El shogi es un juego japonés que pertenece a la misma familia que el ajedrez. Para este juego es necesaria una gran inteligencia, estrategia y capacidad de anticipación, algo que Rei demuestra tener a lo largo de la serie. Cuando sus padres murieron, un miembro de su familia adoptiva, los Kouga, le enseñó a jugar, y desde entonces el shogi se ha convertido en una especie de refugio para Rei.

Algo con lo que pasar el rato, algo estratégico que le permite concentrarse e intentar dejar de lado los pensamientos que atormentan su mente. Esta habilidad es sin duda una de las más interesantes, y verle jugar es todo un placer incluso si no tienes ni idea de cuáles son las reglas.

Cuando Rei va a enfrentarse a un contrincante, a pesar de su pésimo estado anímico, demuestra una gran confianza en sí mismo. Queda en duda de si es confianza o si está tan distraído con sus propios pensamientos que es incapaz de pensar en el juego o en ponerse nervioso, pero cuando se enfrenta a un contrincante, su tranquilidad es una de sus mejores armas. Mientras a sus adversarios sus nervios se los comen y les juegan malas pasadas, él realiza sus movimientos meditándolos muy bien previamente y con total seguridad de que el juego está en sus manos.

Incluso a veces se puede permitir dejar volar la mente entre jugada y jugada para recordar alguno de sus traumas, y es que aunque para él el shogi es su mayor pasatiempo y distracción. En algunos momentos mientras juega, no puede evitar que ciertos hechos de su pasado vengan a su mente, pero ni eso es suficiente para tumbar su fuerte concentración y confianza.

Desde el principio del anime vemos que Rei es un chico muy solitario, ya sea por decisión propia o porque la vida lo ha puesto en esa situación. Anda muy despacio y lleva una vida tranquila y lúgubre, pero todo cambia cuando se rodea de gente que lo cuida y lo aprecia, y es que al estar tan solo podemos ver que se siente bien cuando está rodeado de gente.

El ser humano es un ser social por naturaleza. Quizás esto no signifique ser extrovertido y relacionarse con todo el mundo, pero sí con ciertas personas, y en 3-gatsu no Lion hay personajes que hacen la vida de Rei un poco más fácil y a quienes agradecemos que mitiguen el sufrimiento de este chico tan tierno y agradable.

La primera vez que vemos a Rei, su aspecto no es lo que más llama la atención de él. Parece estar muy desalineado, dejado y con un look vago y simple. Como ya he dicho, esto en el inicio no es nada atractivo, pero conforme vamos conociendo a Rei, vemos que es el look que más se ajusta a él. Algo simple, sencillo, ligero y no demasiado llamativo. Es la ropa perfecta para Rei.

Además, su pelo negro largo y sus ojos verdes, hacen que su atractivo físico aumente, pues tiene unos ojos muy bonitos, aunque la mayoría del tiempo están tristes, eso les da un encanto particular. Las gafas, además, también le añaden cierto aire de misterio, como otra barrera más que superar para poder conocer al verdadero Rei.

Por último, uno de los puntos más fuertes por los que Honey se ha enamorado de Rei es lo encantador que es cuando está feliz. Acostumbrados a verlo tan triste y gris, cuando se rodea, por ejemplo, de las hermanas Kawamoto, a veces se torna una persona completamente diferente. En los momentos en los que está acompañado, Rei se rodea de luz y se vuelve más risueño. Se ve que le gusta estar acompañado de ciertas personas y esto hace que Rei deje ver incluso cierto tono de comicidad tras la gran fachada de tristeza que lleva siempre levantada.

Esos pocos pero intensos momentos del anime son los que hacen que Rei se vuelva un personaje más entrañable aún. Cuando deja ver cómo sería si no tuviera ese lío de pensamientos oscuros en su cabeza y simplemente pudiera ser feliz y disfrutar cada momento.