La palabra Miko podría traducirse como sacerdotisa, ya que ambas palabras hacen referencia a las mujeres que sirven dentro de los templos sagrados. El término sacerdotisa se ha empleado en occidente, principalmente para las mujeres que cuidaban y servían en los templos de la antigua Roma y Grecia; esto mismo pasa con las Miko, ya que ellas son las encargadas de cuidar los jinja (templos japoneses donde se practica el shintoismo). Las Miko suelen proceder de familias de sacerdotes y, por ende, suelen contar con una alta estima y respeto de la sociedad nipona. Para la traducción de esta palabra también suelen ser empleadas los términos profeta, médium, monja, asisten del templo o hechicera, este último debido a los poderes sobrenaturales que se les suele conferir a estas chicas.

En la antigüedad, la palabra Miko se usaba para hacer referencia a las mujeres que poseían el don de entrar en contacto con los dioses y transmitir su voluntad, este contacto se realizaba a través de los trances. Años más tarde, en la era Sengoku, las Miko, eran jóvenes doncellas que tenían el deber de atender los templos shinto. Parte de sus actividades incluían la realización de las miko-mai (danzas ceremoniales), ser asistentes de los sacerdotes en las ceremonias de matrimonio y en algunos casos, realizaban trabajos de adivinación. Las Miko, al igual que las monjas en el catolicismo, debían ser vírgenes durante toda su vida. Sin embargo, existe la teoría que menciona que, si una sacerdotisa se casaba, debía dejar de lado su vida de Miko y convertirse una esposa devota que cuidaba de su esposo e hijos. Izumo no Okuni, es la Miko más destacada dentro de la historia nipona, ya que, al ser muy talentosa en el arte de la danza, se le acredita como la precursora del teatro Kabuki.

Actualmente, las Miko, siguen siendo chicas jóvenes, que en la mayoría de los casos son miembros de familias de sacerdotes, las cuales desde pequeñas son educadas para servir y ayudar en el templo. Suelen llevar una vida como cualquier otra joven, con la única diferencia que tienen el deber de participar en los eventos del templo, realizar danzas, actividades de adivinación, venta de amuletos y cuidar el mantenimiento del templo. Desde tiempos antiguos hasta nuestros días, las Miko han mantenido por tradición, el vestir con una chihaya, la cual consta de una Hakama (pantalón) de color rojo, un Haori blanco y un par de tabis del mismo color que el haori, su calzado suele ser la tradicional geta.

Ahora las chicas que desean convertirse en una Miko, requieren pocos años de entrenamiento. Su entrenamiento consiste principalmente en el estudio de los preceptos del shintoismo y la disciplina de la meditación. Además, uno de los requisitos que se requieren gracias a la globalización, es que requieren hablar inglés, pues suelen interactuar con los visitantes extranjeros. También, debido a la popularización de la imagen de las Mikos y al aumento del turismo en los templos, suelen encontrar chicas sin experiencia o conocimientos previos para ejercer el rol de Miko, los únicos requisitos importantes que deben cumplir es el de ser solteras y ser bilingües. Las Mikos que son contratadas sin ninguna preparación formal, solo pueden trabajar como Mikos hasta los 30 años.

En el anime a las Miko se les representa como las heroínas de la historia, las cuales luchan en contra de los espíritus malignos que tratan de dañar a la humanidad. Suelen ser chicas hábiles en artes marciales o en el uso de algún tipo de arma tradicional japonesa, principalmente el arco, uno de los casos más destacados de una sacerdotisa usando el arco es Kikyo, de la serie de InuYasha; algunas otras armas que las Mikos suelen usar dentro del anime son las katanas, wakizashi o dagas, solo por mencionar algunos. También son hábiles en el uso de la magia y la herbolaria. Las Mikos, suelen ser chicas hermosas e inteligentes, serias y con un temperamento difícil de sobrellevar, un claro ejemplo es Rei Hino de Sailor Moon Crystal, aunque también hay Mikos alegres y algo torpes.

Debido a la necesidad de las historias del anime de crear a un némesis o contraparte para las Mikos, se crean las Kuro Miko o sacerdotisas oscuras las cuales son sacerdotisas que suelen usar sus habilidades en actos malignos; sirven a un sacerdote renegado o hechiceros o en algunos casos pueden ser Mikos independientes. Las Kuro Miko, al ser la representación del lado oscuro, suelen ser expertas en la invocación de demonios, magia negra, elaboración de venenos, etc.; otra de las características particulares de las Kuro Miko, es que suelen usar máscaras en los rituales de invocación y su chihaya suele ser de colores blanco con negro, negro con morado o negro y dorado. Una de las Kuro Miko más recordadas es Tsubaki de la serie InuYasha. Debemos destacar que este tipo de Miko, solo existen en la ficción.

A continuación, te presentamos algunas series, donde las protagonistas son sacerdotisas ya sea por herencia o por cuestiones de reencarnación. Esperamos sean de tu agrado.

Kannazuki no Miko se desenvuelve dentro de los escenarios del pueblo de Mahoroba, un lugar donde el tiempo pasa lentamente para el hombre y la naturaleza. Dos estudiantes de la prestigiosa Academia Ototachibana son como el día y la noche. Himeko Kurusugawa es una chica tímida e inocente, mientras que Chikane Himemiya posee un carácter fuerte, segura de sí misma y elegante. Ambas jóvenes, son amigas desde la infancia y comparten el mismo día de cumpleaños. Todo comienza, en el cumpleaños número 16 de ambas chicas; una voz siniestra corrompe a Souma Oogami, el resulta ser la reencarnación de uno de los ocho sirvientes del Dios Orochi, y justo cuando parecía el final de las chicas, los poderes de la sacerdotisa lunar (Chikane) y la sacerdotisa solar (Himeko) que dormían en su interior, despertaron disipando el mal. Sin embargo, ese fue sólo el primer obstáculo, a partir de ese momento, las chicas descubrirán que, desde tiempos antiguos, ellas han sido poseedoras de grandes poderes y que tienen como misión derrotar a los seguidores de Orochi y sellar al Dios maligno que desea acabar con la raza humana.

Kuma Miko es un anime protagonizado por Machi Amayadori. Ella es una chica de 14 años y vive en la Villa Kumane, localizada en Tohoku, una zona rural de Japón. Ella es la Miko del templo Kumane y su labor es ser el puente de comunicación entre el Kumai que es venerado en dicha villa. El Kumai es un oso de nombre Natsu, este oso destaca ya que posee la capacidad de hablar como cualquier otro humano. Natsu y Machi, son amigos y compañeros de juego desde que nuestra joven Miko era pequeña. Machi se encuentra en la difícil posición de convencer a Natsu de que la deje ir a la preparatoria en la gran ciudad que es Tokio. Natsu no se lo permite debido a que Machi siempre ha vivido en la montaña y no es buena socializando y mucho menos usando máquinas. Sin embargo, debido a que nuestro adorable Kumai quiere que su compañera sea feliz, le propone entrenarla para que pueda sobrevivir en la ciudad. ¿Realmente Natsu es el adecuado para enseñarle a una chica humana como vivir en la ciudad? Es así como comienza esta divertida y entretenida historia que no te puedes perder.

Asagiri no Miko nos narra la historia de Yuzu Hieda. Ella es una estudiante de secundaria y también es una aprendiz de Miko bajo la tutela de su hermana mayor Kurako. Tadahiro Amatsu es primo y el primer amor de Yuzu, y él comenzará a vivir en casa de la familia Hieda. Tadahiro, posee ojos de color diferente, su ojo izquierdo le permite ver el mundo espiritual.

El primo de Yuzu, se convierte en el blanco de Ayatara Miramune, un hechicero enmascarado que desea capturar al joven Tadahiro. Debido a los constantes ataques de demonios que envía Ayatara para capturar a Tadahiro, Yuzu decide crear “El Consejo Miko”, lo cual la lleva a reclutar algunas de sus compañeras de clase y entrenarlas para convertirse en cazadoras de demonios. Al mismo tiempo que sucede el entrenamiento de las chicas, llegan nuevos estudiantes de intercambio a la secundaria de Yuzu, quienes resultan ser secuaces de Ayatara.