Desde el año 1996, en el que se comercializaron las primeras ediciones del juego, Pokémon Rojo y Verde, han salido una gran cantidad de juegos y spin-offs que forman parte de la saga. En el año 2000, salieron a la venta las ediciones Pokémon Oro y Pokémon Plata, en las cuáles se introducían 100 nuevas especies, algunos tipos nuevos y el sistema de huevos que posteriormente daría pie a la crianza y el entrenamiento competitivo. Más tarde, en el año 2002, se lanzaron los que serían la tercera generación de Pokémon, las ediciones Rubí y Zafiro, que supusieron el verdadero salto de la franquicia a la fama por la cantidad tan inmensa de novedades gráficas y elementos jugables que añadían a la historia, además de nuevos Pokémones, las naturalezas y habilidades.

En 2006, ya a 10 años de aquél inicio, llegaron Pokémon Diamante y Pokémon Perla, los pertenecientes a la cuarta generación, ya para Nintendo DS, que introdujeron 107 nuevos Pokémones, más habilidades, y la región de Sinnoh. Posteriormente, la quinta generación lanzada en 2010 para DS fueron Pokémon Blanco y Pokémon Negro, los cuales al poco tiempo tendrían secuelas directas, Pokémon Blanco 2 y Pokémon Negro 2. Estas tienen una historia más parecida en cuanto a personajes y trama a un JRPG clásico. El 12 de octubre de 2013 se lanzó mundialmente la sexta generación con Pokémon X y Pokémon Y, que de nuevo revolucionaron la franquicia, ya que se añadieron 71 nuevas especies y realizaron los modelos en 3D de los 721 Pokémones que existían hasta la fecha. A esta generación también pertenecen los remakes de la tercera, Pokémon Zafiro Alfa y Pokémon Rubí Omega.

Por último, la séptima generación, Pokémon Sol y Pokémon Luna, lanzados a finales de 2016. Una generación que se desarrolla en la región de Alola, con 82 nuevos pokémones, la curiosidad de las “formas regionales”, y algo que no tiene nada en común a las otras generaciones ni juegos. Esta es la generación que ha dado un giro de 180 grados a la saga y que ha revolucionado el concepto de Pokémon.

En Pokémon Sol y Pokémon Luna podremos viajar por la región de Alola, la cual cuenta con cuatro islas principales y una pequeña isla artificial perteneciente a una la organización Aether. Las islas son Melemele, Akala, Ula-Ula y Poni. Estas islas, así como la región que conforman, están basadas en Hawaii. Alola es una región de gran abundancia en cuanto a vegetación y paisaje se refiere.

El único modo de viajar de isla a isla es en barco o volando, y es a través de ellas donde se desarrolla la historia de la séptima generación. Desde Melemele, la isla de la que parte el protagonista, iremos a Akala, la segunda isla, que tiene frondosos bosques, un volcán y espacios extensos de gran atractivo turístico. Tras esto, la tercera isla es Ula-Ula, la cual posee también un gran monte con un pico nevado llamado Monte Lanalika, en el cual se planea abrir una Liga Pokémon, ya que Alola no cuenta con ninguna hasta el momento. Por último, la isla Poni, la más pequeñita del archipiélago y en la que se encuentra el Árbol de Combate. Esta última está muy cerca de un islote pequeñito llamado Isla Exeggutor.

Como hemos comentado, estas islas tienen todas un aspecto pintoresco y peculiar, que hace de ellas un hogar fantástico para los pokémones de la región y el destino favorito de muchos turistas y antiguos conocidos de la saga que van por allí para tener unas estupendas vacaciones.

Hasta la fecha, los juegos de Pokémon se caracterizaban por no tener una trama demasiado elaborada y ser un poco repetitiva, cosa que por suerte cambió en esta séptima generación. Ya mencionamos que en la región de Alola no hay Liga Pokémon, pero tampoco hay líderes de gimnasio que nos pongan a prueba. Son los propios jefes de cada isla, los Kahuna, quienes funcionan como “prueba” para nuestro avance… pero para llegar a ellos antes tendremos que superar unas pruebas de valor, al final de las cuales debemos vencer a un Pokémon Dominante, cuyas características, resistencia y tamaño son algo mayores a las que estamos acostumbrados.

En cuanto a las Máquinas Técnicas y Máquinas Ocultas que podíamos enseñarles a nuestros pokémones como movimientos de campo necesarios para avanzar en la historia, Pokémon Sol y Luna han introducido otro gran cambio, las Pokémonturas. Con ellas podemos registrar a los Pokémones para que nos ayuden a sortear obstáculos que antes se hacían con MOs. Por último, una de las novedades más importantes son las queridas formas regionales, más específicamente las Formas Alola; aquí nos cuentan cómo muchos pokémones de la primera generación también se encontraban —o acabaron por alguna razón— en Alola y debido al gran cambio de temperatura y ecosistema, tuvieron que adaptarse a la vida en aquella región, por lo que sufrieron grandes cambios a lo largo del tiempo y ahora tienen una forma completamente distinta a que tenían en un principio. Estas formas presentan una actualización a algunos pokémones que todos conocíamos desde nuestra infancia, con un nuevo abanico de movimientos y habilidades.

En la nueva temporada del anime, llamada también Pokémon Sol y Luna (Pokémon Sun & Moon, en la versión original), Ash realiza un viaje a las islas de Alola, pero cuando va a marcharse de vuelta a Kanto con su madre, la magia de las islas y la gente que ha conocido hacen que se plantee quedarse y empezar a asistir a clase con Lylia, Lulu, Cris, Kiawe y Nereida, los personajes que en el juego van entablando amistad contigo y que en el anime se convierten en los compañeros de aventuras de Ash. Además, conoceremos al joven Profesor Kukui y a Samson Oak, el carismático y excéntrico primo del Profesor Oak, quien comparte un extraño parecido con él.

Pokémon Sol y Luna ha supuesto un giro de 180 grados para el anime que hasta ahora conocíamos. Ahora el estilo de dibujo y la animación son un poco más plásticos y deformes. La ilustración presenta colores más planos y un aspecto más divertido y con mucho carisma, que a nosotros puede parecernos algo inoportuno y extraño acostumbrados a lo otro, pero que a los más pequeños seguro que les está encantando. Está claro que aunque The Pokemon Company ha dicho que no, la influencia de Yokai Watch se nota, tanto en la trama, como en el estilo del opening, y sobre todo del ending que han creado para esta temporada, con una canción pegadiza, divertida y una coreografía fácil y sencilla para que los niños de todo el mundo la bailen.