Kanae Aira, la guerrera del Tigre, tiene una historia muy particular, contada a través de varios episodios. Básicamente, se cansó de ser subestimada y se entregó al alcohol, pero en vez de terminar tirada en un rincón llorando por su situación, puso todavía más esfuerzo en mejorar y demostrarle a los demás lo equivocados que estaban. En el proceso, conoció en un campo de batalla a Ushii, el que todos consideran como el mejor guerrero de todos, y terminó proponiéndose encontrarlo nuevamente.

¿Por qué destaca lo de Tora? Porque es una de las pocas historias que resultan relevantes para lo que vemos en la Juuni Taisen, y nos animamos a decir que es la única historia interesante y bien desarrollada. En otros casos, los flashbacks son simplemente una justificación para la muerte que viene después, mientras que aquí tenemos las razones de Kanae para convertirse en tan buena guerrera, para tragarse su orgullo y disculparse en su dojo, para participar en la Juuni Taisen y finalmente reencontrarse con el guerrero del Buey.

Una vez Tora y Ushii se encontraron, la cosa no se resolvió de forma simple. Por ejemplo, podríamos decir que el Buey ha sido catalizador de otra historia interesante cuando se cruzó con Uuma, el guerrero del Caballo, pero la relación entre el Buey y el Tigre va un nivel más allá… sin caer en un romance estúpido, claro está. Tora y Ushii son dos guerreros que, justamente, se caracterizan por luchar en soledad, pero por razones muy puntuales terminan trabajando juntos para escapar de Usagi y su ejército de muertos vivientes.

Podemos hablar de otras “alianzas” que no funcionaron por más de unos minutos, como la del Perro y el Gallo, o aquella idea que tuvo la guerrera del Mono al inicio, pero el único caso real es forjado por Tora. Sí, era un pacto temporal y por conveniencia, con la promesa de luego batirse en un duelo a muerte, ¡pero eso es honor entre guerreros! De formas no tan distintas, cada uno le salvó la vida al otro: Tora protegiéndolo del ataque rastrero de Usagi, y Ushii evitando la agonía de su compañera.

El alcohol nunca es buen compañero y menos cuando estás en medio de una guerra. Sin embargo, en el caso de Kanae fue la salida perfecta a sus problemas y el primer paso para convertirse en la mejor guerrera de su grupo. “Si no puedes ponerte en pie, mejor ir en cuatro patas”, dijo… ¡y tuvo razón! La destreza de esta tigresa es incomparable, incluso asesinando con sus manos y piernas a soldados fuertemente armados y que la superaban en número.

Pero la ventaja no es solo física sino también psicológica, porque hasta el guerrero más cauto se confiaría ante una chica totalmente borracha y que no da señales de su estilo de combate; ya vieron cómo terminó Hitsujii, el guerrero de la Cabra. Tora saca ventaja de su debilidad e incluso va por más, siempre con una petaca de alcohol a la que echar mano en situaciones difíciles. Seguro ese alcohol servía también para desinfectar heridas, o hasta para perder la consciencia en momentos difíciles...

A diferencia de otros personajes, que pecaron por su arrogancia, falta de sentido común o simple idiotez, Tora es una de las guerreras más inteligentes en pisar la Juuni Taisen. Siempre con un claro objetivo en mente, se cuidó de no resultar una presa fácil y hasta se escondió durante buena parte del combate, mientras otros guerreros se mataban entre sí o llamaban la atención de Usagi y su legión.

Cuando finalmente apareció, usó su aspecto para vencer al viejo Hitsujii, que la subestimó. No mucho más tarde, Tora terminó en una alianza con Ushii, el que todos consideran como el mejor guerrero entre los 12 presentes… ¡y hasta se ganó su confianza! Podrán decir lo que quieran de esta tigresa, pero su inteligencia quedó en evidencia en más de una oportunidad, incluso cuando fue capaz de analizar el combate contra el Dragón —más bien, su torso— y seguir el plan de Ushii sin órdenes directas. Ser inteligente es más que saber qué es el “michi”, el “bu”... ¡o el hidrógeno líquido!

Lamentablemente, su destino estaba escrito desde el momento en que entró a la Juuni Taisen, así que nuestras expectativas de verla ganando el torneo eran nulas. Por suerte para nosotros, fue una de los poquitos personajes que no murió de forma estúpida o en una batalla de 2 segundos totalmente sacada de los pelos. Después de ver lo que pasaba momentos antes con el Dragón y la Liebre, podíamos esperarnos cualquier cosa… pero de hecho, ¡Tora eligió cómo y cuándo morir!

Aunque otros tuvieron un final rápido, esperable y que pasa sin pena ni gloria, Tora recibió un trato muy especial, cerrando perfectamente su historia, explicando el vínculo con Ushii —más allá de la leyenda— y dejándola elegir su final, para no ser otra de las pobres víctimas de Usagi. La crítica más fuerte al anime de Juuni Taisen es que se basa en flashbacks y muertes casi injustificadas, por lo que la historia de Kanae Aira resulta lo mejor de la serie, y por eso estamos más que agradecidos por lo demostrado por esta mujer… incluso si no le tocó ganar.