Desde siempre, los juegos principales de Pokémon han tenido cierta complejidad, tanto a la hora de sobrevivir en un combate como al aprenderse las ventajas y desventajas de cada tipo… y ni que hablar cuando buscas entrenar con IV y EV a tus pokémones. Los spin-offs, sin embargo, tienen tradición de ser mucho más amigables y fáciles, como Magikarp Jump o el propio Pokémon Shuffle.

Pokémon Quest tiene una premisa simple: avanza por mazmorras para derrotar enemigos y conseguir ingredientes, para luego cocinar, atraer más pokémones y repetir el proceso. En el medio, armar un equipo o entrenar tus pokémones tal como los quieres es lo que pone el truco a todo esto, atrayendo a los más expertos o a los que buscan un reto mayor. En definitiva, este es un juego que puede pasarse con el tiempo o a base de juego hardcore, pero la elección siempre está en nosotros.

Como decíamos, quizás lo más activo es cuando pasamos mazmorras, pero teniendo en cuenta que hasta podemos presionar un botón y dejar que se juegue automáticamente, el foco seguramente sea encontrar las recetas adecuadas, cruzar los dedos para conseguir un pokémon con las stats que buscamos y luego entrenarlo para ver su poder en acción.

Con las típicas interrupciones típicas de un juego para móviles, Pokémon Quest se puede volver pesado para quienes sean muy ansiosos, pero conforme pasa el tiempo entendemos que no se trata de acabar todos los niveles, sino de encontrar al equipo perfecto. Siempre podemos recurrir a la fuerza bruta o a la suerte, pero ganar con una estrategia clara tiene un sabor muy especial.

Si tenemos que votar por una generación, hay grandes chances de que la más elegida sea la primera, esa que nos conquistó a todos con su frescura y que resulta, obviamente, la más conocida por el público en general. Pikachu, Bulbasaur, Charizard, Mewtwo… ¡están todos los pokémones de nuestra infancia! De hecho, hasta aparecen Mew, Zapdos, Moltres, Articuno y Ditto, esos que en otros juegos son casi imposibles de encontrar.

A todo esto hay que sumarle dos noticias grandiosas: primero, que ya se han encontrado en los códigos del juego datos que podrían indicar nuevos pokémones por llegar, cumpliendo con absolutamente todos los monstruos e incluso algunos desconocidos hasta el momento; lo otro es que los pokémones shiny existen y son más fáciles de encontrar, y puedes terminar con un puñado de ellos en tus primeros días… ¡si tienes suerte!

El lanzamiento de Pokémon Quest se dio en el marco de 3 presentaciones, a las que se sumaban Pokémon Let’s Go! y un título por confirmar de la rama principal, a estrenarse en 2019. Esto significa que la franquicia está más viva que nunca y ya empezó la colonización de la Nintendo Switch, así que si no la tienes… ¿qué estás esperando?

Lo mejor de todo es que Pokémon Quest es totalmente gratis y puedes jugar todo lo que quieras, con compras que no solo no son obligatorias sino que ni siquiera están recomendadas. Si aún así quieres comprar los paquetes DLC lo puedes hacer por apenas 30 dólares, pero solamente te facilitan un poco el juego y acortan los tiempos. ¡El verdadero reto es jugar gratis!

Algo muy particular es que el funcionamiento de este juego es, como decíamos, algo típico de otros juegos de smartphones o Facebook: juegas un poco y luego toca esperar hasta cargar puntos de energía, obligándote a buscar otra cosa para hacer e impidiendo acabar el juego en una sentada.

Por más que parece extraño al principio, esto no es que interrumpa mucho el uso de la Switch una vez te acostumbras, sino que es la pausa perfecta entre sesiones de otros juegos. El mismo formato lo ha adoptado otro juego de Switch como lo es Fallout Shelter, así que quizás veamos cada vez más juegos así en la consola híbrida de Nintendo. ¡La diferencia es poder jugar con mando y en pantalla gigante de TV!