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De repente parece que tenemos un montón de anime sobre ídolos para ver. Si tienen la fortuna de vivir en Japón, es posible encontrar publicidad con una tonelada de (la mayoría) chicas lindas vestidas en todos los colores posibles. Tal vez tienen casi la misma cara... o tal vez todas ellas visten la misma ropa, pero tienen muy diferentes poses y gestos. A veces se ven tan parecidas que pueden sentirse abrumados. ¡Y cuando escuchan las canciones! Bueno, tal vez una o dos son lindas, pero una docena de ellas se sienten casi como si fueran lo mismo. Entonces, ¿qué está sucediendo? ¿Japón se convirtió en una fábrica de anime que escupe lo mismo una y otra vez? Bueno... es un poco más complicado que eso.
Para empezar, ¿qué es un ídolo? En nuestros días, un ídolo es una persona pública que canta, baila, actúa, y tiene cierta influencia en las personas normales. Por eso, los "Idoru" son una parte tan importante de la imagen de Japón. Y, por supuesto, esto se refleja en el anime. Es por eso que a veces nos preguntamos, ¿está el ídolo de anime demasiado centrado en el entretenimiento? Con todas esas caras y cuerpos perfectos cantando el mismo tipo de música y mostrando poses lindas, ¿es el ídolo de anime el peor tipo de entretenimiento superficial? Vamos a ver si podemos averiguarlo.
El nacimiento de los ídolos Japoneses
Volvamos al final de la Segunda Guerra Mundial, ¿de acuerdo? Japón decidió reconstruir el país, comenzando con la creación de su industria de entretenimiento. Era la época de las hermosas estrellas que aparecían en las películas en blanco y negro. El entretenimiento en esos días se centraba únicamente en heroínas femeninas inocentes que también bailaban y cantaban en alusión a las grandes musas de Hollywood.
Puede sonar superficial, pero esta era una época sin autotune. Y bueno, simplemente hay que ver los documentales de la época para checar los efectos especiales de los espectáculos de canto (casi no había ninguno). Una de las mayores ídolas de estos tiempos, Hibari Misora, ni siquiera tenía una voz aguda. Esta mujer siguió cantando y actuando casi hasta los últimos días de su vida, cuando estaba en plena ancianidad. Y su público se mantuvo fiel a ella, ya que era un símbolo de cómo Japón fue capaz de levantarse a pesar de la devastación.
En fin, fue una serie francesa llama Idoru wo Sagase (en su emisión japonesa) que provocó la llegada de las ídolas adolescentes lindas. Pero el movimiento necesitaba una cara nacional. Por lo tanto, una "chica de Yokosuka" llamada Momoe Yamaguchi se convirtió en una estrella. Momoe tenía una voz grave, además de un comportamiento serio a pesar de ser una jovencita, una tendencia que fue seguida por muchas estrellas. Es probable que las ídolas más similares a lo que estamos acostumbrados a ver hoy en día fueran un dúo llamado Pink Lady, que cantó melodías cálidas y divertidas en los años setenta.
Pero, ¿cómo se reflejó todo esto en el anime? Pues bien, la era de las primeras estrellas legendarias de Japón fue la inspiración detrás de Milennium Actress, de Satoshi Kon. Aquí podemos ver cómo los ídolos comenzaban jóvenes en una gran variedad de obras teñidas de nostalgia y nacionalismo. Por lo tanto, ¿falta de alma? Recuperarse de la derrota e inspirar a la gente a hacer lo mismo, no parece carente de alma.
Por otro lado, podemos ver una de las más famosas chicas de anime de los años setenta: Cutey Honey. Observen que no es ni siquiera un ser humano real; Honey es un androide. Esto sería importante más adelante. En fin, cuando Honey se transforma, se convierte en una especie de estrella de rock completa con micrófono. Sin embargo, podemos notar que cantar en sí no era tan importante en el anime. Era un apoyo, un accesorio más que cualquier otra cosa... a pesar de que sentó las bases de toda la mercancía musical de anime que sería de esperarse en décadas posteriores.
Los años intermedios
Los años ochenta y noventa fueron la cúspide de la era de los ídolos de Jpop en Japón. Sólo escuchar las canciones trae recuerdos de los ritmos Americanos, pero con un sabor asiático. Cada vez entraban a escena más adolescentes con la esperanza de tener un lugar en el competitivo mundo de la fama. Las empresas con programas estructurados para capacitar a los ídolos se formaron también. Incluso revistas de manga estaban promocionando concursos de canto para encontrar nuevas estrellas, lo cual apunta a una convergencia que más tarde se volvió más prominente.
Primero tuvimos las estrellas famosas que impulsaban un anime con su música, como Kazumasa Oda hizo con Hashire Melos! en 1981 o X Japan con X en 1996. Pero, en general, se pueden imaginar lo que la industria tenía en la mira. Fórmulas prefabricadas, trajes elaborados, voces de tono agudo, monerías, melodías felices... Eso nos recuerda a la ídola de anime de esos días.
Seguramente han oído hablar de Super Dimensional Fortress Macross. Estrenado en 1982, nos presentó a Lynn Minmay, la chica encantadora que ayudó a la guerra con su voz y presencia. Minmay se ha convertido en la madre de la mayoría de los ídolos que se ven en el anime de Mechas. Las estrellas como ella eran centrales en la trama, por lo que se prestó atención a su personalidad, sus movimientos y sus canciones, por supuesto. Aunque dulce y optimista, la intención de la música era inspirar a los aliados y derrotar moralmente al enemigo.
No obstante, Macross se convirtió en la plataforma para el debut de la actriz de voz de Lynn Minmay, Mari Ijima, que todavía estaba activa al menos hasta el año 2014. Este camino de ser introducido en un anime primero y luego hacer un debut profesional fue seguido por ídolos como Maaya Sakamoto en 1996 con Escaflowne. Los estilos musicales también se diversificaron durante los años noventa, incluyendo rock, visual-kei, Rythm & Blues, y otros. Esto se vio reflejado en la variedad de anime que tenía ídolos como protagonistas. Por ejemplo, tuvimos a la chica mágica Fancy Lala (1988), que era una niña que podría transformarse en una ídola adolescente. En el otro lado del espectro, tenemos historias de la vida real amargas y fuertemente sexualizadas como Kaikan Phrase (1999). Este tipo de animes hacía ver al estrellato como algo emocionante y deseable.
Sin embargo, también tenemos la otra cara de la moneda. Anime como Macross Plus (1995) y Perfect Blue (1997) nos advirtieron sobre el lado oscuro de ser un ídolo. En Macross Plus, un software experimental es instalado en la ídola virtual conocida como Sharon Apple, proveyéndola con emociones. Y el resultado no fue bueno. Este es un ejemplo de tener demasiado corazón (emociones) pero carecer de alma (moral), aunque la historia en general es excelente, hay que reconocerlo. En cuanto a Perfect Blue, este es un viaje psicológico sobre las consecuencias de la presión ejercida sobre los ídolos. Este anime hace preguntas polémicas pero necesarias sobre el mundo del anime, así que no podemos decir que carece de alma.
¡Días presentes!
Con el cambio de milenio, nuevas tecnologías tomaron la delantera en la escena del entretenimiento. Internet y dispositivos como el iPod de Apple hicieron posible escuchar música y ver videos en todas partes. Redes sociales como MySpace y YouTube se centraron en música y video, ayudando a los artistas veteranos a tener más control sobre su distribución de contenido. Esto significa que las grandes empresas tienen menos influencia sobre quién se convierte en un ídolo.
Podríamos decir que tenemos tres tendencias aquí. Por un lado, la rica diversidad de propuestas musicales reflejada en ídolos como Shena Ringo, One Ok Rock y Versailles nos ofrece una amplia variedad de opciones para todos los gustos y edades. Por otro lado, 2005 atestiguó el nacimiento del grupo idol con el Record Guiness de mayor número de miembros. Nacido en los Maid Cafés de Akihabara y con un sistema de miembros rotatorio, AKB48 vino a invadirnos con el Jpop lindo, azucarado y de aspecto inocente que asociamos con el término "ídolo". No es que fueran las primeras, pero se han convertido en el grupo ídolo por excelencia.
La tecnología también ha ayudado a los ídolos de otras maneras. Ahora usar autotune es común, y los efectos especiales han evolucionado para hacer de los conciertos toda una experiencia visual. Artistas como Perfume han demostrado que un aspecto futurista combinado con el concepto de ídolos inocentes no es una mala idea ... pero el siguiente paso va más allá de eso. La fiebre por los ídolos "artificiales" que fue sugerida por Cutey Honey y prevista en Macross Plus se hizo realidad con el desarrollo de la tecnología Vocaloid en España. Posteriormente adquirida por Yamaha, Vocaloid 2 fue lanzado en Japón en 2007 de la mano de Hatsune Miku, cuya voz fue suministrada por un seiyuu de anime real llamada Saki Fujita.
En el ámbito del anime, incluso tenemos historias más realistas con una amplia variedad de estilos musicales como Nana (2006) o Kids on the Slope (2012), que son historias fantásticas con personajes bien desarrollados. También tenemos una mayor aceptación de las comunidades marginadas, incluso en el extranjero. El anime Gravitation (2000) es un buen ejemplo. Gravitation es la historia de Shuichi, que formó una banda llamada Bad Luck. Justo cuando está pasando por un período de inspiración nula, conoce al novelista Eiri Yuki. Ya se pueden imaginar lo que pasó allí (yaoi a primera vista).
AKB48 tiene su propia anime, lanzado en 2012. La premisa sobre la música convirtiéndose en algo ilegal es interesante, a pesar de que tiene un montón de fanservice aquí y allá. También tenemos curiosas yuxtaposiciones de 2D y 3D como en Sekkou Boys (2016), o un personaje basado en Vocaloid con su propio anime (Miss Monochrome, estrenado en 2013). Por lo tanto, podemos ver que la línea divisoria entre lo que es virtual y real es más borrosa que nunca.
¿Falta de autenticidad?
Después de este rápido recorrido por la historia de los ídolos japoneses y el anime de ídolos, podemos ver algunos arquetipos en las historias:
- El anime de competencia por la fama
- El anime de aventuras de una banda / grupo
- El ídolo entre otros tipos diferentes de personajes
- El ídolo guerrero.
- O una combinación.
También podemos ver que la última década tiene más anime de ídolos que nunca, atendiendo también a las otakus (¡Yei!). Aunque puede parecer que esto es una cuestión de cantidad sobre calidad, una mirada más atenta nos revelará una verdad dura, pero en última instancia positiva: si la música y / o el anime no tiene suficiente calidad, pasión y alma invertido en él, con el tiempo se desvanece. Nosotros los otakus a veces vemos anime para divertirnos y relajarnos, por lo tanto la música y visuales lindos y alegres pueden ser edificantes. Pero cuando necesitamos algo con más sustancia, también hay varias opciones.
Palabras finales
Recordemos que los verdaderos ídolos dejan huella. Hay estrellas vinculadas al anime que han tenido carreras exitosas y absolutamente largas como SMAP (Saint Seiya) y Yumi Arai (Se levanta el viento). Por lo tanto, el anime de ídolos podría parecer que carece de alma a veces, pero ha ayudado a impulsar o reafirmar a personas con talento en el estrellato. En el ámbito del anime, un ejemplo de buena calidad que viene a la mente es White album, estrenado en 2009. La premisa parece bastante común (chicas en una competición hacia el estrellato), pero tienen buenas voces y la música está bien desarrollada. Si tal anime resiste la prueba del tiempo y tiene suficiente calidad y pasión invertido en él, se convertirá en un clásico. Un gran anime de ídolos nunca se olvida (Una vez más, recuerden Macross). Y si no, bueno... todos tenemos nuestros placeres culpables.
¿Cuáles son sus animes de ídolos favoritos? ¿Cuál es su opinión acerca de este tipo de animes? ¿Van más hacia el corazón o hacia el alma? No olviden que estamos abiertos a todos sus comentarios y preguntas. ¡Nos vemos pronto!
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