La sigla RNG equivale a Random Number Generation, un sistema en el que muchos juegos han basado sus mecánicas principales a lo largo de la historia. Pero claro, saber lo que significa una sigla no significa entender para qué funciona, ¿verdad? Por eso mismo, te invitamos a conocer otro de esos términos usados en el mundo gamer, para que con Honey’s Anime te vuelvas un poquito más sabio cada día. ¡Aprendamos juntos!

El método RNG está presente en muchos juegos, incluso cuando no nos damos cuenta. Mientras algunos juegos están programados para reaccionar puntualmente ante cualquier eventualidad, el azar es el arma que otros usan para mejorar o equiparar una mecánica. Específicamente, el RNG se usa más que nada en juegos de rol, ya sean de un único jugador o los famosos MMORPG.

El caso más común para ver esto es cuando hablamos de “drop”, “loot” o cualquier ítem que podamos encontrar o ganar al derrotar un enemigo. En algunos juegos, cumplir una misión o vencer un jefe siempre tiene el mismo resultado y el mismo premio, mientras que en los que usan RNG, conseguir determinada pieza de equipo o el objeto que buscabas tal vez suponga hacer lo mismo vaaarias veces hasta que la suerte se pone de tu lado. Incluso, a veces el mismo ítem puede tener stats variables, por lo que conseguir “esa espada” no significa que consigas realmente la que buscas.. ¿se entiende la diferencia?

Saliendo de los RPG, el sistema de valores aleatorios también funciona en juegos de Plataformas, donde la aparición o no de un enemigo puede depender de diversos factores. ¡Y no solo eso! ¿De dónde aparece? ¿Aparece solo o acompañado? ¿Aparece en su “modo fácil” o con stats mejoradas y más difíciles? ¿Se mueve con cierto patrón, o con tal otro? Todo esto y más, puede depender de un bien pensado —o no tanto— sistema RNG.

En definitiva, usar RNG no es un “qué” sino un “cómo”; una forma de plantear ciertos elementos del juego, cualquiera sea su género o estilo, que afectan no solo al jugador sino al entorno.

Unos de los más afectados por el sistema RNG son los speedrunners, estos jugadores expertos que conocen al dedillo cada elemento de cierto juego y lo explotan al máximo para conseguir tiempos récord en llegar al final o cumplir un desafío. Muchas veces, el éxito o fracaso de un speedrun depende pura y exclusivamente de la suerte… y eso no es que los ponga muy contentos.

¿Te imaginas tener todo programado, una estrategia pensada… y que pierdas varios minutos u horas de speedrun porque algo salió mal con el RNG? ¡Eso pasa todo el tiempo! En ese caso solo queda volver a empezar, y soñar con una buena “tirada de dados”. Un juego siempre se basa en patrones, y un jugador que se plantea ser speedrunner debe convertirse en un analista, conociendo qué pasa en cada uno de esos patrones de movimiento, para reaccionar en consecuencia en apenas milésimas de segundo.

Por otra parte, tener RNG involucrado es lo que justamente hace imposible un speedrun coherente de ciertos juegos, que dependen totalmente (por más que luego haya algo de habilidad) del azar. Hearthstone, sin ir más lejos, es un buen representante de los juegos de cartas, donde por mucha estrategia y planes que podamos tener, en última instancia todo depende de la suerte que tengamos al sacar una carta u otra, tanto nosotros como el enemigo. Aunque no lo hagan imposible, otros juegos se ven desbalanceados como “dificultad extra”, por ejemplo si jugamos cualquiera de los juegos principales de Pokémon: mientras para algunos avanzar de un punto a otro puede ser cuestión de segundos, para otros puede tomar varios minutos debido a los encuentros aleatorios, esos que nos hacen pelear con enemigos en puntos al azar del mapa… incluso, sin saber qué enemigo nos toca hasta que el RNG lo decide.

En cualquier juego de rol, otro de los elementos populares es el famoso “golpe crítico”, un golpe que causa más daño de lo normal, pero que solo aparece en momentos al azar. Eso, señoras y señores, es obra del RNG, y por más que podemos manipularlo en cierta medida —como en juegos donde podemos aumentar el porcentaje e incluso llegar al 100% de golpes críticos— no deja de ser algo ajeno a la voluntad de un jugador promedio. Muchas veces, una batalla en un RPG se decide por la suerte y no por la calidad de cada jugador o enemigo, ya que quizás damos o recibimos un golpe crítico que resulta fatal, o muchas veces podemos sobrevivir un turno más porque el enemigo “falla” su golpe… ¡y qué decir de cuando fallas tú, y el enemigo te mata por haber sobrevivido antes!

Con el RNG, otra cosa que nació son los “re-rolls”, un método en el que el jugador carga una partida o vuelve a empezar el juego varias veces hasta que tiene suerte y consigue lo que buscaba. Por ejemplo, un juego muuuy dependiente del RNG y que invita a varios re-rolls es Yu-Gi-Oh! Forbidden Memories, un juego de cartas (eso ya indica RNG) donde cada vez que comienzas una partida obtienes un mazo inicial diferente. A veces, por culpa del RNG consigues cartas pésimas que te dificultan enormemente el progreso; por eso, muchos jugadores simplemente reinician el juego las veces que haga falta hasta verse con un mazo inicial decente, o que venga con alguna sorpresilla interesante.

En última instancia, el sistema RNG también aparece en cualquier juego que involucre los infames loot-boxes, packs, o cualquier tipo de objetos que vengan al azar. Con esto, la empresa se asegura ingresos al vendernos paquetes que en teoría nos darán ítems valiosos, pero que gracias al RNG solamente nos regalan “basura”. A pesar de todo, juegos como FIFA llevan varios años manteniendo el éxito de su modo Ultimate Team, que mezcla la habilidad de saber jugar al fútbol con la suerte para conseguir los mejores jugadores posibles invirtiendo el menor tiempo o la menor cantidad de dinero posible.