Ni bien se entera de la desaparición de su madre, Lindo vuela, sin pérdida de tiempo, a Japón para velar por la seguridad de su hermana Ritsuka. Dentro de los varios deberes de un tutor interino se encuentra el de cocinar. Es por ello que en el capítulo 3 lo podemos ver con un delantal —que le queda divino— haciendo el desayuno para Ritsuka. Tostadas francesas, yogurt con frutillas y té inglés son algunas de las delicias que él prepara amorosamente para su hermanita. Además, podemos enterarnos de los labios de la propia Ritsuka que, si bien Lindo siempre estuvo interesado en la gastronomía, se notaba que había perfeccionado mucho sus capacidades desde que vivía en el exterior.

A ver… vive en Inglaterra, y si de algo podemos estar seguros es que no mucha gente allí sabe hablar japonés. Entonces, se cae de maduro que el muchacho puede comunicarse libremente con los angloparlantes. Es más, en el capítulo 5, al ingresar como estudiante al colegio de Ritsuka, lo primero que sus nuevos compañeros le comentan es que sin dudas debe de hablar inglés fluido. ¿Otro dato que refuerce esta hipótesis? Su madre traduce literatura inglesa. Este muchacho ha escuchado la lengua de Shakespeare desde la cuna.

Por otro lado, al ver la serie no enteramos que no es solo un estudioso de lo oculto, sino también un hábil exorcista. Entonces, ¡es evidente que debe saber latín! ¡Guapos e inteligentes. Así es como nos gustan!

Para ser sinceros, todos los chicos de Dance with Devils tienen voces hermosas. La serie está llena de pequeños y divinos momentos musicales en donde los personajes principales expresan sus emociones más fuertes por medio de canciones. Acostumbrados como estamos a tener solo openings y endings, este anime rompe un poco con la tradición y nos ofrece una alternativa novedosa y encantadora.

Sin embargo, y a pesar que todos los otros protagonistas masculinos tienen encantos descomunales, la voz de Lindo es algo digno de escuchar y resaltar. En el capítulo 4 podemos ver cómo canta sobre Ritsuka. De una manera tierna y sensible, él habla de sus sentimientos y sus ganas de protegerla de cualquier mal. Claro está que, como solo una canción no es suficiente, por suerte también tendremos posibilidad de escucharlo nuevamente en la apertura y cierre de cada capítulo.

La familia de Lindo parecería ser, al principio de la historia, bastante simple. No obstante, al ir desarrollándose la trama, nos vamos enterando de las poco usuales características que poseen sus parientes. Es que, si lo pensamos seriamente, ser nieto de un demonólogo ya no es algo muy común, y la cosa se pone peor. Por ejemplo, en el capítulo 5 hay una escena de acción en la cual Lindo deja al descubierto, por primera vez, que sus ojos pueden volverse rojos. Ya en el capítulo 7, al perder el control, sufre más cambios: el estilo del cabello, los ojos se tornan completamente carmesí y sus uñas se vuelven negras y filosas. La realidad es que él no es otra cosa que un Dhampiro, esto significa que es un híbrido de humano y vampiro. ¿Su papá era vampiro? Sí, queridos lectores, y uno de los más poderosos.

La relación entre Ritsuka y su hermano mayor es sumamente fuerte. Lindo siempre ha sido, para su pequeña hermana, el ejemplo perfecto del príncipe azul. Una prueba de ello es el lugar que ocupa el joven en los pensamientos de la chica. Por ejemplo, ya en el capítulo 1 vemos que los primeros recuerdos felices que tiene Ritsuka son los que ellos dos están jugando juntos. Al cantar sobre esa etapa, ella comenta que ya está grande para creer en zapatillas de cristal, castillos y príncipes. De aquí nos damos cuenta que el príncipe encantado de su infancia era el propio Lindo.

Lo que esta despistada muchacha no sabe es que, para él, Ritsuka continúa siendo su princesa amada... y lo que uno ama, lo protege a morir. Es por esto que, desde su urgente regreso de Inglaterra, el sexy exorcista hace, primero, de ama de casa: cocinando y manteniendo todo en orden. Segundo, de limpiador de espíritus: al rociar cada rincón con agua bendita, para que ni Rem (el líder de los demonios— ni sus amiguitos infernales se acerquen a su corazoncito. Tercero, de caballero andante: siempre aparece en todos los momentos que Ritsuka corre peligro. Y cuarto, de escudo humano: en el capítulo 4 se interpone entre el elemento de su afecto y un montón de copias falsas de Rem que querían molerla a palos. Por supuesto, luego logra reducirlos a todos por medio de un pequeño exorcismo, pero, hasta que lo consigue, termina con varios golpes en la espalda y unas líneas de sangre en la cabeza.