Al comienzo, Natsume solamente podía huir de los espíritus que lo acosaban en busca del Libro de los Amigos, corriendo al templo más cercano para buscar refugio. Luego, tras conocer a Nyanko-sensei, y de enterarse cómo usar el libro, Natsume decide devolver los nombres de aquellos youkai que habían formado un contrato con su difunta abuela, Reiko. Es así como comienza su aventura junto al gato, encontrándose con una gran variedad de espíritus por el camino, que acuden a él en busca de ayuda.

Natsume es un joven amable que siempre termina ayudando a los espíritus, ya sea acompañándolos en sus búsquedas, ayudándolos a resolver temas inconclusos o devolviéndoles sus nombres. A cada paso que da, Natsume se encuentra con un nuevo desafío, pero nunca le da la espalda a quienes lo necesitan.

Suave como el terciopelo y cálida como el sol de primavera, así es la voz de Natsume, capaz de derretir a cualquiera. Y no es solo a nosotros como público que la voz de este joven hechiza, sino también a los youkais con los que se encuentra. Siempre que se dispone a ayudar a algún espíritu, Natsume conversa con ellos averiguando qué es lo que necesitan, y la mejor manera de poder resolver el pedido.

A lo largo del anime se nos ofrecen escenas en las que Natsume narra sus pensamientos con esa voz tan característica suya, con una mezcla de nostalgia y alegría. También podemos escuchar sus pensamientos durante los flashbacks que tienen lugar al devolverle los nombres a los espíritus, y que nos permiten no solo ver un fragmento de los recuerdos de estos sino también descubrir junto a Natsume un poco más sobre su abuela, Reiko. Es imposible no sentir unas ganas incontenibles de correr hacia Natsume y abrazarlo cuando habla, sobre todo teniendo en cuenta que aquella voz melodiosa va acompañada de unos amables ojos y tierna sonrisa. ¡Una combinación arrolladora!

Madara, mejor conocido como Nyanko-sensei, es un youkai que se le aparece a Natsume cuando éste rompe sin querer la barrera que lo mantenía sellado. Al principio, el espíritu se manifiesta con la forma de un gato de la fortuna, pero más adelante muestra su verdadera forma: una majestuosa y poderosa bestia con pelaje blanco y ojos amarillos. Nyanko acuerda ayudar a Natsume a devolver los nombres de los espíritus con la condición de que, al morir el muchacho, sería él quien se quede con el Libro de los Amigos.

Lo que hace tan especial la relación de estos dos es que, si bien Nyanko está quejándose continuamente del carácter amable de Natsume, siempre lo ayuda y lo acompaña allá a donde vaya; por más que intente ocultarlo, no puede negar que el muchacho es muy importante para él. Natsume tiene en Nyanko un aliado poderoso, pero también un querido amigo que lo cuida y va a donde sea que vaya él.

Natsume siempre se sintió extraño desde muy temprana edad, ya que la habilidad que posee de ver cosas raras lo han llevado a aislarse de los demás. Cada vez que cambiaba de escuela, optaba por no entablar amistad con nadie, ya que sabía que tarde o temprano sería sorprendido actuando de manera extraña. Luego, al mudarse con su nueva familia, Natsume comienza a abrirse más, y es así como entabla amistad con Satoru Nishimura y Atsushi Kitamoto, dos compañeros de su clase. Natsume descubre que puede tener amigos y ser feliz, compartiendo momentos y creando nuevos recuerdos.

Luego conoce a Kaname Tanuma, un muchacho que, en determinadas circunstancias, también puede ver youkais. Lo mismo sucede con Tooru Taki, una chica que asiste a la misma escuela que él y a quien Natsume ayuda cuando un tenebroso youkai amenaza con devorarla. Natsume encuentra en Tanuma y Taki dos amigos y confidentes, ya que ambos saben de la habilidad que este posee. De esta manera, el muchacho puede estar tranquilo y saber que tiene dos personas dispuestas a ayudarlo cuando lo necesite. ¡Qué hermosa es la amistad de estos tres!

Desde pequeño, Natsume ha podido ver youkais, seres espirituales que se le aparecen a diario. El joven hereda este don de su abuela, Reiko, junto con el Libro de los Amigos… pero poder ver estas manifestaciones espirituales no siempre es algo bueno para el muchacho, ya que muchas veces lo hacen actuar de manera extraña, impulsándolo a alejarse de las personas cada vez más. Como dijimos, no es sino hasta que llega a lo de los Fujiwara que Natsume comienza a abrirse un poco más y a hacer nuevos amigos.

Si bien al principio Natsume detestaba poder ver espíritus, luego se va acostumbrando, haciendo en el camino nuevos amigos youkai y ayudándolos a resolver sus problemas. Gracias a esta habilidad, Natsume llega a conocer a diferentes seres como Inoue, Misuzu y los Chukyuu (que significa “de bajo rango”), con quienes entabla amistad, y que lo ayudan siempre que lo necesita.