Lo primero que hay que saber es, como siempre en estos casos, qué significa una posible traducción del término “Isekai”. Esta vez es bastante sencillo, puesto que “sekai” significa “mundo” y el prefijo “i” implica que es “otro”. Eso, en conjunto, marca al Isekai como un género que puede cruzarse con cualquier otro, desde el humor y la parodia hasta algo más épico, pero siempre en un mundo paralelo, totalmente nuevo para el personaje protagonista.

La forma en que este personaje —o grupo de personajes— llega a este nuevo mundo puede ser literalmente cualquiera, y hemos visto casos donde realmente hay motivos puntuales perfectamente explicados en el correr de la obra y otros tantos donde simplemente nos dejamos llevar por la aventura, forzándonos a ignorar cómo se originó todo. No todos los creadores tienen tanta originalidad como para darnos una buena y convincente explicación, ni tampoco todos quieren perder tiempo en eso, dando paso a lo que realmente les importa, que es contar una historia de determinadas características. Muchas veces, es cierto, el no saber cómo surge todo es motivo para perder interés, así que ya es algo que queda a total criterio de nosotros como espectadores o lectores.

Evidentemente, casi todos los animes y mangas Isekai están basados en hechos fantásticos, con criaturas y entornos que obviamente no son reales, y muchas veces con elementos mágicos en juego. La gracia de este género es ver cómo ese protagonista asimila lo que le ha pasado y se adapta a su nuevo mundo, mientras a su vez, ese nuevo mundo también debe adaptarse a un ser extraño que aparece de la nada. Muchas veces, estos animes bien podrían definirse como simples historias del género Fantasía, pero allí estaríamos obviando un gran detalle: nacer en otro mundo nos da cierto conocimiento y habilidades. ¡Esa es la clave del Isekai!

Si nosotros, humanos del siglo XXI, atravesamos un portal mágico y aparecemos en un mundo precario, cualquier conocimiento básico aprendido en la escuela podría convertirnos en los sabios de esa nueva realidad. Si viajamos al pasado conoceremos cómo terminaron ciertos acontecimientos, si en nuestro viaje traemos con nosotros cualquier pieza tecnológica —desde un reloj de pulsera hasta un teléfono móvil o un par de gafas— también seremos “especiales”. En definitiva, los dos grandes grupos del Isekai se dividen en cuanto al conocimiento que el “extranjero” puede tener sobre el nuevo mundo y cómo utiliza ese conocimiento a su favor.

Precisamente, uno de los factores de popularidad de este género también tiene mucho que ver con el conocer el mundo al que llegamos. Uno de los clichés más repetidos últimamente en el Isekai es el de un protagonista fanático de los videojuegos y posiblemente hikikomori, que llega a una tierra muy similar a la de los videojuegos MMORPG medievales que todos conocemos. Allí, sus habilidades como aventurero de videojuegos le dan cierta ventaja por sobre otros personajes, donde además, el personaje que solía ser un excluido social pasa a ser ahora uno de los más reconocidos y populares.

Con eso estamos viendo que muchos espectadores podrían sentirse identificados por su amor a los videojuegos, además de que, siendo realistas, ¿quién de nosotros no fantaseó alguna vez con pertenecer a nuestro juego favorito y vivir de primera mano esas aventuras y misiones? Por otro lado, no hace falta ser muy gamer para darse cuenta que un cambio de vida siempre es algo interesante, sea para transformarnos en héroes y abandonar nuestra horrible vida como mediocres, o para analizar desde afuera cómo el protagonista comienza a valorar esa “pobre vida” que llevaba cuando su vida está en riesgo y las cosas toman otro color.

Para comprenderlo mejor, aquí podemos ver 3 ejemplos de series Isekai, todas muy populares, tan distintas y tan similares a la vez:

Subaru Natsuki es el protagonista de esta historia, quien un día fue a hacer unas compras a la tienda y, al salir, apareció mágicamente y sin explicación en un mundo medieval. Animales antropomorfos, poderes mágicos y un contexto mucho menos tecnológico que el nuestro lo hacen notar que está lejos de nuestra realidad, pero poco se imaginaba de la historia que estaba por vivir. No fue mucho el tiempo que pasó antes de ser asesinado, demostrando la violencia que puede haber en ese otro mundo. Sin embargo, y sin saber cómo sucede, cada vez que muere vuelve el tiempo atrás, ganando una nueva oportunidad para cambiar ciertos acontecimientos.

En este caso, Subaru llega a ese mundo paralelo con su teléfono y la bolsa de las compras, elementos que en ciertas oportunidades logran sacarlo de un apuro. Ahora, él debe no solo solucionar los nuevos problemas que se le presentan, sino encontrar una forma de regresar a su realidad… ¿o será que prefiere quedarse allí?

En una historia muy similar a la anterior, pero que apela más al humor paródico y el fanservice que a la relevancia de la trama en sí, KonoSuba es otro gran ejemplo de un anime Isekai. Además, estos dos animes tienen varios puntos en común y muchas veces se los vincula, en el fandom, como el crossover soñado. En KonoSuba, Kazuma Satou es un chico que salió a comprar la edición especial de un videojuego online, y en el camino de regreso se cruza con una bellísima chica. Hasta aquí todo bien, ¿verdad? La cosa es que esa chica, según Kazuma, estaba a punto de ser atropellada por un camión que venía de frente, y en el intento por salvarla termina muriendo en su lugar.

En esa “vida después de la muerte”, aparece en una especie de limbo donde lo recibe la diosa Aqua, que le cuenta cómo murió y le ofrece reencarnar en un mundo distinto si es que está dispuesto a combatir al Rey Demonio… o bueno, también podría ir al Cielo, pero allí es aburrido y, según ella, “sin un cuerpo físico no podría hacer cosas ecchi”. Para facilitarle su aventura, a Kazuma se le permite llevar consigo un elemento a su elección, y tras una charla con la diosa donde no terminaron de llevarse bien del todo, decide que ese “elemento” que lo acompañe será la propia Aqua. Y por cierto, el “camión” no era más que un lento tractor, por lo que la vida de la chica nunca corrió peligro y Kazuma murió del pánico, orinándose en los pantalones.

Hablemos ahora de un manga, cuya otra gran diferencia con los animes recomendados es que tiene una protagonista femenina. Kumo desu ga, Nani ka? es la historia de una chica que se encontraba en su clase cuando una misteriosa explosión los terminó por matar a todos. Ella, junto a sus compañeros, fueron trasladados por causas desconocidas a un mundo donde todos han reencarnado en algo, algunos con más suerte que otros.

Nuestra protagonista, Shiaori, es justamente quien menos suerte tuvo, reapareciendo en su nueva vida como una araña. Lo que pronto descubrimos es que ella nunca fue una alumna de esa clase, sino una minúscula araña a la que se le implantaron recuerdos humanos con un motivo ulterior. Como vemos, no es la típica historia Isekai, pero esta araña pronto se transforma en una diosa y descubre todo lo que hubo —y hay— detrás de esta reaparición. ¡Humor y batallas están asegurados! ¿O pensábais que la vida de una araña sería aburrida?