Primero descifremos esas iniciales, OVA, las cuales pertenecen a su nombre completo: Original Video Animation; es una producción de mayor calidad que los episodios de los animes comunes pero menor que las películas, y son contenidos exclusivos para el ámbito doméstico, presentados en formatos que no son televisados ni proyectados en la pantalla grande.

Todo empezó con la llegada de los reproductores de video Betamax y VHS a Japón y la poderosa fama y popularidad que alcanzaron en la población. En consecuencia, las series y los animes se catapultaron a niveles masivos; de allí en adelante, los consumidores de anime ya no iban a los videoclubs para alquilar una saga o algunos capítulos, sino a comprar las tendencias del anime.

¿Y cómo llegaron estas series animadas a llamarse OVAs? Fue en el momento en que la industria del anime se dio cuenta de que otro formato nuevo sería más rentable para ese instante, y con ello vino una actualización de contenido y animación. Las series, que en su mayoría eran de muchos capítulos, pasaron a ser una compilación corta de pocos episodios o un único capítulo en donde la historia se contaba con rapidez; en vista de ello el formato mejoró su calidad animada, al emplearse más trabajo en ella, llegando casi al mismo nivel de las películas.

Para todo hay una primera vez, y para nuestras amados OVAs fue Dallos en 1983. Este anime fue el primero en en este formato, dando paso a varios otros a comienzos de los 80, principalmente por la productora Bandai. A partir de este punto hubo una ruptura que definió al mercado, el cual se saturó de OVAs dejando atrás por un tiempo a las series televisadas.

Pero casi tan rápido como su auge fue su declive, en los 90, cuando la economía japonesa empezó a flaquear mermando la producción y distribución de OVAs. A partir de ese momento, los OVAs vieron un cambio radical al bajar considerablemente su popularidad y capacidad de ventas. Todo ello junto con la modernización de la tecnología informática y la llegada de la internet, aplacaron a estos animes estilizados llevándolos a un segundo plano, y subiendo al podio a las mini series animadas de entre 12 y 25 episodios.

Como todo el mundo sabe, las renovaciones son necesarias. Por eso, las productoras de contenido anime se dieron a la tarea de renovar su formato para la adaptación de una nueva forma de ver OVAs llamada ONA (Original Net Animation). Este tipo de material audiovisual sigue teniendo las mismas características de un OVA, pero con la novedad de la digitalización y adaptación para el mundo online a través de la internet.

Este tipo de contenido se puede hallar en sitios o páginas web especializadas en producciones de video de alta calidad y que brindan una experiencia de feedback instantáneo entre los usuarios y el material; por supuesto, una de las más reconocidas páginas es NicoNico, seguida por YouTube.

Podríamos mencionar un sinfín de producciones en el formato OVA, pero sabemos que algunas se han desligado del resto para formar parte de aquellas selectas obras de arte a las cuales se les pueden llamar las mejores OVAs de la historia, y solo para empezar con una de las más prominentes y exitosas, te presentamos como principal a la más larga serie de OVAs.

Legend of the Galactic Heroes es reconocida por su larga trayectoria a nivel mundial, asentándose principalmente en su país de origen y en occidente, siendo América Latina la que mejor la acogió en la época de su llegada. No por nada le dicen la serie más larga de la historia, y es que Ginga Eiyu Densetsu comprende 110 capítulos de pura acción intergaláctica y tuvo una emisión de casi una década.

Esta precuela de la serie original está ambientada un año antes de que los Zentraedi llegasen a la Tierra, y cuenta la historia de los últimos días de una guerra espacial entre el Spacy y las facciones de anti-ONU. Pero si bien la trama es algo de otro planeta, literalmente, aquí te hablamos un poco de todo; el OVA consta de 5 episodios bien definidos por la Acción, la Aventura y la estrategia más pura, y fue transmitido desde el 2002 hasta el 2004. Ya se podrán imaginar cuánto tuvieron que esperar los fans para poder deleitarse en su totalidad con esta producción de Bandai Visual.

Este no es otro OVA de samuráis, sino que es el mejor de todos en su género, presentándonos el pasado del samurái antes de su resurrección hacia la esperanza por la humanidad, cuando Hitokiri Battousai aún no había hecho su juramento de no matar, e incluso antes de ser conocido como el mayor asesino de la historia. Dejando atrás los orígenes de este, podemos hablar un poco del formato del anime y su composición; en él encontraremos un OVA comprendido en 4 episodios bastante conmovedores y con la nada sutil acción que siempre ha caracterizado a Rurouni Kenshin y a su productora Aniplex.