Yato por lo general suele mostrarse en la serie como un personaje relajado, sin problemas y sin tapujos. A pesar de ser pobre, no tiene ningún reparo en usar ropa de segunda mano, comer lo que se le atraviese y sea comestible e incluso pelear con los gatos cuando se roban su alimento del dia. Es realmente un Dios extrovertido y divertido, que invierte todo su tiempo y esfuerzo en conseguir trabajo para lograr sus sueños. Pero tras ese Yato lleno de luz y diversión, se esconde una versión más oscura y seria, de la cual podemos ir viendo retazos a medida que avanza la serie.

Una primera muestra de este lado oculto, es la completa intolerancia que tiene Yato hacia las personas que no valoran su vida y con ello sacó a relucir dos partes de su personalidad, la profunda comprensión y respeto que tiene hacia los shinki, así como lo radical que puede ser respecto a sus creencias. Por otro lado, a medida que avanza la serie, podemos ver la perseverancia de Yato, especialmente cuando se negó a desterrar a Yukine como su shinki. Por último, se pudo conocer retazos del pasado, donde Yato se mostraba cruel y despiadado, lo que tiene una profunda conexión con su vida como Dios de la Calamidad y la época en la fue creado, mostrándonos el otro lado de la moneda en lo que a su personalidad se refiere.

Yato se caracteriza por ser un Dios bastante guapo a pesar de sus más de mil añitos de edad. Él posee unos impresionantes, impactantes e inolvidables ojos azules brillantes que están para “verlos mejooor” y perderte en ellos. Sumado a su hechizante mirada, tiene un liso y sedoso cabello negro-púrpura, corto, el cual siempre lleva peinado con un ligero flequillo hacia un costado, haciéndolo ver aún más genial de lo que ya es. Yato mide 1,77 metros, lo que lo hace alto más no gigante.

Este Dios es un claro ejemplo de que no hace falta ser rico para tener estilo, pues a pesar de usar ropa deportiva negra, unas botas marrones altas y una bufanda raida; lleva ese atuendo con tal elegancia y estilo que lo hacer ver ¡genial! Por lo que queda claro que Yato es el tipo de personaje, que no importa si usa una bolsa de basura, pase lo que pase se va a ver bien en él. En conclusión, con su físico y elegancia, es sin duda un Dios que no pasa desapercibido.

Yato al ser un Dios era de esperarse que tuviera habilidades sobrenaturales, algunas de las cuales podemos ver en la serie, tales como: la teletransportación, con la cual se le facilita el traslado para realizar sus trabajos; la capacidad de ver fantasmas, habilidades que solo tienen los seres sobrenaturales o personas conectadas con el mundo espiritual como es el caso de Hyori; el exorcismo. Al ser un Dios, Yato es capaz de purificar o destruir las almas de los espíritus corruptos y de esa manera liberar los lugares de mala energía.

Adicionalmente, pero no con menos importancia que las anteriores, está su habilidad como espadachín. Yato es un espadachín experto y altamente eficaz, razón por la cual da forma a sus shinki como una espada. Yato, hace uso de esta habilidad a lo largo de toda la serie, pero donde se puede ver retazos del verdadero alcance de la misma, es durante los episodios en los cuales lucha con el Dios Rabo, haciendo gala de una destreza y potencia sorprendentes y donde se da a entender que en el pasado, Yato era un destajador.

Si realmente algo define a Yato, es la palabra perseverancia, y esto se ve claramente en sus intentos de hacerse publicidad. Este Dios da una clase avanzada de mercadeo durante toda la serie, ¿donde poner publicidad? Yato te tiene la respuesta, debes ponerla como grafitti en los baños, trenes y en toda pared visible que se atraviese. No hay límites a la hora de hacer publicidad para este personaje, ya que si debe guindarse de cabeza al puro estilo hombre araña para poner su anuncio, lo hará sin dudar.

Adicionalmente, Yato te muestra una vez más, que no hace falta tener dinero si te propones lograr tus objetivos. Es así como vemos tarjetas de presentación hechas a mano con marcador, anuncios publicitarios a todo dar hecho con grafittis o pintura y como ya mencionamos para él no existen los límites en los lugares donde colocar la publicidad. Así que a pesar de que no sea 100% efectivo por su condición de Dios, no se puede negar en absoluto que Yato es un publicista consumado (y tal vez tendríamos que aplicar su estrategia en la vida real y ver que pasa).

En capítulos más avanzados de la serie, sale a la luz un talento oculto de Yato y es que el tipo es un excelente dibujante. Se habían dado pistas a lo largo del anime, con uno que otro dibujo por allí en el cual se veía que tenía habilidades, pero donde quedó constancia clara de esta habilidad, fue en los capítulos donde Yato hace una serie de dibujos para que Hiyori lo recuerde.

En el manga creado especialmente de Yato para Hiyori, se observa una gran habilidad no solo para el dibujo, si no también en el coloreado de los dibujos, con lo que se demuestra que Yato es un artista completo. Sumado a lo anterior, se ve que conoce de materiales de arte, ya que invierte en marcadores y otra serie de implementos para esta creación, además de darse a entender que no los compra todo el tiempo por falta de dinero, por lo que se pudiera pensar que podría sacarle más partido a sus dibujos si contara con un mayor presupuesto.