Para empezar, se puede observar que existe una conciencia más grande sobre la salud mental en los últimos años. No hace mucho tiempo, términos tales como depresión o esquizofrenia pertenecían a la oficina del psiquiatra. Casi podemos imaginar a Freud haciendo preguntas incómodas a un paciente acostado sobre un sofá. Sin embargo, Japón se ha mantenido bastante tímido con respecto a las enfermedades mentales. Una sociedad habituada al trabajo duro y la privacidad con respecto a su vida personal no discute abiertamente las circunstancias de su alta tasa de suicidio, por ejemplo. Y hay que tener cuidado aquí, ya que no todas las vidas perdidas se deben a las mismas causas. Además, no todas las enfermedades mentales son fatales o se manifiestan inmediatamente.

Podría ser sorprendente para muchos que existen más de 200 tipos de enfermedades mentales identificadas. Una clasificación basada en el Manual Americano de Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales podría ser la siguiente:

• Trastornos disociativos: ejemplos incluyen amnesia y trastorno de identidad disociativo.
• Trastornos de la alimentación: los ejemplos más comunes son la anorexia y la bulimia nerviosa.
• Trastornos del aprendizaje: suelen estar presentes desde la infancia. También se llaman trastornos del desarrollo.
• Trastornos de la personalidad: van desde el trastorno antisocial a la psicosis. Son probablemente los tipos más conocidos.
• Trastornos sexuales: incluye masoquismo, sadismo y voyeurismo.
• Trastornos del sueño: los ejemplos incluyen insomnio y narcolepsia (exceso de sueño).
• Otros: incluye fobias.

Hablar de tantas enfermedades sería un desafío para un artículo, por lo que nos centraremos principalmente en dos categorías: trastornos de la alimentación y de la personalidad. Estos son problemas de salud que también son familiares para las personas en Japón, así que los verán representados a menudo en el anime. Y este es el punto donde las cosas se complican, ya que el anime es ficción.

Teniendo en cuenta que las enfermedades mentales deben ser diagnosticadas correctamente por un profesional, sus síntomas no siempre son obvios, y/o pueden estar combinados con otros problemas, tenemos la receta perfecta para su uso inadecuado en el mundo del anime. Pero vamos a ver algunos ejemplos en las siguientes secciones.

A menudo sucede que estamos disfrutando de nuestro anime favorito y un personaje termina despreciado, golpeado o volando por el cielo, ya que dicho personaje dice o actúa de una manera que provocó molestia en otra persona. La escena puede ser divertida, pero ¿hay algo más detrás?

Tomemos a Megumi, la protagonista de Nodame Cantabile. Ella tiene todos los síntomas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ya que ella encuentra difícil el seguir instrucciones y lleva una vida muy desordenada antes de que Chiaki se cruce en su camino. Y ¿qué hace Chiaki (que con el tiempo se convierte en el novio de Megumi)? Le grita, la golpea, la arroja a la bañera y limpia su desastre, en ese orden. Para un hombre inteligente, Chiaki no se da cuenta de que su pareja podría necesitar un poco de ayuda profesional para ser una mejor adulta. Y no comencemos con el tema de la codependencia aquí...

O quizás sí, ya que hay otro anime que nos da un claro ejemplo. Ese sería Nana Komatsu, de Nana. Tal vez con el fin de tener un mayor contraste de personalidad con la otra protagonista (Nana Oosaki), es representada como una chica con pocas aspiraciones en la vida y una tendencia a seguir a personas "brillantes". Fue la otra Nana quien le dio el apodo de Hachi, una broma basada en sus nombres y su personalidad perruna. Esto también fue un chiste en el anime, y vemos a Hachi aceptándolo felizmente. Puede parecer raro, pero tal vez sólo Nobu entre el elenco de personajes trató de ayudar a Hachi a valerse por sí misma en lugar de subestimarla, como una especie de mascota. Y bueno, esto se debe a que los personajes de Nana tienden a apoyar la inmadurez y el bajo rendimiento de Hachi. Si añadimos su baja autoestima y su admiración por Takumi, terminamos con su matrimonio infeliz. Podemos ver el resultado de la codependencia de Hachi, pero ¿nosotros como público traducimos eso a la vida real?

Ser despreciados puede considerarse típico en la sociedad japonesa. Incluso tiene un nombre específico: Chuunibyou, que se podría traducir como "síndrome del segundo año de la escuela secundaria". Como se puede deducir, se espera que esta actitud arrogante y subestimante se produzca en el segundo grado de la escuela secundaria. Sólo que algunos personajes nunca la superan, ¿verdad? Aunque tal actitud puede ayudar a la historia a avanzar, una vez que se piensa dos veces, es un poco loco tener un carácter que nunca cambia su extremismo.

Este es el caso de Tomoko Kuroki de Watashi ga Motenai no wa Dou Kangaetemo Omaera ga Warui!. Nuestra protagonista es socialmente inepta y trata de ser popular, pero falla de forma espectacular (y cómica a veces). Así que sí, puede ser divertido. Pero ¿qué sucede en la realidad? Los Chuunibyou carecen de empatía por los demás, lo que provoca la falta de armonía en las relaciones interpersonales. Por lo tanto, ser un Chuunibyou desatendido tiene consecuencias más allá de la intimidación a otros en la escuela secundaria. Es difícil trabajar con estas personas, ¿verdad?

Pero vayamos a temas más delicados, ¿de acuerdo? ¿Quién se acuerda de Aiko de Say “I love you”? Ella es famosa por afirmar que había perdido 20 kgs. en un mes para gustarle a Yamato. El problema es que Aiko abusa del maquillaje y sigue preocupada por su peso. Say “I love you” está enviando el mensaje equivocado, ya que el trastorno de alimentación de Aiko es representado de una manera demasiado superficial. Ya tenemos demasiada atención a cuerpos femeninos idealizados en el anime en general (al menos más que en el caso de los personajes masculinos).

Por último, vamos a hablar de Osamu Dazai, de Bungou Stray Dogs. Él es el recurso cómico de la historia y su lema es "tener un suicidio puro, alegre y lleno de energía". Em ... si no te sientes cómodo con tomar el suicidio como una broma, debes saber que este personaje tiene un homólogo de la vida real. Osamu Dazai es uno de los escritores de la post era Meiji más populares en Japón. Dado que estaba en conflicto entre sus creencias morales y políticas, y las demandas de su rica familia, trató de suicidarse varias veces durante su vida... teniendo éxito en su último intento en un doble suicidio. Por lo tanto, tener un personaje cómico que habla de suicidio de forma tan ligera es una decisión que degrada el honor de su legado. En resumen, no estamos haciendo ningún favor a los personajes con problemas de salud mental usándolos como alivio cómico, ya que esta actitud podría ser transferida a gente en la vida real. Presentarlos como divertidos sólo nos distancia de su sufrimiento y del sufrimiento de sus homólogos en la vida real.

Otro gran problema es cuando un personaje es tan exagerado que su problema mental está mal interpretado. Por lo tanto, los trastornos de personalidad se mezclan en el reino de anime. Por ejemplo, un acosador es a menudo descrito también como un psicópata asesino, como se ve en el segundo episodio de Jigoku Shoujo. Las personas que han sido tratadas injustamente o han recibido shocks fuertes buscan venganza en formas retorcidas también, como Miyo Takano en Higurashi no Naku Koro ni. La verdad es que los trastornos de personalidad tienen diferentes niveles de gravedad. La psicosis puede implicar desde tener alucinaciones espontáneas de vez en cuando, hasta siempre percibir la realidad de una manera distorsionada. Las alucinaciones pueden ser visuales, auditivas y/o táctiles. También pueden ser inocuas u horribles, pero la persona que las percibe puede estar en control. Las personas con episodios psicóticos severos pueden ser más un peligro para ellas mismas que para otros, pero esto rara vez se ve, por no mencionar que se explica en un anime.

Y ¿qué hay de representar a los científicos y los médicos con algún tipo de enfermedad mental? Esto no ayuda mucho a estas profesiones que requieren de largos años de entrenamiento y dedicación con el fin de salvar vidas humanas. Un ejemplo puede ser el Dr. Ichiro Irabu de Kuuchuu Buranko, que disfruta inyectar a sus pacientes sin razón alguna. Los métodos aparentemente absurdos del Dr. Irabu para curar enfermedades mentales funcionan, pero él es representado de una manera tan extraña que el personaje puede incitar temor y desconfianza. Los trastornos mentales se encuentran entre las enfermedades menos tratadas en nuestro mundo, y tales caracterizaciones no motivan a alguien para buscar ayuda profesional. También no ayuda el que hay un estigma cuando alguien acepta abiertamente que tiene un problema y/o busca ayuda profesional. Los pacientes son etiquetados genéricamente como "locos" por la sociedad y son aislados. Por lo tanto, el médico loco típico del anime es parte del problema.

También tenemos los delirios mentales, donde uno se puede percibir a sí mismo de una manera distorsionada. A veces esto puede ser un poco positivo, pero llevado al extremo, obtenemos el narcisismo y las megalomanías. Muchos grandes personajes malvados en el anime tienen síntomas de ambos (Light Yagami de Death Note y Lelouch de Code Geass son grandes ejemplos). Tenemos a estos dos chicos muy inteligentes que desafían sistemas enteros de "justicia". Lo problemático es cuando estos personajes tienen tanto carisma que sus acciones terminan siendo justificadas. Por lo tanto, vemos a Misa y Nunnally prácticamente adorando a Light y Lelouch. A su vez, el público también se puede inclinar a justificarlos y admirarlos.

Por último, tenemos que discutir la depresión. Tenemos a Lucy de Elfen Lied, que es un conejillo de indias violento y deprimido con súper poderes. Durante la mayor parte del show, Kouta (el protagonista) se lleva bien con ella. Pero bueno, él es un niño cuando comete su primer error con Lucy (miente para no ponerla celosa). Además, el final del anime hace desaparecer a Lucy, en lugar de resolver sus problemas. Es como si ella estuviera más allá de la sanación, lo cual es un mensaje peligroso.

En realidad, la mayoría de las personas en el mundo creen que las enfermedades mentales no tienen remedio, cuando en realidad, sí lo tienen. Es solo que es muy difícil hacer que las personas acepten que necesitan ayuda y se traten, lo cual puede ser largo y agotador dependiendo de la naturaleza de su problema. Decir a estas personas simplemente que lo "superen" sólo empeora su condición. Además, la depresión puede tener una causa muy específica (como la depresión post-parto) o ser experimentada durante largos períodos de tiempo. Así que, en lugar de matar a personajes con este tipo de problemas, sería bueno verlos recibir ayuda.

A medida que la depresión es un poco más abiertamente aceptada en la sociedad japonesa, se ha ganado una considerable porción de protagonismo en animes. Podemos hablar de Neon Genesis Evangelion, Kara no Kyōkai y Welcome to the NHK, por citar unos pocos. Perfect Blue fue una obra maestra en la que se muestra la paranoia y psicosis de una manera honesta. En cuanto a las enfermedades mentales menos conocidas, Sounds of the Sky representa el trastorno de estrés postraumático (TEPT), que es común entre las víctimas de la guerra y los crímenes violentos. Y ¿qué hay del tartamudeo de Kokone en Aquarion Logos? Ella es mostrada superandolo poco a poco y naturalmente, a medida que avanza el anime.

Uno como otaku puede argumentar que el anime no es la realidad, y que los personajes que tienen atisbos de enfermedades mentales añaden una dimensión interesante a la historia. Debemos convenir en que podemos tener horas de diversión discutiendo sobre los personajes en foros o convenciones si tenemos áreas grises en la trama. Sin embargo, las enfermedades mentales no necesariamente tienen que ser tomadas a la ligera, exageradas o representadas erróneamente con el fin de hacer un buen anime.

Sería bueno si los nuevos animes representaran más tipos de enfermedades mentales sin exagerarlas o haciendo que las personas enfermas se sientan incómodas. El viejo remedio de tener un respaldo fuerte (familia, amigos) y una sociedad informada y abierta podría ser mostrado en las tramas más a menudo también. Con todo, el anime es una excelente oportunidad para discutir estos temas. Pero, ¿qué piensan ustedes? ¿Algún anime los ha hecho sentirse incómodos respecto a una enfermedad mental? ¿El anime los ha ayudado a entender más acerca de la salud mental, o los ha confundido? No hay que olvidar que nos gusta escuchar sus comentarios y preguntas. ¡Nos vemos pronto!