“Me ha destrozado de un solo golpe... ¡pero qué personaje mas OP!”
OP es la sigla utilizada para decir que algo está overpowered, es decir, que tiene demasiado poder como para estar equilibrado. En base a esta pequeña definición, en este artículo vamos a entrar con un poco más de profundidad en lo que significa ser OP realmente, ya que este término se usa muy a menudo de manera errónea y se cataloga como OP a personajes, habilidades o armas que realmente no lo son; aunque varios son muy irritantes de enfrentar y se ganan el odio de la gente a pulso —ya sea por mecánicas absurdas o tan locas y random que simplemente es imposible planear cualquier tipo de estrategia—, ser OP es un poco más que eso…
Hay además un lado aún más oscuro del uso del término OP, que es aplicable también a la gente que usa trucos para volverse extremadamente poderosos, destrozando enemigos, rankings y la diversión de otros jugadores. Pero bueno, mejor no enrollarse, así que ¡empecemos con el artículo!
El origen del término
Como casi todos los términos de este estilo, localizar su origen exacto es muy complicado, ya que nació como un término de uso entre jugadores, generalmente de juegos de rol, como una manera más sencilla de denominar que algo es demasiado fuerte, generalmente rodeado de insultos varios y alusiones a la sexualidad del usuario de lo que la persona considera OP en juegos PvP. A medida que se extendió por internet, como todo, acabó volviéndose más y más conocido y, con el paso de los años, se volvió la manera más empleada para definirlo. Tanta es la aceptación por el término OP —o en su defecto, la otra modalidad: “over”—que, incluso, empezó a aplicarse fuera del ámbito de los juegos, aunque fuera muchas veces de manera coloquial, para cosas poco relacionadas con la intención original.
Aunque en un principio suena bastante absurdo que el término OP se emplee en situaciones tan separadas de su entorno, no es tan raro si nos damos cuenta de la creciente importancia que tienen los videojuegos para la sociedad —sobretodo para la juventud. Así, finalmente llegó a entrar en el vocabulario del gamer hispano, aunque mediante sinónimos, ya que “overpowered” pasó a ser sinónimo de “broken” (roto), un término que en realidad no aplicaba solo a elementos OP sino también al caso exactamente opuesto. Básicamente, ahora todo se maneja en absolutos, con los términos OP y “nerfeado” como principales referencias.
Ser OP en el mundo de los videojuegos
Para todos los jugadores, los elementos OP tienden a cruzarse continuamente durante la experiencia de juego, aunque hay maneras más comunes que otras hoy en día. Un ejemplo claro es tener una curva de dificultad muy notable, poniéndote un reto demasiado avanzado o un enemigo increíblemente fuerte en donde no pertenece y casi sin ninguna preparación o aviso previo, ya sea para que no avances tan rápido en el juego o para que te veas casi obligado a pagar para obtener alguna mejora que te permita sobrepasar este obstáculo; esto último generalmente ocurre en juegos para móviles, aunque por desgracia no es exclusivo de estos.
En los juegos PVP es donde más se ven las muchas formas que adopta el término OP, ya que la gente adora abusar de lo fuerte, y esto es igual para todos los juegos y situaciones. Además de varios hechizos —o personajes como un todo— en juegos MOBA o PvP de arenas, como Bastion en la salida de Overwatch, también tenemos armas en juegos de disparos, como el Tigris Prime de Warframe. En otros casos, un elemento OP puede ser ese enemigo que aguanta tanto daño o tiene una cantidad tan absolutamente ridícula de puntos de vida que no tienes esperanzas reales de vencerlo, como Yiazmat de Final Fantasy XII, incluso con casos donde literalmente es imposible vencer al enemigo porque el juego te fuerza a morir o tomar otra ruta.
¿Existían elementos OP en los videojuegos algo más antiguos, o es algo propio de los juegos actuales?
¡Ni mucho menos! Los elementos OP también estaban presentes en los juegos más antiguos, muchas veces debido a limitaciones gráficas o de control, ya que no siempre era lo más fluido. Esto siempre era algo de dificultad artificial, aunque por supuesto, no era solo por estas limitaciones de la época, sino también en parte para estirar la vida útil de un juego y hasta apoyar la venta de revistas y guías impresas en papel, o para favorecer que los jugadores frustrados y atascados llamaran a centrales telefónicas dedicadas a dar pistas e instrucciones para superar un enemigo o puzzle.
Por supuesto el tiempo avanzó y con él la tecnología, pero lo OP se siguió manifestando en otras formas, como en juegos del género Bullet Hell. Este género es famoso por hacer honor a su nombre, ya que para superar cada nivel debes derrotar a enemigos que liberan tantas balas de energía en tantas direcciones —en ocasiones, al azar— que esquivarlas todas requiere un pulso de neurocirujano o una suerte casi milagrosa... siendo en general un tipo de juego preferido por la gente con aparentes tendencias masoquistas.
Otra típica situación que involucra elementos OP es, por ejemplo, ser perseguidos por un monstruo indestructible (o increíblemente complicado de destruir), una entidad capaz de aplastarnos como a moscas si paramos un segundo a pensar… ¿os acordáis de Némesis en Resident Evil 3? La tensión en estos casos es muy importante, porque va de la mano con lo OP para plantearte un reto y hacerte fallarlo muchísimas veces a causa del estrés, pero claro, siempre dejándote con la idea de que la próxima vez puedes pasarlo, si controlas tus nervios. Situaciones como estas se dan en la saga Crash Bandicoot —que recientemente sacó la trilogía renovada con aún mayor dificultad que los originales— o en el clásico Ghost ‘n Goblins, donde te enfrentaban a una sucesión de enemigos en cantidades masivas y que, además, tenían la capacidad de matarte en pocos golpes.
Siendo honestos, algo OP puede ser tanto por una intención real de los desarrolladores a la hora de introducir una mecánica de juego, por un jugador malintencionado que aprovecha trucos y bugs, o incluso por la inteligencia de otro jugador al combinar elementos originalmente inofensivos para dar como resultado una estrategia invencible. Sea como sea, hay algo de lo que podemos estar seguros: en el mundo de los videojuegos, siempre tendremos cosas OP.
Palabras finales
Con esto llegamos al final del artículo y esperamos que les haya gustado. Como siempre, no olviden dejar cualquier duda o comentario en el espacio dedicado a ello y, si no son todavía seguidores de Honey's Anime en nuestras redes sociales, les invitamos a unirse a la comunidad. ¿Qué elemento o personaje OP han tenido a favor o en contra? ¿Creen que realmente el público de los juegos online tiene facilidad para llamar OP a lo que no entienden o los obliga a pensar un poco más?
De momento, nosotros nos retiramos. ¡Gracias por visitar Honey's Anime y hasta la próxima!