Hay una gran cantidad de juegos de Monster Hunter, sobre todo spin-offs como MH Stories, MH Generations y ahora MH World, lo que generalmente echa a muchos atrás. Algunos creen que habrán gran cantidad de mecánicas muy complicadas para jugadores nuevos, y otra gente teme que la historia ya esté empezada y por no jugar a los anteriores se pierdan algo importante. Sin embargo, por la naturaleza de Monster Hunter, no hay historia ni conexión con juegos anteriores salvo la aparición de ciertos monstruos, por lo que a pesar de perderse momentos increíbles o mecánicas muy interesantes que debutaron en anteriores juegos y todavía no han aparecido en MH World, nadie se perderá nada por venir a esta última entrega sin pasar por las anteriores.

Conjuntamente al punto anterior, hay que decir que las entregas previas tenían todas un defecto importante de cara a los jugadores más casuales, y es que no tenían piedad con el jugador... ninguna. Si tenían que patearte el trasero y humillarte mil veces hasta que lograras vencer al primer monstruo, ¡que así fuera! Claro, generalmente no pasaba esto, y cada vez lo hacen menos ya que con cada entrega el juego se facilita algo más a causa de las nuevas mecánicas, pero el miedo siempre está, ¿no?

Por suerte para los que salten por primera vez a esta franquicia, Monster Hunter World empieza relativamente suave, mostrándote la gran cantidad de cosas asombrosas que el Nuevo Mundo depara a los jugadores, tanto nuevos como experimentados a la saga. Esto significó muchas quejas de los veteranos, obviamente, pero no deja de ser un punto atrayente para aquellos que prueban la saga por primera vez.

Si algo caracteriza a Monster Hunter es la cantidad de criaturas con habilidades en apariencia sobrenaturales —aunque generalmente no lo son tanto. Por primera vez, en Monster Hunter World puedes sentir que son casi como animales reales fuera de los combates también, ya que no solo se cansan, cojean, duermen o se alimentan, sino que ahora interactúan de muchas maneras más, no solo con el entorno y el cazador sino hasta con otros monstruos.

Por ejemplo, existen peleas que pueden ser utilizadas para debilitar al monstruo objetivo, y de paso nos dan la posibilidad de ver duelos épicos. Monster Hunter World te abre la puerta a un mundo en el que los monstruos se mueven y respiran en perfecta armonía con la naturaleza, de manera que la experiencia se vuelve muy real.

En los juegos RPG suele haber un sistema de clases, con el que escoges en qué se especializa y las habilidades de tu personaje. Algunos, pero más bien pocos, nos permiten cambiar nuestro personaje sobre la marcha, cosa que Monster Hunter World nos facilita sin ser del todo un RPG. Claro, para cambiar totalmente tus habilidades y estilo de batalla no hay que hacer grandes trámites, sino que alcanza con cambiar tu armadura y tus armas.

Cada una de estas armaduras tiene ciertas habilidades relacionadas con un monstruo en concreto, y cara arma se maneja de manera distinta, por lo que cada cazador tiene un rol que cumplir y una zona del monstruo que golpear según el arma que lleve. Esto no es solo por eficiencia, sino sobre todo para evitar que con cada combo tus otros 3 compañeros se coman el suelo por un empujón de tu arma.

Monster Hunter World es una experiencia, desde el comienzo al final; es la vida de un cazador de monstruos gigantes y voraces, pero también es la vida misma, en la que a menudo te cruzas con obstáculos especialmente difíciles de sobrepasar, pero se sienten increíblemente genial una vez lo logras. Para los que no sean capaces de imaginar esto, es un sentimiento similar a cuando derrotas a un jefe especialmente resistente en cualquier otro juego, pues más o menos así es terminar una cacería en Monster Hunter World.

Una aventura emocionante, hermosa y, en ocasiones, agotadora, y si encima logras sobrepasar el elemento aleatorio de drops y lograr lo que necesitas para crear tu nuevo set o arma, ¡es incluso mejor! Obviamente, otros aspectos y momentos del juego también se disfrutan, especialmente gracias a los gráficos mejorados, que hacen que todo sea precioso y fascinante. Así todo, al final del juego lo mejor es que has superado todos y cada uno de los retos que el juego te ha plantado, y de un cazador novato has pasado a ser un curtido cazador de monstruos.