El primer anime de nuestra lista nos cuenta la historia de Ika Musume, que es a efectos prácticos un monstruo calamar en forma humana, que sale a tierra con el objetivo de castigar a los humanos por su continua contaminación del mundo, pero sobretodo, del mar que conforma su hogar. Sin embargo, este “terrible monstruo” no es tal, ya que de por sí es bastante inofensiva y, al poco de llegar a tierra, se encuentra con Chizuru y Eiko Aizawa, dos hermanas que acaban convenciéndola de trabajar con ellas como camarera en un restaurante de mariscos... lo que eventualmente les llevará a una vida nueva, día a día, en la que este monstruo conocerá a más humanos.

Las similitudes entre Kobayashi-san Chi no Maid Dragon y este anime son muy notables: una chica tierna que realmente es un monstruo, se encuentra con los humanos teniendo en principio intenciones nada pacíficas, y acaba trabajando para estos humanos que en un comienzo odiaba. Por supuesto, se pueden sacar muchas más coincidencias, como varios momentos de humor y, obviamente, el tener chicas con rasgos animales. En el caso de Ika, el rasgo más destacable es que su cabeza y pelo parecen la cabeza de un calamar, con tentáculos incluidos, mientras que Tooru tiene cuernos, ojos, alas y cola de dragón en su forma humana.

Gabriel Dropout nos cuenta la historia de Gabriel Tenma White, una angelita de perfecto comportamiento y angelicales facciones, que termina sus estudios de ángel y comienza sus prácticas en el mundo humano. Al poco de su descenso acaba volviéndose adicta a los videojuegos y se vuelve una viciada, abandonando totalmente su labor como ángel. Curiosamente, esto causa molestia en su amiga, la diablita Vignette, que irónicamente trata de encaminarla nuevamente por la senda del bien, aunque Gabriel se obstina constantemente con la idea de vaguear y jugar todo el día, llegando a considerarse a sí misma un ángel caído.

Gabriel DropOut y Kobayashi-san Chi no Maid Dragon están más relacionados de lo que parece a primera vista; ambos tratan de chicas de naturaleza sobrenatural, con poderes que entran en esa misma categoría, pero situados en un mundo de comedia que cuenta su día a día de manera cómica y con algunos toques verdes... aunque no muchos, el nivel justo para hacer gracia sin caer en el fanservice descarado. Tanto Tooru como Gabriel han visto su vida cambiada a mejor —para ellas— gracias al mundo humano y sus habitantes, pero este cambio no se limita solo a ella, sino a más chicas sobrenaturales que interactúan con ellas a lo largo de la serie también.

Monster Musume cuenta la historia de Kimihito Kurusu, un chico normal, al menos hasta que se vio involucrado en el programa de integración de monstruos, y sin comerla ni beberla, en su vida se incluyen una serie de chicas monstruo casi salidas de ciertos mitos o leyendas alrededor de todo el mundo, desde arpías hasta lamias. A partir de ahí comienza su vida con este grupo de alocadas chicas, que a su manera, se acaban enamorando de él, metiéndole en todo tipo de situaciones incómodas e hilarantes. De igual manera, es importante señalar que este anime esta lleno de fanservice, así que puede que no guste a todo el mundo.

Ambas historias nos hablan sobre chicas monstruo que se adaptan a vivir entre humanos, y aunque son adorables, y en algunos casos muy sexies, no hay que olvidar que realmente son monstruos, y como tales son temibles. Por ejemplo Miia, que como buena lamia es capaz de estrujarte hasta la muerte con su cola de serpiente, o Tooru, que es una dragona extremadamente poderosa y letal. Ambos animes tratan del día a día de estas criaturas y su manera de integrarse en una sociedad que les es extraña, y el miedo que les produce el rechazo de los habitantes de este nuevo mundo.

El cuarto anime de esta lista nos muestra la vida de Kobeni Yonomori, una chica que en su dieciseisavo cumpleaños se encuentra con el descubrimiento de que su abuelo la implicó en un matrimonio concertado con un chico llamado Hakuya Mitsumine, y tanto él como su hermana, Mahiro, se mudan a la casa de Kobeni, para iniciar lo que en un principio es una vida amorosa en conjunto. Sin embargo, a esta ya de por sí extraña situación, se añade el descubrimiento de que Hakuya no es un humano sin más, sino un Inugami, una entidad sobrenatural.

Al igual que la historia de Kobayashi y Tooru, la historia de Kobeni y Hakuya se basa en el amor entre un humano y una entidad sobrenatural, pero enmarcada en la comedia y la cotidianidad. Secretos del pasado se van revelando a lo largo de la historia y se explora la interacción de humanos y seres inhumanos con la sociedad, y aunque la base es de humor, todo acaba tomando tintes muy profundos, que en ocasiones pueden llegar a dejar al espectador pensando sobre lo que acaba de ver. En este caso nos encontramos ante historias de un amor que no debería existir, pero que a medida que pasan los días —y los capítulos— comienza a crecer.

Takurou Mukoujima es un joven que disfruta la pesca, y por eso siempre lo hace en el muelle. Un día, de sopetón, pesca a Muromi, que en primer lugar parece una chica normal y hasta ella misma lo afirma... pero que a raíz de su conversación con Takurou descubre que es una sirena. A partir de este día, la loca y algo bobalicona Muromi y compañía aparecerán cada día junto a Takurou para enredarlo en sus locuras y dar lugar a una serie de divertidas aventuras.

Kobayashi-san Chi no Maid Dragon y Namiuchigiwa no Muromi-san tratan el tema de la interacción de la raza humana y las entidades sobrenaturales, y los cambios locos y situaciones hilarantes que nacen de esta unión. Tanto la vida de Kobayashi como la de Takurou eran relativamente aburridas hasta que llegaron sus extrañas compañeras y pusieron todo patas arriba, e incluso con el tiempo, crearon un grupo de amigos al presentarse más criaturas sobrenaturales y entablar amistad con el humano. La vida como la conocían les cambia para siempre, para mejor por supuesto, desde el momento en el que conocen a estas cómicas chiquillas.

El último anime de nuestra lista es Pita Ten. Esta divertida historia se centra en un estudiante común, con sus clases y amigos, llamado Kotarou Higuchi, que un día sin más se encuentra en su puerta al ángel Misha, una dulce chica pelirrosa que le pide ser su amiga de la nada. Es a partir de esto que comienzan las aventuras de esta singular pareja, a la que se añaden los amigos de Kotarou, la dulce pero territorial Koboshi Uematsu y el aparentemente perfecto Takashi Ayanokouji, pero también la amiga de Misha, la diablesa Shia, que no es realmente malvada, al igual que Misha no es totalmente buena...

En este caso, este anime también contempla las interacciones de humanos, ángeles y demonios, y el efecto que una entidad sobrenatural tiene en la vida de un ser humano cuando se hacen amigos y comienzan a estar juntos la mayor parte del tiempo, como es el caso de Tooru y Kobayashi. Además, todo lo hace desde el punto de vista del humor, con un ángel no tan bueno como debería, y una diablesa no tan mala como debería… mismo contraste que vemos con una dragona como Tooru. Así, se crean situaciones algo absurdas y divertidas, con relaciones inesperadas no solo con el protagonista, sino con sus amigos humanos, de manera similar a como ocurre con los amigos dracónicos de Tooru y los seres humanos que conocen a raíz de encontrarse con Kobayashi.