¡Vade retro, frío invernal, que el protagonista de este artículo es el cálido verano! Ojo, tampoco es que queramos decirles que el invierno es feo; cada estación posee su único y especial encanto. Los meses de estío en la isla nipona tienen cierta magia que está muy relacionada con la forma que los japoneses viven esa etapa. Momento de matsuri (festivales), fuegos artificiales y paseos en yukata (kimonos livianos)... el calor invade Japón desde fines de junio hasta fines de septiembre, convirtiéndolo en un universo de bailes, relax y alegría.
En nuestro bien amado anime, como siempre sucede, estas situaciones van a su propio ritmo, y tenemos centenares de episodios ambientados con la temática veraniega. Oportunidad fantástica para ver a los personajes en ropas livianas y trajes de baño, los capítulos de verano tienen más para dar que lo que a simple vista muestran. Preparen sus lentes de sol, el repelente de mosquitos y los abanicos, que ya nos vamos de excursión al caluroso verano nipón.
¡Quién dice verano, dice fiesta!
Bueno, no es tan así. No por ser verano tenemos que sí o sí estar de fiesta. pero si algún amigo o amiga oriental nos convida a ir a uno de sus festivales veraniegos en los templos, no es bueno desperdiciar tan buena oportunidad. En esos días, varias tiendas de comida son levantadas dando al público una exquisita variedad de manjares japoneses como lo son el yaki-soba (fideos fritos), el tako-yaki (pulpo asado), el okonomiyaki (especie de panqueque adornado con diferentes ingredientes), el ikayaki (calamar cocido), entre otros tantos. Por otro lado, hay puestos de venta de omamori (amuletos), máscaras de personajes infantiles para que los niños se disfracen, juegos como el kingyo sukui (que consiste en agarrar un pececito dorado con una cuchara echa de papel) y las infaltables y bellas yukatas, especie de kimono livianos súper, híper frescos.
En el anime, hay sendos ejemplos de estas folclóricas prácticas. En 12-sai.: Chicchana Mune no Tokimeki, el capítulo 12 nos muestra a Hanabi Ayase y Takao Yuuto en espectaculares yukatas. Recorriendo juntos los jardines exteriores del templo, los distintos puestos de comida les hacen de fondo perfecto para un encuentro que, más que un acercamiento amigable, es una cita. En sí, el anime suele explotar mucho el concepto romántico en esta clase de capítulos. La tensión amorosa entre los personajes es un ingrediente un tanto típico en estos casos, y Hanabi y Takao no son la excepción.
Saltemos al ultra conocido anime de CLAMP, Cardcaptor Sakura. El capítulo 18 nos trae un precioso festival en el cual Sakura Kinomoto tendrá su momento a solas con el objeto de su afecto, Yukito Tsukishiro. Capturando pequeñas esferas en el agua (otro formato de kingyo sukui, que omite a los pequeñitos animales), jugando a darle al blanco y paseando mientras comen deliciosos bocadillos, los protagonistas de esta serie disfrutan de un ambiente plagado de magia y alegría.
¿Más romanticismo? ¡Claro que sí! Convengamos, queridos lectores, que el cielo nocturno de verano hace que cualquiera tome coraje para dar hasta un beso. Sino, vean el caso de Akane Mizuno y Kotarou Azumi en el capítulo 8 de Tsuki ga Kirei (The Moon is Beautiful); luego de un bello paseo por el festival, el día acaba con broche de oro. Como no nos gusta spoilear, les aconsejamos que miren la serie y no se pierdan este momento por demás encantador.
Sol, arena y mar… ¡y piletas!
El verano nipón tiende a ser una temporada en la cual muchos deciden salir de paseo por su hermoso país para visitar la costa, o ir a algún complejo con piscina. Sea cual fuere el caso, nuestro estimado anime no queda fuera de ninguno de estos sitios. Vayamos por un momento al primer episodio de la hilarante Lovely Complex. Risa Koizumi, hastiada de no conseguir novio por su altura, une fuerzas con Atsushi Ootani, a quien le aqueja el mismo mal por ser pequeño. Urdiendo un plan para conseguir sus respectivas medias naranjas, los dos deciden invitar a sus crush y de esta forma lograr cierta cercanía.
Aprovechando el buen clima, la cita es en la pileta pública... ¿y qué sucede cuando te encuentras frente a algo que te gusta y te divierte mucho, mucho? Pues te comportas como niño de primaria, chapoteando cual loco y demostrando tu suprema felicidad a los gritos. Olvidando su objetivo de mostrarse interesante y acercarse a sus amados, Risa y Atsushi se lanzan al agua, preocupándose solamente por pasarla bien.
El hacer que gente adulta —o casi— se convierta en alguna especie de crío súper desarrollado que solo quiere hacer angelitos de arena, jugar con las olas y utilizar flotadores, no solo es un poder exclusivo de las piscinas. El cuarto capítulo de K-on! es un clarísimo ejemplo de la influencia del mar sobre los protagonistas: desde beber agua para comprobar su salinidad hasta hacer castillos, las cuatro artistas musicales habrán de pasar varios momentos de espontánea diversión.
El verano no siempre trae consigo días soleados o cálidas noches estrelladas. Fuertes tormentas pueden tomar lugar en el momento menos esperado, y con las consecuencias más imprevistas, aún para expertos nadadores. Seguramente ya se habrán dado cuenta de quiénes hablamos. Sí, los muchachos acuáticos de Free! también poseen s cuota playera, aún cuando su día a día suela estar inundado de agua clorada. En el episodio 6, Rei, Nagisa, Haruka y Makoto deciden llevar sus entrenamientos más allá de los límites de la pileta y se largan a practicar en los dominios de Neptuno.
Demostrándonos lo poco brillante que es la idea de ir a nadar en medio de una fuerte lluvia, de noche y solo, Rei casi muere ahogado de no ser por la oportuna intervención de Makoto… bueno, en realidad es Nagisa quien salva a Rei, y Haruka a Makoto. Sea como fuere, todos se preocupan por todos y, aprovechando que el mar los arrastró lejos de cualquier otra compañía humana, un joven casi “besa” a otro. ¿Qué cómo puede ser? Los veranos del anime no solo elevan la temperatura térmica, sino también la corporal.
No solo de agua vive el hombre
El refrescarse en el archipiélago japonés no depende solamente del líquido vital que nos permite refrigerar el cuerpo, ya sea nadando o bebiendo. Los japoneses poseen una simpática costumbre de contar historias de terror en el verano: el miedo nos genera escalofríos, y los escalofríos nos bajan la temperatura. Extremadamente común en los viajes escolares y campamentos, estos relatos narrados a la luz de un fogón o linterna dejan blanco como el papel a más de un pobre oyente.
En el capítulo número 9 de Yuru Yuri, Kyouko Toshinou se halla por demás entusiasmada de contar historias de miedo para asustar a sus amigas y lograr apaciguar el pesado ambiente. Como es ley, el grupo siempre tiene un personaje que sufre y desea no escuchar más nada sobre estos asuntos de ultra tumba... y peor aún cuando cabe la posibilidad que uno de esos relatos se vuelva realidad.
Más allá de contar cuentos terroríficos, los chistes de susto también pueden sumarse al catálogo de costumbres veraniegas. Súper adorable y kawaii, los pokémones se van de campamento en la película Pokemon: Pikachu's Summer Vacation. Playa, recorridos por parques naturales, juegos y fogón son algunas de las divinas escenas que podremos encontrar en este título del año 1998. Con Pikachu como protagonista, los afamados bichitos vivirán pequeñas aventuras dentro de las cuales no faltarán las bromas pesadas para asustar a los más sensibles y congelarles la anatomía. Un clásico que, sin dudas, les hará recordar viejos y tiernos momentos de la infancia.
Sin dolor no hay ganancia
Por último, hemos dejado el que pueda llegar a ser la menos divertida de todas las actividades de la época estival: los deberes escolares de las vacaciones de verano. Es por demás normal que todos los estudiantes regresen a sus casas con muchísima tarea para realizar en sus hogares, mismo si esto significa sacrificar tiempo de su receso escolar.
Para ilustrar este tema utilizaremos un personaje famosísimo y entrañable: Nobita Nobi de la serie Doraemon. En el capítulo largo especial titulado Nobita's Big Summer Festival Plan, el niño y su gato cósmico están decididos a llevar a cabo un festival de verano para sus amigos, mismo si el pronóstico del tiempo amenaza con aguarles la fiesta. Entre idas y vueltas, logran su cometido. Al regresar a la casa, Doraemon, quien es muy guardián de la actitud de su querido amigo, lo obliga a realizar todas las tareas escolares atrasadas de una manera muy severa, pero ocurrente.
Palabras finales
El verano es tiempo libre, sol, noches despejadas, juegos… es el compartir con familiares y amigos la estación que más parece liberarnos. No solo nos quitamos ropa de encima, sino también esa cierta melancolía que está más relacionada con el otoño y el invierno. Puede que, justamente por ser una estación más relajada, los personajes de anime también se relajen, enseñándonos lados más sentimentales y desenfadados que en el resto de la serie. ¡A disfrutar, entonces, de esos episodios especiales que nos brindan facetas inexploradas de nuestros más estimados protagonistas!
Dicho todo lo que teníamos para contarles, les decimos adiós, pidiéndoles que nos recuerden qué otras series o momentos veraniegos podríamos haber plasmado en este breve artículo. ¡Saludos, y hasta la próxima!