hokage, o la aparición de Itachi Uchiha, hermano mayor de Sasuke, quien juega un rol muy importante durante toda la trama, pero que es visto con poca frecuencia.
2. Death Note
- Episodios: 37
- Emisión: octubre 2006 a junio 2007
Este anime fue uno de los principales detonantes de mi pasión por la animación japonesa; en ese entonces comprendí a la totalidad la esencia del género Psicológico y su capacidad para atraparme en un mundo de sinsentidos y muchas incongruencias que, al final del viaje, terminaron llevándome a desenlaces que jamás esperé. Rrebanando mis sesos mientras trataba de descifrar los misterios de la trama.
Particularmente, este anime me quito la "virginidad", haciéndome ver más allá de una simple continuidad y mostrándome que es necesario profundizar un poco más para ver la belleza de las personalidades en sus personajes. Por supuesto, los más influyentes, Ligth Yagami (Kira) y Lawliet, me cautivaron con algo más que puños y patadas —a lo que ya estaba acostumbrado—, haciéndome pensar como ellos y convertirme en un estratega del anime.
Debo admitir que el final del anime no me gustó para nada, y aunque fue inesperado, no tuvo el mismo impacto que el clímax durante la batalla psicológica entre Kira y L. Sin embargo, Death Note me enseñó a deleitarme con los diferentes personajes, creando analogías entre unos y otros, cosa que me ha permitido entender con mayor profundidad otros animes.
1. Dragon Ball Z
- Episodios: 291
- Emisión: abril 1989 a enero 1996
Si hay algún anime que marcó mi vida totalmente fue Dragon Ball Z. Debo confesarles que la primera vez que lo vi no tenía ni la menor idea de que se trataba de un anime; fue hasta que iba por la saga de Maji Boo que me enteré de ello; claro, todavía era un niño y para ese entonces se transmitían los episodios por un canal regional que recurrentemente tenía una fascinación por colocar la saga de Freezer una y otra vez.
Créanlo o no, este anime y su personaje principal, Goku, me enseñaron a no rendirme jamás... era eso o dejarme derrotar por mi hermano mayor, el cual se ponía un tanto hiperactivo después de verlo. Pero no me quejo, y a pesar de todos los traumas que tengo ahora puedo decir que Dragon Ball Z es y seguirá siendo el mejor anime de mi historia. Aunque Goku no tenga la personalidad más profunda, lo compensa con su fascinación por la justicia y el espíritu de pelea, el cual nos brindó innumerables batallas asombrosas y muchas aventuras interplanetarias. Lo que más me gusta de este anime es que el bien y el mal comparten algo en común: aman agarrarse a puñetazos sin importar que tan perjudicial pueda ser, llegando al punto de matarse unos a otros. ¿No es eso hermoso en un anime donde lo único que queremos ver son épicas batallas y grandes villanos?
Palabras finales
Hoy no les digo adiós, en cambio, los invito a que disfruten más a fondo este listado, el cual es muy especial para mí y que seguro alguno de los animes antes expuestos marcaron de alguna forma sus vidas. Por supuesto, lo más importante —más allá de verse un montón de animes— es disfrutarlos y enamorarse de ellos y sus personajes, porque sino, ¿cuál sería el caso? Recuerda que somos la familia Honey's Anime y te necesitamos. Tú puedes ayudarnos para que crezca, compartiendo nuestros contenidos e invitando a tus amigos a que se unan a esta gran comunidad que tanto se esfuerza para que goces de los mejores artículos y la pasión que nos une a todos, el anime. ¡Éxitos y bendiciones!