Si lo tuyo son los romances juveniles tiernos y duraderos, Nijiiro Days es la opción más parecida a Konbini Kareshi. En ambas historias los protagonistas llegan a la preparatoria en busca de aventuras, nuevas amistades y, sobre todo, el amor, aunque la timidez y torpeza propias de la pubertad harán de las suyas para enredarles la vida en el ámbito sentimental. Natsuki, Tomoya, Keiichi y Tsuyoshi son el cuarteto de amigos que animarán la trama con sus locuras amorosas, y cada uno encontrará una chica que le quitará el sueño, aunque todos unirán fuerzas, en específico, por la relación de Natsuki.

Él es un chico con una personalidad muy similar a la de Haruki Mishima en KK. Sensible, tímido y amable, se enamora rápidamente de la chica más linda de la escuela, Anna Kobayakawa, quien tardará una eternidad en, siquiera, darse cuenta de los sentimientos de Natsuki. En ambas series toman protagonismo las relaciones disfuncionales en donde los chicos parecieran no tener mucho en común, pero al final el amor podría salirse con la suya.

Tsurezure Children es otro típico drama escolar en donde las relaciones amorosas juveniles son la savia de la trama, relaciones en las que el amor es plenamente visible, pero en donde los chicos luchan por atreverse a expresar sus sentimientos. Al igual que en Konbini Kareshi, el eje de la historia son las personalidades de los protagonistas y los rasgos curiosos que hacen a cada pareja única en su estilo. En total, son cuatro las duplas de chicos que animan los breves episodios de la serie, cada uno de apenas 15 minutos.

Otro rasgo en común entre ambas series es que uno de los protagonistas es miembro del equipo de fútbol (Takurou Sugawara), mientras otro de los citados al juego del amor es el presidente del consejo de estudiantes de la preparatoria, en este caso, Masafumi Akagi, quien hace las veces de Mikado Nakajima en KK. En ambas historias la mayoría de los protagonistas pertenecen a los primeros tres años de sus respectivas preparatorias, es decir, la edad promedio de los romances juveniles es 15 años.

Acá tenemos un anime de Recuentos de la Vida en donde los chicos se llevan toda la atención. Los gemelos Yuta y Yuki Asaba son los protagonistas. Yuta es cálido y gentil, aunque bastante callado y predecible ―similar a Haruki Mishima―, mientras Yuki es mucho más extrovertido y amante de los deportes ―haciendo las veces de Towa Honda. Al comenzar la preparatoria, los gemelos comenzarán a experimentar nuevas emociones junto a un grupo de amigos que no tiene nada en común, más que el simple deseo de vivir sus juventudes a plenitud.

Shun Matsuoka, un afeminado chico que hace las veces de la hermana comprensiva del grupo, Kaname Tsukahara, el delegado de la clase y Chizuru Tachibana, el chico de intercambio que añadirá un toque interesante al grupo, dan vida a esta serie de Comedia y Drama en donde amistades duraderas amenizarán la cotidianidad escolar. Al igual que en Konbini Kareshi, lo más importante son los aspectos personales de los protagonistas, aunque en este caso hay menos romance de por medio.

En esta serie retomamos los dramas grupales amorosos. Nozaki Umetarou y Sakura Chiyo son dos chicos que unen sus talentos para crear un manga Shoujo que se convertirá en un gran éxito. Para ello, la pareja de mangakas utilizará las experiencias amorosas de sus compañeros de clase, quienes sin darse cuenta inspirarán la creación de los personajes de la historieta. El detalle está en que Sakura está profundamente enamorada de Nozaki, y aprovechará el manga como excusa para acercarse a él e iniciar un acalorado romance.

Similar a Konbini Kareshi, en Gekkan Shoujo Nozaki-kun la trama gira alrededor del día a día de un grupo de chicos y los problemas que las chicas causan en sus vidas. La respuesta a sus problemas la dará el gran manga Shoujo que producirán Nozaki y Sakura, el cual se llamará Let's Fall in Love (“Enamorándonos”). ¿Querían un buen drama con momentos de comedia? Aquí los tienen.

La principal similitud entre Hatsukoi Limited y Konbini Kareshi es que ambas tramas se desarrollan en una preparatoria y giran en torno a múltiples relaciones amorosas heterosexuales. En este caso, las chicas tienen el rol protagónico: Ayumi, Kei, Koyoi, Rika y Nao son un grupo de amigas cursantes que encontrarán el amor apenas inician el segundo año de la preparatoria.

La variedad de personajes y de parejas, así como la sencillez de la animación y de la trama, son muy similares en ambos animes. Conforme avanza cada episodio los enredos amorosos aumentan, por lo cual es difícil augurar cómo terminarán estos alocados dramas juveniles. Las complicaciones en las relaciones sentimentales juveniles se roban la atención en una historia marcada por la impulsividad e inmadurez propias de la pubertad.

Si comenzamos el recorrido con romances juveniles, no podríamos cerrar de otra manera. Tsuki ga Kirei cuenta la historia de Akane Mizuno y Kotarou Azumi, dos jovencitos que deben hacer frente a la adversidad para consolidar su amor. La relación entre los chicos guarda algunas similitudes con la de Haruki y Miharu en Konbini Kareshi, ya que en reiteradas oportunidades los chicos, sencillamente, no saben ni qué decirse, como típicos adolescentes que recién comienzan a madurar emocionalmente.

La lentitud del desarrollo de la relación protagónica es otro aspecto en común, ya que los problemas familiares y el día a día en la preparatoria merman la fluidez del romance. Más allá de que los chicos parecieran tener todo en contra, al final el cuento augura un final feliz, con mucho drama y algo de humor en el camino. En los animes de Recuentos de la Vida, estos ingredientes son indispensables para darle sabor a la trama y ayudar al espectador a ser paciente.