¿Qué es Rhythm Game? [Diccionario Gamer] “si Beyoncé fuera un videojuego, sería un Rhythm Game”

Los Rhythm Games, conocidos en español como “juegos de ritmo” o “juegos musicales”, son juegos que desafían el sentido rítmico del jugador y apoyan su jugabilidad, justamente, en la música. El origen de este género de juegos se encuentra en 1970, cuando una compañía llamada Kasco creó un juego de arcade en el que tenías que levantarle la falda a chicas al ritmo de la música. Desde entonces, esa básica idea fue evolucionando en títulos que todos conocemos, como Guitar Hero, DJ Hero, Dance Dance Revolution o Rhythm Paradise, para convertirse hoy en día en un género bastante amplio y que, por suerte, no solo se consume en Japón sino en países de todo el mundo, por jugadores de todas las edades.

Algo muy típico en el género de juegos de ritmo es la innovación y la intención del creador de implicar las habilidades físicas del jugador en el propio videojuego. Muchos de los juegos presentan mecánicas innovadoras y frescas que hacen la jugabilidad algo más divertida e incluso forman parte del propio desafío que enfrenta el jugador. Por ejemplo, en Donkey Konga para GameCube, teníamos que jugar marcando el ritmo golpeando dos bongos, algo similar a lo visto en Taiko no Tatsujin, en el que hay que interpretar las canciones golpeando unos periféricos con forma de tambor japonés. Este juego tuvo mucho éxito en Japón, obviamente, aunque nunca llegó a comercializarse en el resto de regiones.

En el caso de Dance Dance Revolution, tanto en la versión arcade como en la versión de consola, el jugador se posa sobre un tapete con cuatro flechas direccionales y debe pisar cada una de las flechas en el momento en el que lo indique la pantalla. Esta fue quizás de las primeras y más revolucionarias, atrayendo de esta forma a un gran número de jugadores y llegando a originarse distintas competiciones y clones. Luego tenemos los casos de Guitar Hero, DJ Hero o Rockband, que se juegan con periféricos que imitan la apariencia de instrumentos musicales reales, así como un micrófono, una batería o el más básico, la guitarra. Algunos de estos juegos también son jugables con los mandos de la consola correspondiente según de qué versión del juego se trate, aunque esto no resulta ni remotamente igual de entretenido; a esto se lo conoce como la mecánica tap tap. Si lo comparamos con la idea real del juego parece súper simple y aburrido, aunque cuando aparece bien presentado logra mucho éxito, especialmente en smartphones.

Algo muy común en los juegos de ritmo es que carecen de historia o de necesidad dramática en un principio. Hay juegos como la edición de Rhythm Paradise para Nintendo DS, que es simplemente un conjunto de minijuegos que puedes jugar y rejugar eternamente para conseguir mayor puntuación o determinados logros. Con el paso del tiempo, a medida que el género se ha hecho más conocido, poco a poco se ha ido implementando historia y cierta narrativa en este tipo de juegos. Es el claro caso de Rhythm Paradise Megamix para 3DS, que mientras que posee una historia y una necesidad dramática e incluso un personaje “protagonista”, como ya hemos dicho, la versión anterior no era más que un popurrí de minijuegos divertidos y adictivos, pero que no aportaban más motivación que el simple hecho de jugar. Además, muchos de ellos han salido como spin-offs basados en sagas grandes que ya poseen una historia de por sí, como por ejemplo Theatre Rythm Final Fantasy o Persona 4 Dancing All Night. Estos juegos en concreto siguen una historia que ya se contó en el tronco principal de la saga y en ellos aparecen personajes ya conocidos por los que las han jugado.

Hay algunos que poseen historia original, como es el caso de Gabrielle’s Ghostly Groove, un juego cortito pero divertido y con personajes encantadores, o Rhythm Thief, producido por SEGA, en el que controlaremos a un ladrón, Phantom R, que roba usando el ritmo para conseguir las pistas necesarias para dar con el paradero de su padre. Pero el juego con más pretensiones en cuanto a historia tal vez sea Guitar Hero Live, que a diferencia de las entregas anteriores nos hace vivir cómo es un concierto en vivo, por ejemplo, con escenas de backstage con actores reales y un público que reacciona según nuestra interpretación.

Se ha estudiado que jugar videojuegos ayuda a trabajar ciertas cualidades físicas, como los reflejos, el razonamiento, o la coordinación y motricidad. En este caso los juegos de ritmo juegan un papel muy importante en este ámbito, ya que ayudan a mejorar la educación auditiva de los jugadores, algo que tiene que ver con muchos aspectos del ser humano incluso en edades tempranas. Quizás este no es el público objetivo de este tipo de juegos, pero sí que es un buen ejemplo de los claros beneficios para la mente que estos aportan.

Lo bueno de que hoy en día existan tantas plataformas para jugar a videojuegos es que este tipo de géneros —que igual no llegan a ser tan comercializados como los AAA— puedan ser jugados, como ya hemos mencionado, por jugadores de todo tipo y de todas las edades. Esto resulta muy positivo puesto que los de este género son muy dados a ser comprados por jugadores casuales, que no tienen como hobby principal los videojuegos, pero que no les importa de vez en cuando ponerse un rato y darse un pequeño vicio.

Como ya hemos mencionado, hay ciertos juegos pertenecientes a este género que sin duda alguna destacan sobre sus compañeros, y como en todo buen artículo de Honey’s Anime, no puede faltar una buena recomendación. Todos conocemos el famoso Dance Dance Revolution, también conocido con las siglas DDR; este es un título mítico que se ha movido desde las arcade hasta todo tipo de plataformas. Otros juegos bastante conocidos para plataformas portátiles y algunas de sobremesa del género, son los Project Diva, juegos basados en el programa de simulación Vocaloid, en los que tendremos disponibles un gran número de temas que podremos interpretar con todos los personajes disponibles del programa… y donde se hizo famosa Miku Hatsune. Rhythm Paradise (Rhythm Heaven, en Japón) es otra saga bastante conocida, cuyo primer título comercializado masivamente fue Rhythm Paradise para Nintendo DS, siguiéndole Beat The Beat para Wii y por último el recién lanzado Rhythm Paradise Megamix para 3DS. Esta saga ofrece minijuegos rítmicos con personajes y situaciones originales y descabelladas, y sin duda es una de las más prestigiosas dentro del género.

En PC, sin embargo, no hay tantos juegos lanzados de este género, pero sí que hay uno que destaca entre los poquitos que hay, y es el OSU, un juego de ritmo totalmente gratuito —creado por un antiguo desarrollador de Microsoft— en el que tenemos una lista de canciones interminables para jugar. Además, podemos mencionar otras opciones como AudioSurf, UltraStar (un karaoke, de toda la vida) o Beat Hazard, un shooter espacial que genera obstáculos según la canción elegida.

Por último, pero no por ello menos importante, otra plataforma en la que estos juegos han tenido mucho éxito han sido los smartphones. Para esta plataforma han salido juegos como Love Live! School Idol Festival, cuya mecánica sigue siendo tap tap y en el que tendremos disponibles una infinidad de cartas con diferentes ilustraciones, poder y habilidades de las protagonistas del anime Love Live! School Idol Project. VOEZ es otro juego muy interesante para smartphones, con canciones originales e ilustraciones preciosas, también tipo tap tap que ahora va a tener su propia versión para Nintendo Switch. Y si te gustan las grandes franquicias y se te da bien el baile, también puedes probar la versión para móviles (aunque necesitas una PC) de Just Dance, en la que puedes usar tu teléfono para marcar el ritmo y bailar según la coreografía en pantalla.