Yoshi es un novelista que ha escrito varios mangas Shoujo. En cuanto a Yuu Yoshii, ella es una ilustradora con una larga experiencia también en el reino Shoujo. Son colaboradores frecuentes, por lo que se esperaba que pudieran producir un trabajo de calidad como Deep Love, que es una serie de mangas. En Ayu no Monogatari nos encontramos con Ayu, una adolescente que siente que su vida está vacía y carente de sentido.

Lo que hace similares a Watashitachi no Shiawase na Jikan y Deep Love es su enfoque en el lado triste de la naturaleza humana. Ambas protagonistas sienten un vacío que tratan de llenar a través de comportamientos destructivos. Hay un rayo de esperanza en el amor en las dos historias también. La principal diferencia es la configuración de la historia, que en el primer caso, se desarrolla principalmente en la prisión. Además, el estilo de arte de ambos mangas los diferencian, ya que Ayu no Monogatari tiene un estilo Shoujo más clásico con ojos grandes y el uso frecuente de pantallas. Desafortunadamente, hay tanta tragedia en Deep Love que necesitarás una tonelada de pañuelos si lees este manga.

Takuji Ichikawa ha escrito algunos mangas que tienen que ver con la vida cotidiana y el Josei. En cuanto a Aki Yoshino, ella ha estado haciendo manga desde 2003, también en el género Josei. Sus talentos combinados nos trajeron un interesante manga llamado Tada, Kimi wo Aishiteru, donde reimaginan el triángulo amoroso clásico. Shizuru Satonaka es una estudiante de francés que se enamora de un estudiante inglés llamado Makoto Segawa. Desafortunadamente, él ya está enamorado de su compañera Miyuki Toyama.

Lo que Watashitachi no Shiawase na Jikan y Tada, Kimi wo Aishiteru tienen en común es el desarrollo de la historia. Empezamos con un conjunto de personajes que lentamente se unen para llegar a un grandioso —y trágico— final. La diferencia principal es que tenemos un triángulo en la segunda historia, mientras que en la primera, la relación es más directa. El arte también es diferente, con más énfasis en escenas naturales en el caso de Tada, Kimi wo Aishiteru. Sin embargo, es de esperarse, ya que Watashitachi no Shiawase na Jikan se encuentra ambientado en una cárcel. Ambos mangas tienen giros interesantes en la trama y momentos cálidos.

Yoko Kamio es una mangaka famosa en el mundo del Shoujo, y probablemente la recuerdes como la creadora del popular manga Hana Yori Dango!, que tiene un anime y una adaptación dramática. Kamio ha escrito muchas historias que solo están disponibles en formato de manga esperando a que las descubras. En el caso de Cat Street, nos encontramos con una ex actriz infantil llamada Keito Aoyama. Después de una experiencia traumática, se ha retirado tanto de la vida del escenario como de la sociedad. Sin embargo, el encuentro de Keito con una escuela llamada "El Liston" podría ayudar a su recuperación.

Quizás te gustó Watashitachi no Shiawase na Jikan pero desearías que no fuera tan triste. En ese caso, Cat Street podría ser el manga para ti. Ambas historias tienen una protagonista que trata de superar un pasado traumático. Gracias a encuentros inesperados, ambas encuentran una forma de resolver sus problemas. La clave en estos dos mangas son las relaciones humanas, aunque tenemos una atmósfera más cálida de amistad en Cat Street. Esto también se refleja en el arte, que tiende a tener tonos más claros en el manga de Kamio.

Kayoko Shimotsuki tiene una larga experiencia con manga Shoujo que va desde lo Histórico, pasando por lo Escolar, hasta lo Sobrenatural. Ella ilustró nada más ni nada menos que Joker Game!. En Coelacanth, Shimotsuki nos presenta a Hisano, una chica huérfana que vive con la familia de su madrastra. Hisano tiene sueños extraños con una oveja que la insulta, pero cuando se encuentra con un chico llamado Yukinari que tiene los mismos sueños, ella debe prepararse para una extraña revelación...

Tal vez no te gustan mucho las historias de amor como Watashitachi no Shiawase na Jikan. En ese caso, puede que necesites un manga con un enfoque en la tragedia y el misterio, tal como en Coelacanth. Tenemos una heroína triste como Juri y un chico con un pasado problemático como Yuu que se reúnen en circunstancias inusuales. La principal diferencia es que ocurre un crimen y tienen que encontrar la conexión entre esto y sus sueños. Suena interesante, ¿verdad? Ambos mangas tienen una atmósfera oscura, pero el contraste es mayor en Coelacanth, lo cual acentúa una sensación de peligro.

Kumichi Yoshizuki tiene cierta experiencia como ilustrador de manga ya que estuvo detrás del diseño de Mahoutsukai ni Taisetsu na Koto. Sin embargo, Yoshizuki también es autor e ilustra sus propias obras Ese fue el caso de Magi no Okurimono, una historia de cómo un hombre no quiere olvidar a su novia fallecida.

Lo que Watashitachi no Shiawase na Jikan y Magi no Okurimono tienen en común es la atmósfera triste. Los papeles de los dos protagonistas están de alguna manera invertidos, aunque el amor es palpable. Ambas historias hacen un buen trabajo en la transmisión de una historia completa en un formato corto. La principal diferencia es la magia de la astronomía en Magi no Okurimono, que es una metáfora para buscar a quien se ama. El arte es también más detallado y figurativo en Magi no Okurimono que en Watashitachi no Shiawase na Jikan, donde estamos centrados en los personajes en lugar de lo que los rodea.

Ichigo Takano tiene un estilo visual distintivo con el que transmite sus historias sobre chicas y mujeres, sin embargo, su trabajo más memorable es Orange, que fue tan exitosa que se convirtió en un anime en 2016. Un día, Naho Takamiya recibe una extraña carta que resulta ser de su yo futuro. Cuando las situaciones descritas en la carta se convierten en realidad, Naho decide prestar atención a lo que aparentemente es lo más importante que su futuro yo le advierte: acercarse a Kakeru Naruse, el nuevo chico de la escuela.

Encontrarás romance, tragedia y arrepentimiento tanto en Watashitachi no Shiawase na Jikan como en Orange. Aunque la longitud de ambos mangas es diferente, la forma en que las historias se desarrollan a su propio ritmo es sublime. Ambas historias tienen un arte muy bien realizado, aunque tiende más al Shoujo clásico en el caso de Orange. Sin embargo, es de esperarse, ya que los protagonistas se comportan de una manera más ligera que en Watashitachi no Shiawase na Jikan. En general, la principal diferencia es que en Orange tenemos más tiempo para el desarrollo de los personajes y la introducción de más personajes para el lector.