¿Abandonad toda esperanza?
Se dice que solo existen tres posibles destinos a la muerte de un hombre: el cielo, la reencarnación o el infierno. Hoy nos decantamos por el tercero como el más interesante, oscuro e intrigante destino final que nos ofrece el anime. Oscuro y escabroso, colorido y divertido, extraño y curioso; la cosmovisión del infierno en el anime ha evolucionado constantemente sin optar por ningún estándar, pues dependiendo del género y la trama aquel misterioso abismo podría cambiar de un terrible lugar de tormento perpetuo… a un civilizado y simpático centro turístico.
Esta es la clave para entender cómo el anime ha ido modificando y creando sus propias versiones del infierno, dando lugar a una extraña mezcla entre elementos clásicos de la Divina Comedia, el antiguo folclore japonés y la propia mitología construida alrededor del anime. Derribando los viejos esquemas, hoy Honey’s trae para ti un pequeño análisis de las mentes maestras detrás del anime, que se han propuesto regalarnos infernales escenarios rodeados de los demonios más moe, los pecados capitales más sexys y los Reyes Demonio más graciosos en historias usualmente cargadas de fanservice para los amantes del pecado.
1. Occidental y oriental. ¿Cuál es la diferencia?
Como punto de partida tenemos que entender algo fundamental a la hora de interpretar el infierno representado en el anime, y es que a pesar de que constantemente mezclan elementos clásicos y contemporáneos existe una clara división al momento de escenificar el infierno en el anime: la representación oriental al estilo de Jigoku Shoujo o la clásica occidental como la de la reciente Sin Nanatzu no Taizai.
A pesar de que la mayoría de tramas en el anime transcurren en Japón, realmente son muy pocos los animes que utilizan todo el folclore japonés para representar el infierno como uno típico japonés. Si bien los elementos y monstruos clásicos de la cultura japonesa están muy presentes en el anime, curiosamente para representar al infierno suelen basarse en la representación occidental, aquella que inmortalizada por Dante Alighieri en su perturbadora Divina Comedia: Los nueve círculos del infierno.
Básicamente la mayor diferencia de ambos infiernos radica en el castigo por pecar. El infierno oriental suele estar más relacionado a torturas psicológicas, así como bucles infinitos de recuerdos e imágenes terribles, algo de lo cual podemos ser testigos en Jigoku Shoujo siendo esta la principal labor de Enma Ai; mientras que por otro lado tenemos el occidental, que al estar más relacionado a los nueve círculos nos presenta castigos más carnales y viscerales, muy relacionados al pecado capital cometido, tal y como se muestra en Sin Nanatzu no Taizai.
2. El bueno, el moe y el feo
El cómo esté representado este oscuro lugar de castigo se verá fuertemente influenciado por el género del anime al que pertenezca. Tomemos por ejemplo a una comedia reciente como Renai Boukun en donde podemos apreciar una cómica y extravagante imagen del infierno, llena de demonios antropomorfos, Kawaiis como la madre de Guri o elegantes como el propio Maou (Rey Demonio).
Al mismo tiempo podemos compararla con la representación utilizada en los clásicos animes de Fantasía al estilo de Shingeki no Bahamut, en donde los elfos, enanos y orcos son cosa común; así como el infierno y el rey demonio a derrotar. Decantándose por la magia y el misticismo, este infierno suele optar por la escenificación occidental (los nueve círculos) y, aunque no suelen dar miedo, los demonios y monstruos que había en él suelen ser más grotescos, crueles y agresivos; tal y como son Azazel o Belzebuth.
Finalmente tenemos el infierno del género de Terror, tan exquisitamente representado en Jigoku Shoujo y en el que curiosamente se utiliza únicamente folclore japonés. Psicológicamente perturbador, esta última representación está formada más que nada por los recuerdos del condenado, mezclado con abominables alucinaciones y torturas psicológicas. Así que, como pueden ver, que tipo de infierno encontraremos depende mucho de la intención original de la trama.
3. Los siete pecados capitales y la demonología
Un infierno es atractivo o aterrador como los demonios que lo habitan. Como ya mencionamos, la representación de los nueve círculos suele ser la más utilizada a la hora de escenificar el infierno y es por ello que la demonología cristiana y en especial los siete pecados capitales cobran una importante relevancia para muchas tramas de anime.
Sin ir muy lejos y quitando el abundante ecchi, el anime de Sin Nanatzu no Taizai nos ofrece una excelente imagen del infierno en el anime: tenemos los nueve círculos, pecados capitales representados por voluptuosas mujeres, demonios horrendos como Caronte y otros adorables como Behemoth.
De la misma manera, la demonología clásica suele cobrar gran importancia en el anime ya que el infierno representado suele estar jerarquizado, usualmente por una monarquía: Un rey demonio, duques, condes, soldados, etc. Un perfecto ejemplo de ello es el infierno perteneciente a High School DxD, en donde además podemos apreciar la mezcla de no solo demonología cristiana sino además leyendas nórdicas como Odín y sus Valquirias o elementos clásicos como dragones entre otras tantas criaturas fantásticas.
4. Maou: Satán, Lucifer y Mefistófeles
Ya para finalizar no podíamos obviar el elemento que hace tan poderoso y morbosamente atractivo al infierno: el diablo o, como se le suele llamar en el anime, Maou. Respecto al líder absoluto del infierno tenemos dos cuestiones importantes a considerar:
La primera es que después del género es el mismo diablo el que definirá el infierno que encontraremos. Para esto hay que entender que, así como hay una gran variedad de infiernos de igual manera esto se repite para los reyes demonio. Tenemos desde alegres y tontos como Kaiser de Emperana de Beelzebub, extravagantes como Maou Sadao de Hataraku Maou-sama! o crueles y despiadados como Satán de Ao no Exorcist. Por lo tanto, en la misma medida tendremos un infierno tonto y divertido, otro fantástico o uno oscuro y perverso.
El segundo punto a considerar está relacionado al nombre del diablo. Sabemos que, aunque existen una infinidad de nombres para nombrarlo, todos se refieren al mismo individuo. Esto no sucede en el anime, ya que dependiendo del nombre podría se podrían referir a diferentes demonios con diferente jerarquía entre ellos: mientras que Lucifer es usualmente considerado el nombre para el rey demonio supremo; Satán, Mefistófeles, Belcebú, etc., suelen ir asociados a demonios de rango general u otros demonios menores.
Por lo tanto, para entender cómo estará definido el infierno es importante entender que el diablo juega un papel fundamental para su interpretación y construcción. Un Maou juguetón y travieso dará lugar a un infierno “agradable” y hasta tierno mientras que un Maou sanguinario creará un infierno tortuoso y desagradable, dispuesto a declarar la guerra a los humanos, los ángeles y Dios.
Palabras finales
Todos alguna vez nos hemos sentido atraídos por aquel misterioso y oscuro lugar conocido como infierno. Independientemente de la religión, el infierno ya se ha convertido en un elemento clásico de la cultura pop, la literatura fantástica y evidentemente del anime. Numerosos mangakas y escritores han recurrido a él para poder dar este toque místico y siniestro a sus historias o quizá para romper los típicos cánones establecidos, retratando así infiernos tan alocados y extravagante como solamente el pensamiento japonés podía concebir.
Esperamos que en el futuro estos tenebrosos abismos nos sigan sorprendiendo, divirtiendo o aterrando de la forma única en la que el anime ha podido retratarlos; siempre a la sombra de sus malignos habitantes. Esperamos que hayan disfrutado este breve e infernal análisis tanto como nosotros y nos despedimos esperando sus pulgares arriba. ¡No te olvides de compartir el artículo! Y si se nos escapó algún dato, ¡coméntalo aquí abajo! ¡No nos dejes con la duda! Y sin más que decir: ¡hasta otra!