En algunas sociedades, la diferencia entre los estándares de belleza masculinos y femeninos está bastante marcada, pero en Japón, existe una fascinación por los rasgos andróginos y ciertas facilidades genéticas que conllevan a más de una confusión.

Mientras en algunos países podríamos considerar el travestismo como una práctica sexual, en la cultura nipona es simplemente una forma más de demostrar la belleza, incluso muchas veces sin despertar comentarios sobre si la persona en cuestión es homosexual, y simplemente quedándonos con lo hermoso de una fotografía o ilustración.

Es que sí, mientras algunos ejemplos de travestismo son bastante burdos, hemos visto en Asia (y otros casos alrededor del mundo, pero en los que no nos centraremos) muchos hombres que bien podrían hacerse pasar por mujeres debido a su apariencia. A ellos, entonces, es lo que llamamos “trap”, y de lo que hablaremos a continuación.

¿Qué es un trap? El origen del meme

En Honey’s Anime hemos hablado, muchas veces, de términos que se originan en la cultura japonesa, y palabras que se desprenden de su idioma. En este caso, sí que tiene mucho que ver con Japón, pero el origen fue en internet, y aquí en occidente. La frase “it’s a trap!” (“¡es una trampa!”, en español) es un meme bastante popular, que tiene como protagonista al almirante Gial Ackbar, de la película Star Wars: Return of the Jedi.

Caer en esa trampa, según la jerga de la web, sería confiarnos de las apariencias y dejarnos seducir por la belleza de una “mujer” que en realidad es un hombre, o el encanto de un “hombre” que en realidad es una mujer —lo que se conoce como “reverse trap”.

Como se trata simplemente de una foto, argumentar que detrás de eso hay homosexualidad o transexualidad sería bastante arriesgado, por lo que preferimos decir que simplemente se llama de travestismo (vestirse como el sexo opuesto), y muchas veces dentro del contexto del cosplay.

Más allá de eso, muchos casos no son culpa de la persona sino del personaje de anime, manga o videojuegos que desean representar, ya que existen cientos de ejemplos que obedecen a la trama, mientras otros simplemente podríamos considerarlos como “eye candy”, algo que resulta bello a la vista, siempre y cuando no cuestionemos más allá de lo visual.

Androginia, homoerotismo y la belleza como objetivo

Para nosotros en occidente, un hombre sexy puede ser alto, musculoso, con barba frondosa y una masculinidad muy marcada, a través de una voz gruesa, gestos toscos y hasta cierta forma de expresarse; eso es a lo que muchos hombres aspiran, y lo que muchas mujeres tienen como objeto de deseo.

En Japón, como sabemos, de un tiempo a esta parte reinan los estándares andróginos y el homoerotismo, con actores, modelos y cantantes que visten como mujeres y hacen poses sugerentes como si fueran chicas, conquistando no solo a las fanáticas que encuentran eso como algo kawaii sino también a los hombres, con una mezcla de androginia y homoerotismo. En esos casos, realmente no son muchos quienes se cuestionen su sexualidad, por lo que disfrutan de lo que ven, sin culpas ni debates morales.

De todas formas, que un hombre apele a detalles típicamente femeninos no significa que vista como mujer o se sienta como tal, por lo que de nuevo, es un tema cultural y no de identidad sexual. Con la llegada de material japonés a nuestros países, son muchas las personas que también adoptan esos gustos, por lo que varios hombres aplican vestuarios andróginos, maquillaje y looks andróginos en su vida cotidiana, y muchas chicas dejan de lado la presión social y se enfocan en la búsqueda de hombres más cercanos a este otro modelo de belleza.

Pero bueno… ¿qué tiene que ver todo esto con los “trap”? Cuando un hombre ve a otro hombre pero piensa que es una hermosa chica, se ve engañado y considera que cayó en una trampa; lo mismo va para chicas que confunden otras chicas con muchachos… y todo esto no solo en occidente, sino incluso en Japón, porque una cosa es apreciar la belleza andrógina y otra muy distinta es, ahora sí, entregarse a un amor homosexual y redescubrirse a uno mismo.

Los traps más famosos de la cultura pop japonesa

¿Alguna vez creíste estar en presencia de la chica más linda del anime, y luego te enteraste que en realidad era un hombre? Seguro que sí, y hasta quizás pensaste que así todo, ese chico es más lindo que varias chicas que has conocido. ¡Todos hemos caído alguna vez por un trap! Efectivamente, muchas veces ese rasgo de travestismo es lo que otorga profundidad y mayor vida a un personaje.

Mariya Shidou en María Holic es un caso bastante conocido, o incluso podríamos hablar de Kirito en Sword Art Online 2, Yuzu en Fukumenkei Noise o Rui / Load Galax en Gatchaman Crowd. Si lo llevamos a personajes transgénero, tenemos a Jun Watarase en Happiness!, Ruka Urushibara en Steins;Gate o Isabella (Daisuke) Yamamoto de Paradise Kiss.

A decir verdad, el anime y el manga nos permiten —o más bien, a sus creadores— dibujar personajes como chicas y crear una historia como chicos. Igualmente, no podemos negar que, evidentemente, muchas veces se pone más empeño en hacer a estos traps unas verdaderas preciosuras.

Pero como el anime y el manga sirven de ejemplo e inspiración, también tenemos chicos traps en los videojuegos, con casos que también son bastante famosos y populares. Quizás el más obvio es Bridget, el luchador de Guilty Gear, un diseño de personaje bastante controversial no solo por ser un hombre que viste como mujer, sino que además lleva atuendos de monja… una monja bastante sexy, a decir verdad.

También en juegos de pelea tenemos otro famoso ejemplo: Poison, de Final Fight y Street Fighter. Sobre Poison, la discusión sigue vigente y existen varias explicaciones para su comportamiento y gustos, incluso entre miembros de Capcom; de todas maneras, es bien sabido que tiene orígenes masculinos, por lo que no deja de ser un trap, ya sea por travestismo o como personaje transgénero. Ya en otro tipo de juegos, Vocaloid nos ofrece también un par de opciones, con Hibiki Lui o Ritsu Namine, de quien todavía quedan dudas sobre su sexo —algo así como ocurre con Chrona de Soul Eater.

Ejemplos de traps en el anime

1. Hideyoshi Kinoshita de Baka to Test to Shoukanjuu

• Episodios: 13
• Emisión: enero 2010 a abril 2010

2. Felix Argyle (Ferris) de Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu

• Episodios: 25
• Emisión: abril 2016 a septiembre 2016

3. Haruhi Fujioka de Ouran High School Host Club

• Episodios: 26
• Emisión: abril 2006 a septiembre 2006

Llamarlos “trap” puede ser considerado algo bastante discriminatorio, pero no podemos negar que, desde una perspectiva heterosexual, más de una vez nos hemos tenido que fijar y confirmar si esa sensual mujer que teníamos delante era realmente una mujer.

Para algunos personajes, preguntarles por su sexo podría ser una enorme ofensa, mientras que para otros, solo el hecho de confundirlos —aunque sea por un segundo— los pone de buen humor, y les resulta un halago no solo hacia sus rasgos sino a la facilidad para adaptarse a un look así.

Sea como sea, ahora ya tienes claro qué y cómo es un trap, y queda en cada uno cómo tomar estas situaciones. ¿Con qué personaje te has confundido, y a quiénes les das el honor de reconocer que son tan o más hermosos que otras chicas? En Honey’s Anime no juzgamos, así que esperamos esos comentarios. ¡Hasta la próxima!