Es probable que más de una vez te hayas topado con este anime, pero por si las dudas he aquí un rápido resumen: Hyoudou Issei es un pervertido como ninguno, ha llegado a su nueva (y recientemente mixta) escuela en busca del harem de sus sueños; pero este se verá truncado cuando sea asesinado por su primera novia quien se revela como un ángel caído. Es entonces cuando es revivido como un demonio al servicio de la sexy presidenta del Club de Investigación de lo Oculto, Rias Gremory.

Notarás varias coincidencias respecto a Akiba’s Trip, ambos recaen el género de Sobrenatural y Acción y ambos poseen una particular forma de explotar el ecchi. Además, ambos protagonistas llevaban vidas normales hasta el encuentro que los cambió de ser simples humanos a otra especie (Tamotsu en un Bagurimono e Issei en un demonio). Por último, no podíamos olvidar la legendaria técnica de Issei, el Dress Break, que como su nombre sugiere desnuda a su oponente; y si bien no la vence, al menos la mata de vergüenza.

Shimoseka nos transporta a un Japón que regido bajo nuevas y estrictas leyes de moralidad, todo acto o material obsceno ha sido eliminado y prohibido (¡nos quitan lo bueno!). Pero tranquilos, porque la organización terrorista SOX ha llegado para devolver a Japón a sus orígenes pervertidos. Ayame Kajou, mejor conocida como la terrorista Nieve Azul convencerá a Tanukichi, nuestro protagonista, de unirse a ella y reclutar miembros para tapizar a Japón de revistas porno y devolverles a las personas su libertad sexual.

Shimoseka posee una especial similitud con respecto a Akiba’s Trip en cuanto al fanservice se refiere. Podemos decir que ambas series no usan el ecchi como recurso del a trama, sino que forma parte de ella. Me explico. La mayoría de animes lo usan como gancho para atraer más público, pero el que haya pechos rebotando por todos lados o pantsus a cada minuto no es relevante para la trama en sí. Por el contrario, las tramas de Akiba’s Trip y Shimoseka giran en torno a situaciones que justifican la existencia del ecchi convirtiéndolas en curiosas series llenas de momentos picantes.

¿Qué pasaría si les dijera que a sus robots favoritos como Mazinger Z, Great Mazinger y Robot Grendizer alguien decidió convertirlos en chicas mágicas en un anime de Parodia? Z-chan, Gre-chan y Grenda-san son tres chicas que conforman el Team Z, encargado de promover y proteger la energía futurista Photonic Energy y al mismo tiempo plantarle cara al Barón Ashura y sus Mechanical Beast, antes de que estos usen esta misma energía para dominar el planeta, aunque a veces el Team Z solo busque pelea para aliviar su estrés.

Antes de que vayan a incendiar el estudio Toei les explico un poco porque vale la pena como recomendación de Akiba’s Trip. Al igual que Akiba, Robot Girls Z fue una decisión osada que tomó a los fans por sorpresa. A los dos los caracteriza una línea singular de Comedia y Ecchi y sus tramas son desastres realmente entretenidos que mezclan elementos totalmente incompatibles (vampiros y otakus o mechas y chicas mágicas). Además, el Team Z suele involucrarse en peleas en las que sus ropas o las del enemigo terminan por hacerse pedazos, muy al estilo de Akiba’s Trip.

He aquí la historia de Staz Charlie Blood, un poderoso vampiro otaku obsesionado por completo por la cultura japonesa y que reina sobre el distrito oriental del Mundo Demoníaco. Pues este vampiro no ansía nada tanto como ir al mundo humano y ve su oportunidad cuando Yanagi Fuyumi, una estudiante humana, entra a través de un portal y se pierde en el mundo demoníaco. Staz corre de inmediato a buscarla, pero un repentino ataque a su distrito provocará la repentina muerte de la Fuyumi, convirtiéndola en un fantasma errante. Ahora Staz ha jurado encontrar la magia para traer a los muertos a la vida y viajar junto a Fuyumi al mundo humano.

Blood Lad comparte un escenario muy similar al de Akiba’s Trip. La acción de Blood Lad transcurre en su mayoría en el Mundo Demoníaco, dividido por distritos y curiosamente con un ambiente muy similar al de Akihabara, en especial el distrito de Staz. Por lo que el desarrollo de trama con personajes sobrenaturales es muy similar en ambas series, inclusive algunos seres se parecen a los Hazoku de Akiba’s. Además, contamos con un protagonista que es un vampiro y además un otaku declarado al igual que Tamotsu. La similitud resalta a la vista.

Llego la hora del fantasma amante de las pantsus que anda provocando el Armagedón (los japoneses sí que se superan). Yuuta Iridatsu es un estudiante y fanático de las bragas que un día es víctima del secuestro de un bus, pero al rescate llega la heroína favorita: ¡Strange Juice!, salvando la Yuuta de una forma muy peculiar. A la mañana siguiente de ser “rescatado”, Yuuta sufre una extraña reacción: su espíritu ha sido separado de su cuerpo. Yuuta ahora deberá encontrar el Sagrado Libro del Koraikan para regresar a la normalidad, mientras evita ver bragas dos veces seguidas porque de lo contrario se desmayará y si lo hace ¡un maldito asteroide acaba con la Tierra! Creatividad en su máxima expresión.

Como punto comparativo inicial podemos apuntar a que las tramas de Akiba’s Trip y Punch Line son inusualmente absurdas. Pero lo interesante de ambas es poder observar como durante el transcurso de la historia estas cobran una especie de sentido para el espectador. El diseño de personajes tanto en arte como en personalidad es muy similar, por ejemplo, Arisa (la cosplayer de Akiba’s Trip) es muy similar a Rabura Chinobu, una gal exorcista en Punch Line. Punch Line es una opción corta pero ideal si te quedaste con ganas después de Akiba’s Trip.

Koto es una chica con dos objetivos claros: encontrar a Kuro Usagi, un extraño conejo que la ayudará a encontrar el camino de regreso a casa con sus familiares, y hallar pistas que le permitan reunir a estos. Koto, empuñando el martillo Aratama, emprenderá su búsqueda acompaña de sus hermanos espíritus A y Un; decidida a poner todo patas arriba con tal de cumplir su misión en el Kyoto paralelo, lleno de seres sobrenaturales, en el que transcurre la historia.

Kyousou Giga es otra interesante opción comparativa respecto a Akiba’s Trip. Nuevamente nos encontramos en un entorno rodeado de seres extraños y paranormales, pero esta vez con una protagonista que se asemeja mucho a Matome: ambas pelean armadas de forma similar (Koto con un martillo, Matome con un bate) y poseen personalidades decidas dispuestas a cumplir el objetivo. La acción continua, el transcurso rápido de la historia y los personajes únicos y extravagantes hacen de este anime una fórmula del desastre perfecta para los seguidores de Akiba’s Trip.