Si hay un lugar desconocido para todos los seres vivos es, sin duda, el cielo. Acerca del inmenso espejo azul que cubre nuestro planeta han surgido miles de hipótesis y conjeturas que lo definen como un lugar especial, con vida propia. A través de la historia ha sido una constante inquietud para el hombre saber qué hay en el cielo más allá de las nubes y, sobre todo, si realmente iremos a parar allí cuando nuestra vida termine.

El mundo del anime no podía quedarse afuera de esta discusión y ha construido su propia y excéntrica versión del cielo, de acuerdo con la visión de cada director. Para los animados japoneses, el cielo es el lugar donde se desarrolla una vida paralela, una instancia superior al mundo terrenal que va más allá del entendimiento natural del ser humano. Elementos religiosos, mitológicos y ficticios se conjugan para describir este desconocido lugar que tanta curiosidad genera, y por eso hoy repasamos algunas características que retratan al cielo en el anime.

1. Un lugar estructurado con entrada restringida

El cielo en el anime es un lugar con un sistema organizacional bien estructurado, en donde factores religiosos y mitológicos condicionan el ingreso de sus futuros residentes. Primero, debes pasar alguna especie de alcabala u oficina de registro; la oficina de Enma-Daio Sama en Dragon Ball Z, por ejemplo, servía como tribunal para saber si el individuo iba al cielo o al infierno. Sin embargo, en Death Parade son los árbitros (Decim y Chiyuki) de los juegos mortales quienes deciden el destino del individuo. En Saint Seiya, por su parte, el Muro de los lamentos es la frontera entre el Inframundo y Los Campos Elíseos (el Paraíso), a donde solo los elegidos por los dioses pueden llegar.

En la animación japonesa, el cielo es descrito como un lugar maravilloso rodeado de tranquilidad y belleza, en donde habitan criaturas místicas elegidas por los dioses como sus servidores. El cielo representa la perfección, el ideal del mundo que los dioses tenían en el génesis del universo. Sus habitantes suelen ser ángeles y figuras divinas que representan a dioses de la mitología. One piece es un ejemplo de la distribución del cielo, el cual se divide en cuatro islas custodiadas por ángeles de extraña apariencia. Hay dos formas de ingresar: mediante el Knock Up Stream (elevar la temperatura del fondo del mar para provocar un enorme remolino ascendente de agua que llega hasta el cielo) o por el High West, un atajo que comunica al Mar Azul con las islas del cielo.

2. Excéntricas deidades que imparten justicia

En el cielo siempre hay uno o varios seres supremos que gobiernan; esa parece ser la ley. Real God, de Inferno Cop, es el mejor ejemplo del estereotipo de la figura omnipotente que la religión ha construido en el imaginario cultural como jerarca del cielo. Un anciano barbudo con una aureola y expresión sabia y benévola que con su poderoso báculo tiene el poder para cambiar el destino del universo, si así lo desea. Este es el ícono de la justicia en un anime donde la anarquía y la violencia dominan al mundo.

En Kamigami no Asobi, Zeus Keraunos es el encargado de impartir orden y justicia en el cielo y la Tierra, vigilando constantemente a los humanos para que éstos no le desobedezcan. Pese a su personalidad arrogante y despiadada, en realidad se preocupa por el futuro de la humanidad y de su hermano del Olimpo, Hades, así como de sus hijos Apolo y Dionisio. Para mantener el control de los humanos, Zeus creó una escuela a la que asisten humanos y dioses para aprender los valores necesarios para mantener una convivencia digna del Paraíso.

3. Ángeles rebeldes y apasionados

Los ángeles, en teoría, son seres divinos al servicio de los dioses, quienes cuidan que todo funcione correctamente en el cielo. No obstante, esta condición no se cumple en el mundo anime, ya que estos seres divinos bajan continuamente a la Tierra e interactúan con los humanos, llegando a sentir fuertes emociones por estos. Irina Shidou, de Highschool DxD New, es un claro ejemplo de la debilidad angelical ante la carne. Esta bella jovencita alada emigró del cielo cuando el Arcángel Gabriel asumió las riendas del Paraíso tras la muerte de Dios. Ya en la Tierra se derritió a los encantos de Issei Hyoudou, el protagonista de la serie. Por ello, Irina suele perder la blancura de sus alas, ya que el deseo carnal mancha su pureza angelical.

Caso similar representa Samataro Kamiyama de God’s Family. Este jovencito es un ángel de linaje real (hijo de un dios) quien bajó a la Tierra para aprender a comportarse como un humano y ser una deidad más justa cuando deba ocupar el lugar de su padre en el otro mundo. Sin embargo, llegó a compenetrarse tanto con la humanidad que terminó profundamente enamorado de Kumiko, una de sus compañeras de clase.

Pero si de maldad se trata, en Neon Genesis Evangelion encontramos la contraparte ideal, ya que en esta serie los ángeles bajan del cielo a destruir la Tierra. Adán es el ángel principal, el progenitor de este temible grupo de seres alados que tiene como propósito destruir a la humanidad. En Revenge, Fallen One es otro ejemplo de disidencia angelical. Este ser fue expulsado del cielo por sus oscuras intenciones, siendo obligado a vagar errante por la Tierra, pero esto no duraría mucho. Fallen One terminó a las órdenes de Grim Reaper, descendiendo al inframundo como uno de sus emisarios.

4. Si eres bueno, vas al cielo... pero no solo los muertos van allí

En el anime suele mencionarse la regla ancestral de que “si eres bueno, tu alma irá al cielo”, ya que los dioses solo admiten a su diestra almas puras que no hayan manchado su espíritu durante la vida terrenal. Por esta razón, los dioses suelen vigilar constantemente a los humanos, aplicando severos castigos en el más allá. Al fallecer, el alma de la persona asciende para ser juzgada: o se va al paraíso o desciende al infierno. En Bleach, cuando un personaje fallece, su alma se desprende del cuerpo en forma de pequeña llama brillante flotante (hitodama). Esta es la forma característica de representar un alma en la cultura japonesa, manteniendo la creencia de que hay vida después de la muerte.

Aunque se supone que solo los muertos pueden ir al cielo, esta regla no siempre se cumple en la animación japonesa. En reiteradas oportunidades nos encontramos con personajes con la capacidad de revivir o de atravesar la línea entre este y el otro mundo sin dificultades. Personajes como Bellamy, de One piece, Goku, de Dragon Ball, o Shaka de Virgo, de Saint Seiya, van del cielo a la Tierra sin problemas, cuando la ocasión lo amerita. Si eres fuerte, no necesariamente tendrás que estar muerto o ser un dios para dar una vuelta por el cielo.

5. Un lugar religioso y mitológico por excelencia

En la representación del cielo en el anime, los nombres y rasgos físicos de los personajes, la estructura y elementos artísticos que conforman el diseño del espacio y los argumentos de la trama, tienen su sabia en la mitología y las creencias religiosas y culturales. En Aa! Megami-sama el protagonista se comunica directamente con el cielo a través de la “línea de ayuda técnica de las diosas". Los nombres de las deidades disponibles en este servicio divino hacen alusión a la mitología nórdica.

En Death Note, por su parte, se abordan elementos que describen el cielo y el inframundo con bases en el sintoísmo y el budismo, mediante la relación entre humanos y shinigamis. En X existen elementos cristianos muy marcados con personajes como Kamui Shirou, el ángel del cielo de quien depende la preservación de la humanidad. Del mismo modo, esta serie denomina a los ángeles como “dragones del cielo”, haciendo alusión a la criatura mitológica china.

Series como One piece y Saint Seiya han dedicado temporadas enteras a estructurar el cielo basadas en la mitología nórdica y griega,
respectivamente. Los argumentos de estas sagas permiten apreciar la concepción del anime en cuanto a la relación entre los dioses y los humanos y la organización del cielo como mundo alterno. Abundancia de elementos culturales, religiosos y mitológicos propios de Europa y Oriente constituyen la savia del cielo en el anime.

Definitivamente, el cielo en el anime es para pocos. Un lugar misterioso y muy exclusivo, pero también lleno de inconsistencias que ponen en duda la perfección que pregonan sus inquilinos. La concepción de este lugar sagrado se ha nutrido de numerosas referencias provenientes de la literatura y la religión que le han dado un toque único del estilo anime. ¿Qué otro estereotipo o característica del cielo puedes resaltar? ¿Crees que haya vida en el otro mundo? Déjanos tus impresiones acerca de este apasionante tema y mantente en contacto permanente a través de nuestras redes sociales. ¡Éxitos y bendiciones!