A simples miras, este punto es la mayor desventaja de Boruto frente a Naruto. A nivel de diseño, para la época de Naruto sus personajes resultaron frescos y novedosos. Por su parte en Boruto se mostró una clara falta de creatividad en la concepción de los mismos, ya que, aunque es entendible el punto de que son padres e hijos, nos encontramos con demasiados clones o gender bender de los personajes originales, siendo el peor de los casos el protagonista, pues muchos consideran inaudito el hecho de que padre e hijo se diferencian solo por un color de ojos que hay que ver con lupa, y un cambio de ropa y peinado, lo que termina dándole a la serie ese aire de refrito.

En lo que a personalidad de los personajes se refiere, también dejó mucho que desear en comparación con su predecesor pues, los protagonistas de Boruto se nos presentan en primera instancia como niños mimados y pomposos llorando por su papi, para después sacar a flote sus características positivas. Esto los degradó como personajes, ya que aunque son más realistas, venimos de ver a niños que enfrentaron con pantalones y voluntad ser huérfanos o sufrir de bullying, por lo que esta falta de carácter y temple jugo totalmente en su contra.

En lo que a este punto se refiere, a pesar de que en Boruto se nos muestran vestigios interesantes en lo que a lo poderes se refiere y a la capacidad que pueden mostrar estos personajes al ser hijos de quienes son, comenzar la serie fue como ver la primera temporada de Naruto nuevamente, con metidas de pata garrafales como repetir los mismos lugares visitados por los protagonistas anteriores y ahora hasta metiendole juegos de mesa de por medio para alcanzar la paz deseada, en vez de más kunais o un tratamiento diplomático más coherente.

En lo que concierne a la animación en Boruto, la misma no ha bajado de calidad en comparación con Naruto, pero tampoco a mejorado o mostrado una cosa diferente, y ya ha casi 20 años de haber comenzado la primera serie, los fanáticos anhelan sorprenderse a través del impacto visual que puede dar ver esta historia como anime, y que los cambios o sorpresas no dependan sólo del hilo argumentativo, como suele suceder cuando se lee el manga.

Escenarios modernos y la inclusión de elementos tecnológicos no han favorecido mucho a Boruto ya que en la mente de muchos, un ninja moderno sería como los agentes secretos o espías que vemos en la televisión y lo presentado dista mucho de eso.

Esta oportunidad de innovar, no ha sido bien direccionada, y desembocó en situaciones como la de Boruto la película, donde vimos jutsus lanzados con un aparato al puro estilo de Beyblade, pero con un tratamiento negativo generado por el mismo autor, dejando escapar la oportunidad de darle su propia originalidad y sentido a esta serie.