Una vez terminado un anime que te ha gustado, el lugar más obvio para encontrar algo similar para seguir tus aventuras es sin dudas la obra del propio artista. Es así como llegamos a Mahou Sensei Negima!, una serie que mantiene varios elementos de Love Hina en la trama, pero con ciertos cambios que lo mantienen interesante.

Aquí veremos la historia de Negi Springfield, un estudiante que se encuentra a un paso de cumplir uno de sus sueños: convertirse en un mago del más alto nivel. Para ello, deberá sortear la última prueba planteada por su profesor, y que poco o nada tiene que ver con lo que un hechicero esperaría al ascender a Magister Magi. Negi no tendrá que dominar grandes conjuros ni entregarse a las artes oscuras, sino que deberá convertirse en profesor de inglés en la Academia Mahora, un instituto enteramente femenino… pero con un enemigo que acecha, nada será tan fácil como parece.

Una vez más, tendremos un protagonista a cargo de varias adolescentes que de una u otra forma se turnarán para ayudarlo, ignorarlo o seducirlo, transformándose en el sueño y la pesadilla de todo hombre. ¡Aunque me olvidaba de un detalle! Negi tiene apenas 10 años.

Si bien este anime se basa en el manga del mismo nombre, puedes profundizar aún más con Negima?!, otra serie que plantea una realidad alternativa, pero con los mismos personajes.

Un niño que le promete a su enamorada reunirse en un futuro para finalmente vivir su historia de amor… ¿acaso te suena de algo? Precisamente, Love Hina y Nisekoi tienen premisas muy similares, pero que se desarrollan en tonos sensiblemente distintos. En este anime tenemos una trama en parte derivada del arquetipo romántico de “Romeo y Julieta”, pero en una versión moderna (y opuesta) con todo lo que eso conlleva.

Raku Ichijou, nuestro protagonista, pertenece a un clan Yakuza y es de hecho quien todos esperan sea el sucesor. Lamentablemente para ellos, él solamente quiere llevar una vida normal y mantenerse alejado de los problemas que supone la mafia, mientras internamente se propone encontrar a aquella niña que fue su primer amor. Hasta aquí todo va bien, y seguro te estás preguntando “¿qué hay entonces en común con Love Hina, además de esa promesa?” La verdad es que bastante, una vez te adentras en sus capítulos.

Si bien Raku y Chitoge Kirisaki (la nueva alumna de su clase y, casualmente, perteneciente al clan rival) son la “pareja” principal, no podemos olvidar a Kosaki Onodera, quien además de ser el verdadero interés amoroso de Raku podría en secreto ser la misma niña que, varios años atrás, le obsequió un collar con un candado que únicamente abre con la llave que ella conserva. Con el trío amoroso muy bien marcado y las notables diferencias entre las personalidades de ambas chicas, esto es apenas la punta del iceberg llamado Nisekoi, con otras potenciales “novias” para el protagonista y una subtrama de pandillas y mafia teñidas por amor, humor, fanservice y cierto nivel de drama.

Adaptaciones de “Cenicienta” hay miles, pero seguro ninguna cambiaba la parte del zapato por una prenda íntima, ¿verdad? Pues ahora sí, y esa obra se llama Ichigo 100%. Aquí seguiremos la historia de Junpei Manaka, quien por casualidad se topó con la chica de sus sueños y ahora la busca desesperadamente, siguiendo el único dato que recuerda del fortuito accidente: la chica llevaba bajo su falda unas panties con diseño de fresas.

En una secundaria con varias opciones, no será nada sencillo encontrar a esta estudiante y menos si el argumento es preguntarles por algo tan íntimo, aunque Junpei no se dará por vencido ni siquiera cuando sucumba a las tentaciones de varias otras compañeras. Es que más allá de un deseo sexual, en última instancia aquella situación que lo empezó todo podría representar una fantástica escena de película… y siendo el protagonista un aspirante a cineasta, bien podría matar dos pájaros de un tiro.

Si buscas un anime Harem con comedia exagerada y muchos panty shots “justificados por la trama”, no busques más, porque Ichigo 100% es tu mejor opción.

Una vez termines de ver un capítulo de este anime (y con suerte, te aprendas su nombre completo: Ore ga Ojousama Gakkou ni “Shomin Sample” Toshite Rachirareta Ken), entenderás dónde radica su parecido con Love Hina y el porqué de tal recomendación. Shomin Sample es una historia donde la tentación está a la orden del día pero que, a pesar de todo, podría costarle bastante a nuestro héroe.

En un instituto femenino de élite, las chicas de a poco intentan dejar de lado su alta clase para aprender un poco más del “mundo exterior”, y las cosas que cualquier otra adolescente vive día a día. Curiosamente, estar tan alejadas de lo cotidiano les ha hecho cada vez más compleja la adaptación a la sociedad, y las autoridades se han visto obligadas a un plan extremo: secuestrar un “plebeyo” al que obligarán a enseñarles todo lo posible sobre la vida en un ambiente “más normal”. Entre esas cosas que quieren (y deben) aprender, lógicamente hay cuestiones relacionadas al amor y el sexo…

Kimito Kagurazaka, el protagonista, pasará constantemente de víctima a victimario con un séquito de hermosas mujeres de clase alta que lo acosan, pero también caminando por la cornisa ya que, si las autoridades descubren cualquier avance sexual de éste sobre las alumnas, será seriamente castigado. Nuevamente, al igual que en Love Hina, tenemos una Comedia Romántica/Ecchi que se desarrolla sobre varios personajes y pocos escenarios, con un protagonista central masculino y varias opciones para dejar volar la imaginación y crear nuestro propio shipping.

“La vida está llena de sorpresas”, casi tantas como este anime. Y siendo Jinsei una traducción literal de la palabra “vida”, ya puedes imaginarte por dónde va la cosa. Esta serie está orientada al género Recuentos de la Vida, pero si figura en este listado, claramente puedes esperarte Comedia, Romance, y varias chicas a disputarse por el protagonista.

Todo se desarrolla en un club de periodismo, dentro de la secundaria; y mientras en Love Hina (y la mayoría de animes Harem, a decir verdad) gran parte de la disyuntiva se basa en la apariencia de las protagonistas y el interés físico/emocional, Jinsei apuesta a la conexión que un hombre y una mujer pueden tener según sus gustos, hobbies y actividades. Y bien marcados están los estereotipos, ya que Yuuki Akamatsu (ahora a cargo de la sección de “consejos de vida” del periódico escolar) deberá optar por Fumi Kujou, Rino Endou, Emi Murakami e Ikumi Suzuki, interesadas en la literatura (y humanidades), ciencia, el arte y los deportes, respectivamente.

Quizás su argumento no es tan consistente y tampoco apunte a todo público, pero si eres fan del género Harem y disfrutas de ciertas risas ante los resultados de situaciones típicamente inspiradas en el día a día, este anime cubrirá en parte el hueco dejado por Love Hina. Jinsei es un anime que intenta alejarse lo más posible de ciertos estándares y destacarse con cierta frescura en sus clichés, y al cual vale la pena darle una posibilidad si te está sobrando el tiempo.

Y lo mejor para el final, ya que Ai Yori Aoshi es considerado por muchos como la opción ideal para quienes amaron Love Hina. Este anime nos ofrece una historia inversa en esto de los amores perdidos, ya que, tras un evento fortuito, Aoi Sakuraba ha encontrado al niño que la dejó enamorada y pretende retomar las cosas donde las dejaron aquella vez.

Ese niño, ahora ya un veinteañero, es Kaoru Hanabishi, quien se encuentra sin esperarlo con la posibilidad del amor y una oportunidad de cambiar su pisada en la vida tras varios duros sucesos que lo llevaron a la soledad. Sin embargo, Aoi también representa ese pasado del que Kaoru necesita escapar, y una joven enamorada no parece compensar lo suficiente. Por si fuera poco, también hay otras chicas involucradas en la disputa de este soltero, que poco a poco pondrán en peligro esa relación que Aoi tanto soñó.

Ai Yori Aoshi es una historia con muchos puntos en común con Love Hina, pero abordándolos desde una perspectiva más seria y adulta. Por ese motivo, es un anime totalmente recomendado si eres de esos que disfruta la medida justa de romance y comedia mientras las cosas se mantienen relativamente realistas. Lo bueno, es que puedes ampliar la experiencia con Ai Yori Aoshi: Enishi, una secuela de 12 episodios (2003) que vuelve a centrarse en los protagonistas y sus relaciones.