¿Qué es E3? [Diccionario Gamer] "La semana que detiene al mundo gamer"

En 1995, en la ciudad de Los Ángeles, California, se llevó a cabo por primera vez la Electronic Entertainment Expo, un evento que tenía como misión conjugar a los más grandes exponentes del mundo de los videojuegos y reunir todas las novedades posibles. Conocida como E3, reuniendo las 3 letras iniciales de su nombre completo, aquí nacía una gran alternativa que nos permite dedicar nuestra atención a un solo punto, y no como en épocas anteriores donde cada compañía hacía sus anuncios “donde y como podía”, sin mayores reparos.

Quizás a priori no estaba en los planes, pero en aquella primera celebración tuvimos los anuncios de dos grandes consolas que hoy todos guardamos con cariño, por formar parte de nuestra más reciente historia y, a la vez, marcar un hito en cuanto a popularidad y ventas se refiere. En el caso de la empresa Sony, fue en aquella E3 donde se presentó la primera consola PlayStation, que revolucionaría el mercado y llegaría hasta hoy con su legado; por su parte, Nintendo anunciaba el proyecto Ultra 64, lo que a la postre terminó siendo la consola Nintendo 64 (revelada también en la E3, al año siguiente), que también supo forjarse un lugar entre las mejores consolas de la época. Desde entonces, cada año se celebra con mayor éxito y se genera mayor expectativa, con rumores sobre nuevas consolas o mejoras en las existentes, nuevos juegos y todo tipo de novedades o servicios.

Actualmente, y desde 2003, la organización de la E3 corre a cargo de la Entertainment Software Association, aunque actualmente también pertenecía al mismo grupo, formado en 1994 como Interactive Digital Software Association. A este grupo pertenecen varios gigantes del mercado como Ubisoft, Square Enix, Microsoft, Capcom, Konami, Sony, Nintendo o Bandai Namco, regidos bajo la dirección de Strauss Zelnick como presidente y Michael Gallagher como CEO.

Una de las cuestiones que caracterizaba a la E3 es que, originalmente y hasta su edición de 2016 inclusive (salvo alguna excepción puntual), solo aquellos desarrolladores o periodistas que certificaran pertenecer a la industria de los videojuegos tenían acceso a este evento. Los simples mortales que esperábamos noticias sobre nuestras consolas favoritas, nos conformábamos con leer revistas o sitios online especializados y recibir tráilers o gameplays en YouTube. Aquello era una verdadera celebración interna donde los creadores de videojuegos se hablaban mirándose las caras, mientras la prensa oficiaba de testigo y como nexo con nosotros.

Desde este 2017, esa exclusividad quedó de lado y el público en general pudo acceder a la gran fiesta, generando controversia y varias molestias de quienes antes eran privilegiados. Si probar un nuevo juego ya generaba filas eternas, la cosa se pone mucho peor para aquellos fans que llevan consigo toda su ansiedad y compiten por poner sus manos sobre las grandes novedades por apenas unos minutos. Igualmente, a la exposición abierta la preceden varias conferencias “privadas” donde Sony, Microsoft, Bethesda, EA y otras compañías hacen gala de sus productos, sin interrupciones y con invitados muy bien selectos.

Sin ir más lejos, la importancia de la E3 vuelve a confirmarse este año, siendo la presentación de Microsoft donde conocimos finalmente lo que antes era el “Project Scorpio”, ahora bautizado oficialmente como Xbox One X, la consola más potente del mercado —próxima a lanzarse a fines de 2017— y el punto de partida para la próxima generación.

Aunque hoy por hoy los juegos independientes han ganado terreno y también aparecen en la E3, son los juegos triple A aquellos que mueven mayor interés en la conferencia. En los meses previos a la Electronic Entertainment Expo, cualquier tipo de noticia, rumor o avance, da pie a una ampliación en la E3, por lo que ya muchos esperamos la revelación de secuelas de grandes sagas o nuevas franquicias que nos cautiven. Sin embargo, y con el listón tan alto, es cierto también que muchos de estos anuncios llevaron años antes de transformarse en algo tangible, mientras que otros muchos literalmente murieron antes de nacer, y fueron cancelados a pesar de generar gran impacto en la industria.

Entre los juegos cancelados a pesar de su repercusión positiva, encontramos títulos como Scalebound, juego presentado por Platinum Games en 2014 que nos prometía un enorme mundo lleno de dragones. 2 años antes, la E3 de 2012 fue el escenario para que los fanáticos de Star Wars fliparan con otro anuncio que nunca se concretaría: Star Wars 1313, que narraba las aventuras de un joven Boba Fett antes de su debut canónico en la pantalla grande. The Outsider, Coded Arms: Assault, Eight Days, The Agency: Covert Ops y StarCraft: Ghosts son otros ejemplos que jamás verán la luz, y que quizás quieras buscar por la web para saber lo que nos perdimos.