Cuando hablamos de la saga Megami Tensei, es posible que a mucha gente no le suene de nada; sin embargo, es muy posible que si hablamos de uno de sus muchos spin-off, Shin Megami Tensei: Persona, se le encienda la bombilla a más de uno.

Persona, como le conocemos en occidente, supuso un intento de acercar Megami Tensei a la gente, cosa que lograron con cambios sencillos, como por ejemplo lo de cambiar las invocaciones demoníacas por personas, que son una manifestación de la psique de su usuario.

Las primeras entregas fueron cuanto menos interesantes, pero todavía no tan diferenciadas de la saga principal. Sin embargo, no ganaron tanta fama hasta Persona 3, en el que se llevó a cabo una separación casi total del concepto original de Megami Tensei y se añadieron otros sistemas, como un simulador de relaciones personales asociadas al tema del Tarot que ya de por si caracterizaba a la saga. ¡Descubramos más sobre esta famosa franquicia!

El primer juego de la saga se llama Megami Ibunroku Persona, aunque en América se llamó Revelations: Persona, y años después fue relanzado en una versión mejorada llamada Shin Megami Tensei: Persona. En este juego, un grupo de jóvenes deciden llevar a cabo el juego Persona —que recuerda más a un tipo de ritual sencillo— y como consecuencia pierden la consciencia, llegando así a donde habita Philemon, una entidad de gran poder que les dota de la capacidad de invocar personas, una representación de su personalidad y anhelos.

Mientras visitan a una compañera que está internada en el hospital, el caos se desata en la ciudad a causa de una repentina invasión demoníaca, siendo ellos los únicos capaces de detener esta masacre y dar fin a las horribles ambiciones del presidente de la compañía SEBEC. Sin embargo, esta no es la única opción, y será el jugador el único que decida cómo debe acabar esta historia.

La segunda entrega de Persona se divide en Innocent Sin y Eternal Punishment, aunque el segundo nunca llegó a salir oficialmente de Japón. Ambos juegos se sitúan en la misma ciudad, con el mismo villano alrededor del que giran todos los extraños sucesos sobrenaturales que caracterizan a Persona; pero gran parte de los personajes y el periodo de tiempo son otros, por lo que son dos historias totalmente distintas.

Una historia nos pone en la piel de Tatsuya Suou, situado en una ciudad en la que los rumores que alguien extiende se hacen realidad por arte de magia. Realizando un pequeño juego, invocan a una poderosa entidad llamada Joker, que busca descubrir y cumplir los deseos de otros, con una peligrosa consecuencia para aquellos que no tienen ninguno.

En Eternal Punishment la protagonista Maya Amano, una reportera que busca investigar el Caso Joker, en el que se rumorea que si alguien llama a su propio número, Joker aparecerá para matar por encargo. Dos historias, dos juegos, dos mariposas y un solo enemigo.

La llegada de Persona 3 marcó un antes y un después en esta saga, no solo por la consola en la que salió, que supuso una notable mejora gráfica, sino también por el especial cuidado que le puso tanto a la historia como a los mecanismos del juego. Por ejemplo, podemos hablar del sistema de interacciones entre personajes para obtener mejores personas y afectar pequeñas partes del juego, o el simulador de vida escolar que te lleva a realizar varios eventos y desarrollar tu vida a medida que el calendario avanza.

La historia nos pone en la piel de Makoto Yuki (Minato Arisato, en el manga), un huérfano que se muda a la ciudad de Iwatodai. Aunque en un principio parecía que iba a ser un estudiante más, la aparición de la “hora oscura”, una 25a hora al final del día, provocó que su persona Orpheus despertara, convirtiéndolo en un luchador apto para derrotar al sinnúmero de sombras hostiles que aparecen durante la hora oscura, y que parecen provenir del Tártaros, una colosal torre que aparece solo durante esta hora.

Memento Mori era el lema, pero la verdad es que este juego logró insuflar nueva vida en esta saga de una manera que nadie pudo prever…

Persona 4 mejoró varios detalles flojos de Persona 3, como permitirnos controlar a todos los personajes en combate (cosa que también se pudo en Persona 3 FES), llevar más allá de la amistad algunos de nuestros lazos sociales y hasta cosas como el sistema de mazmorras. Por supuesto, este es el juego que trajo una gran cantidad de fans a la saga, lo que a su vez contribuyó a la gran cantidad de spin-offs que se produjeron a posteriori.

Yu Narukami es un estudiante normal y corriente que se muda temporalmente a Inaba para vivir con su tío y prima, ya que sus padres se encuentran temporalmente fuera del país. La situación no tarda mucho en descontrolarse desde que Yu ve algo extraño en la televisión a la medianoche: una imagen extraña, como un rostro fantasmal, que abre la puerta a un nuevo mundo...

Esto se conoce como el Canal de la Medianoche, pero no vemos todo lo que este lugar supone hasta que Yu y sus amigos se ven obligados a entrar una y otra vez para salvar la vida de ciertas personas que están siendo lanzadas dentro de la TV, corriendo un grave peligro a causa de las agresivas sombras que habitan allí.

El tema del juego es aceptar las cosas de nosotros que no nos gustan y queremos mantener ocultas. Curiosamente, P4 logró sacar a la luz sus errores y, aún a pesar de tenerlos, que la gente aceptara esta entrega como una parte esencial de la saga Persona.

Tras la sequía que hubo para la saga en cuanto a entregas principales, Persona 5 fue como un vaso de agua fresca para alguien deshidratado, y es que básicamente necesitó cubrir un salto del P4 para PlayStation 2 a lo que fue P5 para PlayStation 3 y 4. Claro, hay que decir que lo logra, puliendo aún más los fallos que podían embarrar un poco la experiencia de su predecesor y muchos spin-offs, pero añadiendo también mejoras generales aquí y allá.

En Persona 5 destacan los gráficos especialmente logrados y sus personajes altamente detallados, llenos del vibrante color que contrasta muy bien con la genial banda sonora, algo muy común en los juegos de Persona.

De manera similar a las anteriores entregas, Persona 5 tiene como protagonista a Ren Amamiya, un estudiante que se ve obligado a cambiarse a la Academia Shujin ya que es una de las pocas que le acepta tras un escándalo en el que estuvo implicado. Es justamente esa indignación por haber sido culpado al ayudar a alguien en peligro lo que le posibilita liberar a su persona, Arsene, cuando tanto él como su compañero Ryuji se ven atrapados por la sombra que domina en la primera mazmorra, un reflejo de la mente del retorcido Suguru Kamoshida.

Ren es el comienzo de lo que luego sería la banda de los Ladrones de Corazones, un grupo capaz de entrar en los mundos cognitivos de la gente malvada y hacerlos arrepentirse de sus pecados. Pero como es normal, esto supone ser perseguidos por todos aquellos que temen dicho poder, lo que sirve para reforzar el tema de este juego: ser capaz de defender tu visión de ti mismo y tus deseos, a pesar de no ser lo que la sociedad desea ver.

A partir de Persona 3, surgieron un montón de spin-offs y expansiones, como RPGs (The Night Before y Ain Soph), juegos de peleas (Arena y Ultimax), ¡y hasta juegos de baile! (Dancing Moon Night, Dancing All Night y Dancing Star Night). Igualmente, los más destacables serían Persona Q y Q2, historias alternativas que mezclan a los personajes de P3 y P4.

La saga también alcanzó el mercado de los móviles, aunque de todos los que salieron pocos llegaron a ver la luz fuera de Japón. Es importante destacar que ocupaban un amplio abanico de géneros, dando prueba así de lo rico y sencillo que es crear historias interesantes a partir de los materiales que la saga Persona provee.